El músico multi-instrumentista acaba de lanzar su álbum N° 33 donde profundiza en la aceptación de la oscuridad interna y la reconciliación con los propios demonios. Charlamos con Chucky sobre este disco y sus experiencia tocando en el viejo continente.

  • Reportaje y texto: Julián Retamozo

Chucky Limón es un músico multi-instrumentista, compositor y productor con una amplia y diversa trayectoria. Tras participar en proyectos como Chucky-Pagés, Sincieno, Droga y Siete en Orquesta, lanzó su carrera solista en 2012 y ha producido más de 30 álbumes hasta la fecha.

«Todo Lo Que Se Acerca de Nada» es el álbum número 33 del músico argentino Chucky Limón, grabado en enero de 2024 en su estudio casero en Kreuzberg, Berlín. Chucky se encargó de casi todos los instrumentos, con la excepción de los solos de guitarra a cargo de Andrés Wind. Este es su segundo disco en solitario lanzado este año, precedido por «Grabaciones Piratas» (marzo de 2024), un álbum enérgico y corto que incluye 18 canciones en 20 minutos. Con «Todo Lo Que Se Acerca de Nada», Chucky ofrece una propuesta musical que remite a sus influencias, manteniendo su estilo único y personal.

¿Cómo surge el concepto de “Todo lo que sé acerca de nada”?

CL: Siempre tengo unos cuadernos donde voy escribiendo ideas y bajando cosas que me vienen. A veces es una frase, a veces es el nombre del título.Ví que a lo largo de los años fui acumulando no sé si sabiduría, pero cosas que voy aprendiendo y quería de alguna manera ponerlo en un álbum, en música, en letras. El disco tiene muchas letras, no repiten los estribillos sino que hay mucho texto y me pareció una buena forma de darle el concepto al álbum. Digo “todo lo que se acerca de nada”, porque todavía no encuentro LA verdad o algo así. Pero sí voy no sé aprendiendo señales, cosas, así que me gustaría pasarlas o transmitirlas para que le sirva a alguien más.

La canción no repite el estribillo. Tiene una onda popera muy buena pero, quizás estamos más acostumbrados a la estructura Verso-puente-estribillo. Eso es algo que acá no pasa y también te engancha…

CL: Está bueno lo que me decís porque fue así: la música la hice por un lado y las músicas son bastante para adelante, no parecen poperas. Y en ese invierno, que fue en el último diciembre, escribí mucho y dije “No voy a poner todo, no voy a repetir”. Creo que hay uno, el último tema, donde repito un estribillo pero en realidad los estribillos cambian la letra. Es algo que lo vi mucho en Bob Dylan. Nunca repite la letra, cuenta una historia. Este disco tiene músicas muy positivas, creo van para adelante. A veces hacen lo que yo llamo como una montaña rusa donde vuelve a pasar todo y vuelve a llegar al clímax, pero las letras en realidad son mucho más introspectivas, más profundas.

¿Cómo fue el proceso de grabación del disco?

CL: Fue en invierno. Acá en enero fue bastante tranquilo en cuanto a laburo. Yo soy profesor de piano, agarro producciones, hago mezclas o ingeniería de sonidos en eventos y management. Enero en sí fue un mes muy tranquilo acá y lo hice más o menos en una semana. La gente que está fuera de Berlín se toma esos días para no estar, se va con la familia y aproveché esos días porque ya lo tenía todo más o menos en la cabeza. Lo hice con los instrumentos que tengo acá a mano. No tengo mucho, pero creo que a veces las limitaciones hacen que el sonido tenga algo auténtico. Esta habitación tiene su acústica porque hay cosas acústicas grabadas: las voces y las guitarras acústicas sobre todo. Pero después obvio mucho de línea: mucho teclado, programación, el bajo… Fue una semana productiva y después lo dejé descansar. Sabía que no era para ese momento, me gustaba sacarlo más ahora ya que tengo los videos, la tapa y tengo planes de ir para allá. Creo que es un disco más primaveral para allá. Lo pensé mucho para Argentina.

Aparte, es tu disco número 33…

CL: Y dura 33 minutos clavados. Lo pensé así también. Los números me gustan mucho, no hay nada muy serio y profundo, pero le doy bastante bola, digamos.

Las influencias de Chucky Limón en este álbum incluyen el rock argentino de Charly García y Luis Alberto Spinetta, así como elementos del punk y el rock alternativo. Sus composiciones también están impregnadas del legado de The Beatles, creando un sonido que mezcla indie border con rock clásico y buenas melodías. «Al final sucedió la tragedia, todos mis enemigos me dieron la razón», canta Chucky Limón en «El Vino es La Verdad», donde aborda el vacío de conseguir lo que uno busca.

¿En qué etapa de tu faceta artística te encuentra este disco?

CL: Se podría decir casi llegando a la madurez. A veces escucho mis primeros discos y son mucho más ingenuos. A la vez me encantan las letras que hacía cuando tenía 20 años. Ese pibe se animaba mucho a decir muchas cosas. Cosas más profundas, filosóficas. Ahora estoy, no sé, quizás un poco más maduro y me da miedo decirlo porque no me gusta tampoco definirme. Capaz mañana hago una estupidez y de maduro no tengo nada (risas). Creo que me encuentro llegando a tener la visión, a decir “Ok, son estos 10 temas. Hablan de más o menos lo mismo”. Sé que puede llegar a interesar porque de repente había sacado otros discos en estos años que quizás sean mucho más introspectivos. Ahora voy a sacar un disco solo con guitarras que quizás no pega tanto en el público. Éste tiene influencias del rock argentino, sobre todo de Spinetta, Charly, Cerati… Sobre todo en la libertad, esa libertad sonora que siempre tuvieron. Uno escucha su carrera y no es que se quedaron tocando blues por ejemplo (que no está mal). Digo, ahora sale un disco de Charly y no sabes con qué te vas a encontrar. Me gusta esa búsqueda.

¿Qué devoluciones tuviste acerca de este nuevo material?

CL: Bueno bien, la verdad es que los medios están recopados. También he recibido mucha atención a las letras, pero tampoco mucho más. Hace menos de un mes que salió (salió el 9 de septiembre) y me lo levantaron de varios medios. Estoy contento con el recibimiento. No me esperaba tanto, soy realista y no es que quiero pegar un y no poder salir por la calle. Tampoco lo veo como algo comercial lo que hago, lo hago más por un sentido artístico.

Estás en Berlín hace bastante tiempo ya, ¿cómo es la aceptación del público europeo hacia el artista argentino?

CL: Bueno, justamente en Berlín son muy abiertos. Tengo otros proyectos donde canto en inglés y pega mucho también el rock. Salgo a tocar con una banda que se llama Euphoric Elephant y son muy abiertos, les gusta mucho lo de afuera. Berlín siempre tomó mucha cultura de afuera. Creo que en España también Argentina está pegando mucho y la verdad que están estamos viviendo como fue en los ‘80 que salieron las primeras bandas de Argentina a copar Latinoamérica. Hoy en día es otro momento, no todos tienen el mismo estilo, pero ves artistas argentinos brillando o que les está yendo muy bien en todo el mundo. Estoy contento con eso, hay mucho laburo ahí detrás y hay toda una nueva camada que tienen su forma de expresarse totalmente válida.

Desde 2013, Chucky reside en Berlín, donde opera su sello TuVieja Records, fundado en Buenos Aires, dedicado a la producción y promoción de artistas independientes. Además, lidera su banda actual, Euphoric Elephants, en la que compone, canta y toca la guitarra. A los pocos meses de llegar a Berlín, se presentó en el Festival Woodstock en Polonia ante medio millón de espectadores.

Hablemos un poquito sobre tu carrera. Hay un show en particular que fue en Polonia en el Woodstock, ¿cómo fue esa experiencia?

CL: Fue una locura. Yo había llegado a Berlín hace menos de un mes. No es que toqué con mi banda, yo toqué con una banda de otro músico de Nigeria que llegó acá. Polonia queda casi a dos horas en auto. Vi un aviso que decía “Buscamos músicos para tocar en un festival.” Dije “Yo toco”. No tenía instrumento, le pedí un bajo a un amigo, ensayamos una vez y al otro día nos dijeron “Vamos a tocar en Woodstock, en Polonia”. Había medio millón de personas. Es un festival gratis que se hace anualmente (ahora le cambiaron el nombre por tema de derechos). A mí me voló la cabeza. Me gusta mucho la producción de eventos y ver cómo alimentaban y sostenían ese evento en una ciudad por 3-4 días fue alucinante. Lo que siempre digo es que me puse mucho menos nervioso que cuando toco acá en lugares chiquitos que tenés a la gente ahí al lado. Yo decía “¿Será verdad que hay medio millón de personas?”. Subías a una montañita atrás y era gigante.

En 2021, lanzó «El Disco Rayado», bien recibido por los medios y fue presentado junto a La Resaca del Rock Barrial en Niceto Club. Luego, grabó el disco en vivo «Demonios Dentro» en Club Lucille. Actualmente, tras presentar su tercer material con Euphoric Elephants, Chucky sigue activo y lanza su álbum número 33, «Todo Lo Que Se Acerca de Nada», con posibles presentaciones en Sudamérica en el próximo verano.

Comentaste que hay ganas de venir a presentar el disco acá, ¿qué es lo próximo que se viene?

CL: Lo de Buenos Aires está tomando forma. Casi tengo la banda motivada, que es La Resaca del Rock Barrial, que más o menos tiene la base rítmica de Uva Música, que es el bajo y batería (Emi y Bruno), después en teclados está Maxi Z, en percusión Nahuel Monteagudo y Julián Petrone en guitarra. Tocamos hace casi tres años en Niceto como Chucky Limón y La Resaca del Rock Barrial que es como una parodia a Billy Bond y la Pesada del Rock and Roll. Tocamos en Niceto y en Club Lucille, ahí quedó un disco en vivo que se llama “Demonios dentro”. Fue una grabación de nosotros tocando todo el disco que estábamos presentando que es el Disco Rayado. Bueno, estamos viendo si sale la fecha. Esperemos que se dé también porque es una cuestión de logística, de tiempos… El otro día me hicieron pasar los acordes y yo siempre pienso que son fáciles pero a veces corrés un dedo en el piano y el acorde empieza a tener nombre y apellido (risas). Después tengo un disco ya armado que son 11 canciones con guitarra acústicas. Supongo que va a salir al principio del año que viene y también que con mi banda Euphoric Elephants estamos intentando estar en enero en Argentina para tocar por primera vez ahí. El baterista mexicano y el bajista es alemán. Sería la primera vez que cruzamos el charco a ver cómo es yo cantando en inglés, así que no sé con qué me tiraran (risas). 

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