El artista presentará “Mondo Mentira”, su primer disco solista, el próximo 2 de septiembre en el Teatro Polaridades. Dialogamos con Fede sobre el disco y las puertas que se abrieron a partir de él.

  • Reportaje y texto: Julián Retamozo

Con más de 25 años de carrera en bandas como La Ponderosa y Harlem Shuffle, Federico Varela lanzó su carrera como solista con “Mondo Mentira”. Su álbum debut es un muestrario de 10 canciones que recorren todo el espectro del rock and roll con matices de blues y soul.

Dialogamos con Fede sobre la génesis de su primer disco en solitario y las diversas oportunidades que “Mondo Mentira” le fue brindando con el correr del tiempo.

Hoy estaba escuchando el disco y la primera reflexión que me viene es que no es como escuchar un disco de alguien que recién empieza. Acá, se nota que hay todo un trasfondo detrás, se nota el recorrido por la Ponderosa, por Harlem.. Incluso hasta la forma de estructurar las canciones, el rasgueo de la acústica bien al frente… ¿Cómo fuiste encarando este disco?

FV: “Mondo Mentira”  es hijo de lo que por ahí hubiese sido el tercer disco de Harlem en su raíz, después aparecieron otras canciones. Esto que marcaste de La Ponderosa o dejarle es una búsqueda interna mía que viene hace un montón de tiempo. Yo ya venía componiendo una gran porcentaje en las canciones de Harlem y La Ponderosa. Hay algo dentro mío que sale así naturalmente en cuanto a la composición, a los arreglos de las canciones y a la lírica. Llegó la pandemia y nos encontramos con un stop general de todo y lo primero que hice fue resguardarme a mí mismo. Me traté de proteger y de enfocarme en mí, porque otra cosa tampoco tenía la posibilidad. Si estábamos dentro de casa cada uno totalmente invadido por bueno con tan solo recordar lo que fue la la pandemia. Creo que cada uno puede entender un poco lo que estoy diciendo: encierro, desesperación, pulsión de muerte, medios de comunicación contaminantes todo el tiempo… Eso es donde nace “Mondo Mentira”, de hecho el nombre hace relación a todo eso. Hay muchas verdades que en realidad son mentiras legitimadas. La verdad también es relativa porque lo que es verdad hoy puede llegar a ser mentira en 15 años. La verdad en realidad es una construcción. “Mondo Mentira” es eso: una ambigüedad, un juego entre una dialéctica entre la mentira y la verdad. Es el sexto disco de estudio que grabo, pero bueno, esto ya es un formato más que tiene que ver con lo personal. No tuve que negociar ninguna idea con ningún integrante ni ningún compañero, entonces todo ese laburo que por ahí antes la pregunta era en plural, pasó a ser en singular. Básicamente ¿ahora qué hago? y ante la duda la consultaba con la almohada. Simplemente me guié por mi propia intuición. La verdad estoy muy contento con ese disco que también me ha traído muchísimas satisfacciones, no solo de ir a presentarlo a Italia (bueno, ahora lo voy a empezar a tocar acá también), sino que además me ha llevado a encontrarme ahora tocando con Eslavos (la banda de Marcos Lescano).

En cuanto a Eslavos, ¿Cómo surgió la convocatoria?

FV: Con Marcos nos conocemos desde hace más de 20 años. A lo largo de 25 años de carrera nos cruzamos y hemos tocado con ellos muchas veces. Son personas muy valorables para mí dentro del ambiente. Muy genuinas. Él estaba saliendo del cimbronazo que fue la separación de La 25 y empezó a grabar un puñado de canciones en lo de Nelson Pombal, con quien yo había trabajado en “Mondo Mentira”. Él estaba armando la banda y yo estaba trabajando en Italia. Nelson puso mi disco y le dijo “Éste es tu guitarrista”. Estaba llevando una pizza a una mesa y me llega un mensaje: “Venite a Argentina a tocar rock and roll”. Arrancamos los ensayos en noviembre del año pasado, es un proyecto muy grande, de otro calibre. Tiene mucha gente que viene a ver a los recitales, es otra estructura, pero considero que estoy recontra a la altura de poder hacerlo. Tuve la posibilidad de poder componer un par de temas junto a Marcos, él es muy generoso. Muy buen compañero realmente y te da la confianza suficiente como para que des lo mejor de vos. Damos todo en la misma la misma música, entonces eso hace que sea todo más sencillo, porque es el mismo el mismo lenguaje. Venimos muy bien: La Trastienda, el Teatro Greyson, tocamos en el RE de Quilmes y ahora viene muy bien lo que es el XLR en San Miguel. 

 

 

Tus canciones nunca dejan de tener actualidad y creo que eso marca también la trascendencia de un artista, cuando la obra pasado el tiempo sigue teniendo actualidad,,,

FV: Creo que eso se da a partir de una cuestión auténtica, de lealtad y fidelidad con uno mismo. Soy una persona que siempre le ha gustado el rock and roll y que siempre fui muy fiel al estilo, por más que haya otras modas o otras corrientes musicales. A la vez tengo sensibilidad social, lógicamente no me es indiferente las cosas que suceden alrededor. La revolución tecnológica nos hizo modificar la socialización entre personas. En cierta manera estamos más comunicados, pero a la vez más solos porque por ahí antes si quería ver un amigo, lo tenía que ir a visitar. Tenía que tocarle la puerta y que te abra la madre, el padre o el propio amigo y verlo ahí, decirle lo que tenía que decir. Por ahí ahora se soluciona con un mensaje.  En cierta manera lo que quiero decir es que todo tiene sus beneficios y sus contras. Yo creo que lo que habría que hacer es tratar de promediar un poco entre las nuevas tecnologías y las prácticas de comunicación a la relación que teníamos por ahí antes del 2000. Somos la última generación que vivió lo que era antes de la revolución tecnológica. También la palabra tenía otra fortaleza. Para responder a la pregunta, no sé si hay secreto pero de existir yo creo que sería no traicionarse a uno mismo y ser fiel con lo que uno siente.

Yendo más a lo sonoro, hay algunos arreglos que era como escuchar “Black and blue”, el Wurlitzer… 

FV: Fui convocando a grandes músicos que me hicieron la pata y fueron la banda de mis canciones: Yamil Salvador (tecladista de Guasones), Lucas Peñalva (bajista), Pamela Rodríguez (corista de Pappo) Daniel Tomaselli (baterista de Pajaritos Zaguri), Natacha Seara (armoniquista de Los Pericos y Javier Calamaro). Yo también tengo 25 años de recorrido. Entonces nada podía malir sal.

La forma de vestir a las canciones es como volver a escuchar un disco de los ‘70 en donde el bajo va marcando ciertos detalles, el rasgueo de la criolla bien al frente, la voz dibujando con con las octavas viste que van y vienen. Un disco de los 70 en un disco de los 2020.

FV: La década del ‘70 es la que más me atraviesa como artista. Es una década musical que me vuelve loco. El tema de las guitarras acústicas, por ejemplo, es algo muy me encanta como queda de un rock and roll clásico. Le da un brillo y a la vez une todos los instrumentos. Es una gran amiga de todo lo que está sucediendo alrededor.

Ahora estás tocando con una banda donde está Juan Baino…

FV: ¡Señor bajista! me saco el sombrero… Bueno, a la vez Dani Tomaselli que grabó el el disco. Tiene un estudio en la casa. Ensayamos ahí y nos hicimos el búnker. La verdad que es una banda muy linda. También está Sebastián Bologna en guitarra, quien tocaba conmigo en La Ponderosa. Chocho Quintero, el armoniquita, un gran músico y excelente persona. Ése es el Quinteto Real (risas). Estamos esperando el recital del 2 de septiembre en el Teatro Polaridades, que para mí es una sala muy linda. 

¿Qué nos podés adelantar?

FV: Cosas de toda mi etapa como artista: lógicamente todo el disco mío y hay algunas cosas nuevas también. Va a ser un muy lindo recital con una banda que en vivo realmente está muy a la altura de lo que el rock and roll merece.

Un amplificador, un micrófono y una guitarra

Tras el lanzamiento del disco y con la flexibilización de las medidas sanitarias post-cuarentena, Federico Varela emprendió un viaje a Italia. Módica fue el destino de un viaje increíble que le permitió compartir su música en lugares impensados.

Mencionaste el viaje a Italia como algo  trascendental…

FV: La verdad que fue alucinante. Yo viajé con la guitarra, un amplificador y me llevé el micrófono también en el bolso. Empecé a ser amigo de todos los lugareños del bar, viste uno siendo argentino siempre cae parado. Y así fue como empecé a sacar lugares. Una vez que abrir la primera puerta y terminas el show, ya se empieza a tejer distintas redes. Era un pueblo de 80.000 habitantes en la isla de Sicilia llamado Módica. Le hice una canción inclusive en italiano y algunas canciones también las cantaba entre italiano y otras partes en “argentino”. De hecho el disco, sin saberlo, es medio italo argentino: “Mondo Mentira”. Casualidad, una intuición, salió porque por ahí me tiró “Mondo di cromo” de Spinetta o “Mondo bizarro” de los Ramones. Fueron siete meses y toqué nueve veces en distintos lugares con una recepción muy buena. Era algo innovador parece, porque me han llamado en ocasiones de distintos pueblos cercanos a donde yo estaba. El boca en boca es algo infalible. Vos podés tener 10.000 seguidores, pero el boca en boca es inapelable.

Podés tener 10.000 seguidores, pero vos tenés que vender entradas. de esos 10.000 seguidores, ¿cuántos van a verte?

FV: Por eso te digo. Si vienen 20, date por contento. Entonces, no sé hasta qué punto darle tanta rosca. La revolución tecnológica ha modificado la manera de relacionarse entre los humanos en cierta manera, la manera de construir ídolos e imaginarios o depresiones o autoestimas elevados. Nosotros ya somos grandes y sabemos que no cambia nada tener algún like u obtener 10,000. La frivolidad en cierta manera neutraliza la ética y yo creo que hay que tratar de sumergirse un poquito más en las cosas y no ser tan superficiales. Creo que el alma o la espiritualidad no tiene nada que ver con eso, sino con verse uno mismo y con disfrutar de las pequeñas cosas: un abrazo de tu vieja o de tu viejo o de un amigo o una charla, mirarse a los ojos. Lo verdaderamente importante está en esos lugares. Imagínate para un artista más grande como puedo ser yo u otros colegas, el hecho de que te hacen el aguante, te van a ver en un recital, se cantan tus canciones, te dan una una palmada de felicitaciones por algo que pudiste haber hecho es el doblemente por ahí gratificante porque sabes que no tenés todo ese apoyo de la maquinaria de la industria musical. No deja de ser un negocio, entonces viste todo más cuesta arriba para el artista underground. A la vez el underground, es maravilloso, pues es el lugar donde más expuesta está la verdad del artista. Por eso a mí me gusta mucho, solo lo musical sino también el teatro, los talleres literarios o las radios. Ahora por ahí están las plataformas de streaming también. Como síntesis, me parece que si bien el mainstream es un lugar muy reconfortante, el lugar de verdad más lo encuentro en el underground que en otro lado.

Está bueno también esto que dijimos en off the record, “Uno no puede entender un hecho cultural, sin tomar su contexto”

FV: En los 90 pasaba lo mismo. Fijate, por ejemplo, “Hijos del culo”, el disco de la estrella de La Renga, “La era de la boludez”…O sea, si eso no lo ves como lectura o crítica al contexto de esos años… “Valentín Alsina” de 2 Minutos es un disco duro, de una letra, una poesía muy fuerte y la verdad que es imposible si uno más o menos quiere hacer un análisis de las cosas, hay una especie de antena de la fibra social. Está todo relacionado. El contexto es lo que te permite entender ciertos escritos o ciertas manifestaciones. Te soy sincero, no tengo ningún problema con los géneros. Estoy seguro de lo que yo hago y respeto absolutamente lo que hace otro artista sea cumbia reggaeton trap, no me interesa. Yo me enfoco en lo mío y respeto a mi colega. Hay que respetarlo porque esas son las demandas que las nuevas generaciones también van generando en relación a los artistas. Quizás las nuevas generaciones ven al rock como nosotros por ahí veíamos veíamos al tango, como algo lejano que igualmente identificabas que hay un trasfondo ahí de algo, una vibra ahí. Lo cual es algo totalmente enternecedor y alucinante porque está bueno también que además de todo lo que lo que la industria también sepan que existe otra otra cosa que por ahí no suena ni en la radio. Si vos le das la posibilidad a la gente de que conozca otras cosas, se amplía el espectro, el campo cultural y eso enriquece a la sociedad. Porque convengamos que cuanto más cultura haya, el ser humano seguramente esté más cerca del respeto. Esté más cerca de progresar o de una sociedad más pujante o más respetuosa con menos violencia. El rock une, no tengo dudas. Por lo menos para mí es el refugio más saludable que encontré en toda mi vida.

Federico Varela & los Intrépidos Secuaces se presentarán el próximo 2 de septiembre a las 21 hs en el Teatro Polaridades (Andrés Baranda 842, Quilmes).

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