Prisma dialogó con Diego Kogan, Director del emblemático Teatro Payró, sobre el contexto actual de la actividad cultural teatral, en medio de la pandemia. Crisis, incertidumbre y la necesidad de “poner la creatividad al máximo para mantener vivo el contacto con el público y con las artes”

 

  • Texto: Ivana Nitti
  • Reportaje: Julián Retamozo
  • Fotografía de archivo: Alejandra Pía Nicolosi / Prensópolis Comunicación y Prensa
  • Produccion periodística: Prisma Contenidos

Preocupados por el presente y por el futuro, el Teatro Payró, no escapa a las incertezas que imperan en un momento de incertidumbre general.  Desde la medida de aislamiento social, preventivo y obligatorio; los teatros en su totalidad, debieron suspender sus actividades hasta tanto las autoridades así lo establezcan.

De esta forma, el parate total de la actividad afecta no solo a la institución en su conjunto, sino también a artistas, vestuaristas, maquilladores, iluminadores, sonidistas, gestores, técnicos, trabajadores de las salas y un sinfín de actividades anexas que comprenden en un todo, a la actividad teatral.

“Estamos como todes en la incerteza, cumpliendo con el aislamiento y preocupados por lo que va a pasar. Apoyando fuertemente desde Payró estas medidas adoptadas que permiten que la pandemia no haya hecho estragos en nuestro país, pero muy preocupados por el parate total al que está sometida la actividad”, expresó Diego Kogan, Presidente de “Los Independientes, Cooperativa de Trabajo Limitada” del Payró, en relación a la situación actual del teatro. Además sostuvo que se prevé, dadas las condiciones actuales, que la temporada 2020 esté “prácticamente perdida” y que, de restablecerse la actividad, deberán cumplir con protocolos y medidas de prevención, además de “lidiar con el temor del publico en ir a nuestras salas”, además del daño económico que la pandemia ha ocasionado, sumado a una crisis económica desatada tiempo atrás. 

En palabras del Director de teatro Diego Kogan: “yo creo que este año tal vez podamos hacer algún tipo de inicio de ensayos o de clases de a poco; pero no creo que de funciones. Tal vez sí hacia fin de año algo más bien simbólico, y coincido con Carlos Rottemberg (reconocido empresario teatral) que va a ser una especie de ensayo general para 2021. Una especie de ir poniéndonos a tiro de cómo son las nuevas modalidades de trabajo para tal vez, una temporada más normal, esa es mi opinión o del Payró. No sé el resto de las salas”.

 

“El Teatro Payró está próximo a cumplir 70 años, entonces tiene espalda como para decir bueno, “un año perdido”. Hay otras salas que no. Entonces cada uno lo está atravesando de formas diferentes; pero siempre atentos a lo que las autoridades nos van permitiendo”

 

En cuanto a la posibilidad de adaptar las obras de teatro presenciales en salas, a las transmitidas bajo modalidad streaming, Kogan sostuvo que están barajando distintas opciones para estudiar cuáles resultan más acordes y que es un momento propicio para probar y generar nuevas iniciativas: “cualquier salida o posibilidad va a tener que ser ingeniosa y nueva, me parece que está muy bien que se exploren todas las posibilidades, opciones, mecanismos y formatos, me parece que es un momento de tratar de poner la creatividad al máximo como para mantener vivo el contacto con el público y con las artes”.

 

 

Buenos Aires, es una de las ciudades con mayor presencia teatral a nivel mundial. En este marco, desde el Instituto Nacional del Teatro (INT) se lanzó el Plan Podestá para potenciar al teatro independiente argentino, ante la situación de emergencia que atraviesa el sector en todo el país. El Plan Podestá contempla cambios en los procesos de tramitación de solicitudes de subsidios y ayudas especiales orientadas a espacios escénicos, espectáculos, grupos de teatro independiente y eventos. Así es como este nuevo paquete de medidas cuenta en primer lugar con una ayuda económica al sector que se inscribe en el objetivo de “fortalecer y promover la actividad teatral independiente luego de los últimos cuatro años de abandono y deterioro”.

Además de esta iniciativa del INT, el Fondo Metropolitano de la Cultura, las Artes y las Ciencias de la Ciudad de Buenos Aires, abrió su convocatoria 2020 de “apoyo económico extraordinario para espacios culturales, artistas y gestores culturales”.  La convocatoria contempla tres líneas especiales  que tienen que ver con el funcionamiento de espacios culturales, creación y formación. 

Consultado por estas líneas vigentes de apoyo del Estado a las artes, el Presidente de la Cooperativa de Trabajo del teatro Payró, Diego Kogan, sostuvo que si bien se han implementado diversas posibilidades, muy pocas se han visto efectivas.  En este sentido, Kogan insistió en que es necesario que estas distintas líneas de apoyo se agilicen y sean efectivas en tiempo y forma, porque “la situación de algunas salas es desesperante”. 

“Buenos Aires es una ciudad rica, de muchos recursos, y que justamente hace de la cultura su bandera.  En la Ciudad venimos de la gestión Cambiemos hace 13 años. Con lo cual, no hay excusa para que las cosas no se cumplan  en tiempo y forma. Todas las acciones que han aparecido, están muy buenas pero estamos preocupados por la demora en hacerse efectivas. Tendrán que hacerlo con rapidez porque, de lo contrario, habrá salas que tendrán que cerrar porque ya no puedan bancar los costos de alquiler, de luz, servicios y  operativos, sumado a la gente que labura en las salas. Estamos sufriendo no solamente institucionalmente, sino los artistas o los gestores, los técnicos, etc. Y estamos preocupados, insistentes y además viendo día a día como se efectivizan estas ayudas”, manifestó Diego Kogan.

De cara al futuro, en el intento de no bajar los brazos y continuar con el arte de crear y hacer uso de la creatividad, el Teatro Payró, próximo a cumplir 70 años en escena, está abocado en este momento a la planificación del proyecto “Payroteca”, un archivo histórico del Payró: 

“estamos en este momento con todas las baterías puestas en tratar de generar una instancia primero de un anticipo de esa Payroteca, donde tenemos materiales fílmicos de hace más de 40 años de obras que fueron importantes en la escena nacional. Estamos más metidos en eso que en la vuelta, en la que seguramente vamos a tener que armar algún tipo de protocolo con las autoridades, de cómo se materializa abrir un teatro, y que la gente pueda disfrutar tranquila de una función”.

 

Sobre el Payró

El emblemático teatro porteño Payró, próximo a cumplir 70 años, se constituyó en cooperativa desde 1952 y, desde entonces, lleva por nombre “Los Independientes, Cooperativa de Trabajo Limitada”.  La misma estuvo a cargo, principalmente, de la familia Kogan, salvo el periodo 2015-junio 2019 cuya gestión fuera encabezada por el reconocido director Rubén Szuchmacher.

El Teatro Payró (rebautizado así desde fines de los años 60) se fue constituyendo como espacio de referencia nacional e internacional por la calidad de sus producciones teatrales. Inicialmente, a través de la dirección artística del reconocido Jaime Kogan (creador de Equipo Teatro Payró), secundado por la labor de Felisa Yeni, y posteriormente, Diego Kogan.

Diego Kogan, entrevistado por Prisma Contenidos, es  el Presidente de la Cooperativa.  Director de teatro egresado de la Escuela Municipal de Arte Dramático (1987), formado por Miguel Guerberoff (1981-1984), docente de dirección y puesta en escena en el teatro en el Payró y en Mar del Plata. Se desempeñó como director en más de una docena de espectáculos teatrales, dirigiendo obras de Javier Daulte, Jorge Goldenberg y Patricia Zangaro, entre otros autores. El último de ellos fue “Una noche con Magnus & hijos”, de Ricardo Monti, en El Séptimo Fuego, de Mar del Plata. Fue galardonado con el Premio ACE 1996 como mejor Director off-independiente por “Criminal».

La historia del Payró no puede escindirse de la historia político-cultural del país. Así como su escenario vivió la efervescencia cultural con, por ejemplo, ciclos de música popular en los que participaron artistas de la talla de Mercedes Sosa, Victor Heredia, Víctor Jara (por nombrar sólo algunos) y las puestas de los más consagrados autores nacionales (Eduardo Pavlovsky, Ricardo Monti, Agustín Cuzzani, Roberto Arlt, Javier Daulte, Eduardo Rovner) e internacionales (E. O’Neil, B. Brecht, H. Ibsen, S. Beckett), el Teatro fue testigo también de los episodios más oscuros de la historia nacional. El Payró padeció distintos atentados atribuidos a la Alianza Libertadora Nacionalista y al grupo Tacuara; resistió numerosos intentos de desalojo por parte de Ferrocarriles Argentinos; sufrió una bomba de la Triple A, recibió amanezas, plastillas gamexane estalladas en plena función, y censura por decreto militar.

A lo largo de casi 70 años de vida, el Teatro Payró recibió los premios más prestigiosos a nivel nacional e internacional en varias oportunidades, como ser: Premio Moliére, Juana Soujo, María Guerrero, Gregorio de Laferrere, ACE, Florencio Sánchez, entre otros. Asimismo, en 1996, “el Concejo Deliberante de la ciudad de Buenos Aires declaró al Teatro Payró “sitio de Interés Cultural”.

Fuente Prensópolis –Comunicación y Prensa

 

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