La Biblioteca Popular Manuel Belgrano abrió sus puertas a Prisma Producciones y, el bibliotecario Martin Villa, dialogó sobre la historia de la emblemática Biblioteca en la ciudad de Berazategui, el vínculo con la comunidad y el municipio, las nuevas prácticas de lectura, la Feria del Libro de Buenos Aires y el atraso en el pago del subsidio provincial, entre otros temas. Una nota que invita a reflexionar sobre el rol clave y fundamental de las bibliotecas populares.

  • Producción periodística y texto: Ivana Nitti.
  • Reportaje, voz en Off y edición de audio: Julián Retamozo.
  • Fotografía: Camila Peñalva.
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Fundada el 4 de agosto de 1924, la Biblioteca Manuel Belgrano es un ícono dentro de la ciudad berazateguense. Posee en su haber, alrededor de 50.000 volúmenes, 1.200 revistas, entre diverso material de distinta índole de interés general y educativo. Un dato no menor a resaltar, este año la Biblioteca cumple 94 años: “comenzó como escuela primaria de adultos, luego un profesor sugiere armar una biblioteca y se arrancó el proyecto. Fue creciendo, la escuela cerró y un grupo de alumnos decidió seguir con la biblioteca popular hasta que con el correr de los años se estableció en el edificio que está ahora”.

Con una gama de material bibliográfico diverso, la Biblioteca Popular Manuel Belgrano ubicada en la calle Lisandro de la Torre 1736, está abierta a toda la comunidad, mientras que los requisitos para asociarse son mínimos, al igual que los gastos administrativos de ingreso. A su vez, la Biblioteca es una Sociedad Civil sin fines de lucro, la cual no depende de ningún organismo municipal, provincial o nacional.

En relación al vínculo con la comunidad, gran parte del volumen de ejemplares que posee la Biblioteca desde sus comienzos, corresponden al aporte y la ayuda de los vecinos. Mientras que la proximidad con el pueblo es uno de los pilares fundamentales de la institución: “está en la esencia de la biblioteca abrirse a la participación de la comunidad y no solo de los socios. Aquí se dan charlas, conferencias, presentación de libros, ferias, etc., es innumerable la cantidad de cosas que se hicieron y que se hacen.

Quizá hoy hay una situación más compleja desde lo económico y social, se vuelve complejo sostener una institución como ésta, si bien tenemos una cantidad de socios alrededor de 500, necesitaríamos prácticamente el doble como para desarrollar nuestra actividad con mayor solvencia. Así y todo con el trabajo diario y el esfuerzo del voluntariado, se sigue sosteniendo. Este no es un problema específico de esta biblioteca sino de coyuntura. Las bibliotecas de la provincia de Buenos Aires estamos en una situación bastante compleja”.

A nivel Nacional, funciona la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), organismo que brinda apoyo y otorga subsidios anuales, por ejemplo, para la compra de libros en la Feria del Libro que se realiza en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires cada año. Por otro lado, a nivel provincial opera la Dirección de Bibliotecas y Promoción de la Lectura de la Provincia de Buenos Aires, dirección que otorga subvención para el pago de sueldos a bibliotecarios o bien para comprar libros. Vale aclarar que, según manifestó el bibliotecario Martin Villa, “esa subvención no se cobra desde principio de año y eso hace que sumado a la suba de servicios, muchas bibliotecas de la provincia hayan cerrado o perdido a sus bibliotecarios”.

-En la Biblioteca Popular se dictan talleres y distintos cursos de formación…

Si, dictar talleres es parte de la función que tiene la Biblioteca y hoy por hoy tenemos varios cursos de teatro, talleres literarios, dibujo, y siempre vamos sumando nuevas propuestas para generar también otro tipo de recursos.

-¿Cómo fue la experiencia de este año en la Feria del Libro?

Siempre es grata. Siempre que uno tiene la posibilidad de contar con el recurso económico. Poder ir a la Feria del Libro encontrarse con toda la marea de bibliotecarios e intercambiar experiencias. Por otro lado a todas las bibliotecas nos dieron 300 pesos más que el año pasado para destinar a la compra de libros. Pero esa cantidad en comparación al precio de los libros hoy por hoy, te reduce la cantidad de material que uno puede adquirir. A pesar de eso siempre es grato poder ir con los listados de libros que van solicitando los socios cada año.

– La Biblioteca cuenta con una colección de volúmenes muy rica…

Si, tenemos alrededor de 50 mil volúmenes. Siempre tratamos de estar actualizados en tipo de material, si bien no es una biblioteca especializada intentamos tener material por lo menos lo formativo de cada área, sea medicina, etc., tratamos de tener los libros básicos para cada carrera. Por su parte todo lo que es narrativas ocupa un 40 por ciento del material, mientras que el sector infantil también nos enorgullece por cantidad y calidad. Algo a lo que fuimos apostando es al sector juvenil. Encontramos a un público muy deseoso de conseguir determinado material que en la biblioteca no estaba, entonces apostamos mucho a ese sector en estos últimos años.

-O material que en Internet no lo conseguís…

Si, también hay un fenómeno que muchos chicos se acercan al libro impreso a través de las nuevas tecnologías, porque hay canales de Youtube que recomiendan libros o porque hay Youtubers que escriben. Funciona mucho la recomendación de un joven a otro joven. El mundo editorial ha encontrado en el púbico juvenil un consumidor importante y esto se ve reflejado en la cantidad de sagas que salen que de hecho son caras. Entonces poder conseguir esos libros para los chicos que están con ganas de leer en la biblioteca es importante para nosotros. Tratamos de apostar a esas necesidades de información o de cultura.

– En cuanto a los hábitos de consumo según van pasando los años, ¿Cómo lo ves hoy en día?

Reflejado en el servicio hubo un cambio bastante significativo. Todo lo que es el público escolar no recurre tanto a la biblioteca, pero sí lo que se mantuvo es el público lector. Lectores por placer o los que vienen a hacer alguna investigación científica sobre algún tema, donde tienen que recurrir a varios libros, pero no para la tarea diaria. Hace un par de años tenemos el uso de PC e Internet gratuito, porque también es un recurso que no todo el mundo sabe utilizar. Ahí es donde nosotros también acompañamos al usuario en la orientación. Las bibliotecas y los bibliotecarios también cumplimos ese rol. Hay hábitos que están cambiando y cada institución debe ir adaptándose. Nosotros no estamos en contra de la información digital, solo decimos que es otro soporte. La lectura está. Qué leen es otra cuestión. Estamos para acompañar esos procesos y el espíritu crítico.

Iniciar y difundir el hábito de la lectura creando lectores con sentido crítico y de selección, es el principal objetivo de la Biblioteca Popular Manuel Belgrano. La importancia de contar con una institución semejante en una comunidad, reside en “el acceso a la información que es algo fundamental en cualquier comunidad. Tanto para esparcimiento como para formación, es básico. Una comunidad que no pueda acceder a algún tipo de contenido queda incompleta. Es un derecho que cualquier comunidad tiene”.

Para más información, comunicarse al teléfono 4216-1409 o por correo electrónico, bpmbelgrano@hotmail.com.

Facebook: Biblioteca Popular Manuel Belgrano.