India Bombay presenta “Incertidumbre”, el primer adelanto de su tercer disco de estudio. Charlamos con Dante Cellillo, bajista de la banda, sobre el crecimiento que implica este nuevo álbum.
- Reportaje y texto: Julián Retamozo
India Bombay lanza «Incertidumbre», primer adelanto de lo que será su tercer disco. El single es una exploración musical que se adentra en las complejidades de la soledad y la ansiedad. Con una lírica introspectiva y melancólica, aborda la lucha entre el desamor y la búsqueda de identidad en un mundo incierto.
Dialogamos con Dante Cellillo, bajista de la banda, sobre este lanzamiento y el proceso que dio lugar a este tercer álbum.
¿Cómo surgió “Incertidumbre”?
DC: Como la mayoría de los temas, nace de una de una maqueta y fue llevado al estudio en una selección de 10, 11 casi 12 temas. Con la ayuda de Alfredo Calvelo que fue quien produjo el disco y quién lo grabó empezó a gestarse de esa manera y terminó siendo extraordinario como quizás de una idea ya bastante lograda como es el estribillo se logró generar más texturas para que la canción sea no tan lineal, sino que cuenta una historia que tenga un desarrollo mucho más personal.
Se logra como toda una continuidad detrás del funk este que a veces eso algunos se pierde con la canción bailable, pero hay como todo un trasfondo detrás y eso también se traduce en el vídeo que hicieron. ¿Cómo fue la filmación?
DC: El video fue realizado con inteligencia artificial. Teníamos ciertas ideas de cómo queríamos que sea. Estuvimos probando, consultando a gente que entiende más del tema y nos fue dando una ayuda de cómo lograr la siluetas que van moviéndose y como engancharlas a los movimientos de la canción. Hoy la tecnología está más a la mano del artista y facilita cosas que capaz filmar algo así hubiese sido otro maneje. Se pudo resolver demasiado bien y demasiado cercano a lo que pensábamos. Van a haber más vídeos, ¿de qué manera? eso no lo puedo adelantar, pero hay que ver porque no somos muy de los vídeos. A veces nos cuesta activar esa faceta de la banda, somos más de nicho.
En sus comienzos, India Bombay mostraba una fuerte influencia del rock, representada en su primer álbum, «Resiliente del Desorden», disco que vio la luz en 2018, lo que llevó al grupo a presentarse en diversos escenarios de La Plata y del interior de Buenos Aires, ganándose un lugar en la escena local. A medida que avanzaba su carrera, la banda inició una transición hacia un sonido más cercano al pop. En 2021, tras la pausa impuesta por la pandemia, India Bombay comenzó un nuevo proceso de grabación bajo la producción de Alfredo Calvelo en Estudios Hollywood, lo que les permitió alcanzar una mayor madurez en su sonido y crecimiento en la producción. En 2022, lanzaron su segundo disco, «La ócima», con una exitosa despedida ante 500 personas a fines de ese mismo año en Dickens (La Plata).
Volviendo justamente al tercer disco, ¿en qué estado se encuentra esta tercera producción y también en qué faceta artística los encuentra a ustedes como banda? porque cada disco es una foto distinta de un artista de una banda, no es como el primero en donde uno lleva todo lo que tiene y bueno va como a explorar y a ver qué onda esto de meterse en un estudio. El tercer disco ya es más una confirmación de algo.
DC: Y es como vos decías: todo un crecimiento, paso a paso en cada disco. El primer cambio grande que tuvimos fue que tenemos otro integrante. Nuestro tecladista que era Tomás Cano se mudó del país y en su reemplazo dentro Nicolás Gilio, que si bien tiene un tiene ciertas similitudes con Tomás, es otro estilo de tecladista. Ellos tienen similitudes, pero se diferencian mucho. La banda sufrió un cambio que no es tan notorio, pero cuando uno saca una tercera producción, ya tiene un camino mucho más marcado hacia dónde va. Venimos de un primer disco muy rockero, una banda de garaje totalmente agresiva en sus sonidos. Un segundo disco más con sintetizadores, más abocado al pop y acá se formó un intermedio quizás sacando lo mejor de ambos, logrando un equilibrio y teniendo más en claro lo que hay que hacer. Nos agarra con la madurez mucho más consolidada y completamente más enfocados hacia dónde ir, así que eso es lo que se puede esperar del tercer disco: mucha variedad sonora. Estamos probando ritmos distintos y distintas tramas de canciones, ya no abocarnos tanto a lo que es la canción popera con el estribillo cancionero sino también lo ambiental, laburando más en profundidad totalmente y ser mucho más progresivo.
A finales de 2023, Tomás Cano decidió dejar la banda, dando lugar a la incorporación de Nicolás Gilio en teclados y sintetizadores. Su llegada enriqueció el sonido del grupo, que ya se encaminaba hacia un pop más rockero y experimental. Paralelamente, India Bombay comenzó a trabajar en su tercer álbum.
Y recién hablabas esto del cambio de integrantes que se dio, ¿cómo fue ese periodo de adaptación y qué le brindó este nuevo tecladista?
DC: Bueno, la particularidad de Nico fue que, al ser amigo nuestro hace bastante, ya era alguien que compartía con nosotros. Ya lo conocíamos mucho musicalmente y realmente la adaptación fue rapidísimo. Realmente no se notó demasiado el cambio. Nico se puso muy serio y muy concentrado a sacar todo lo que hacía Tommy en los teclados y se aprendió todos los arreglos. Entendió cómo era el enfoque de la banda y, respetando lo que la banda traía, él pudo plasmar sus ideas en el tercer disco. Él entra y al mes entramos a grabar. Realmente fue todo rapidísimo, me sorprendió la rapidez con la que se acomodó y se acopló para poder trabajar.
La Plata tiene una particularidad: es una ciudad eternamente joven y una ciudad que a nivel artístico vuela. Virus, Peligrosos Gorriones, Estelares, Guasones, Los Redondos… ¿Cómo los nutre a ustedes vivir en ese contexto?
DC: Y es como vos decís, La Plata es una cuna de innumerables artistas. Ya es un montón lo que ha pasado en esta ciudad. Para mí, que soy del interior de la provincia, haber venido a estudiar acá, empezar a tocar en los lugares míticos de la ciudad y ser parte de esa cultura platense, realmente uno crece muchísimo. Vas a ver artistas y siempre algo podés aprender de ellos. También muchas bandas amigas que uno dice “Che, qué bueno que está lo que hacen ellos”. Así es como todo el tiempo. Estás viendo lo positivo que tienen y la verdad que en ese sentido es como vos decís: realmente la ciudad es tan grande y tan abarcativa culturalmente que siempre va a encontrar algo que te vuele la cabeza.
Aparte la Universidad aporta materia prima todo el tiempo…
DC: Sí, totalmente. Yo estudié música y realmente no paré de conocer gente muy grosa en sus instrumentos con propuestas súper refrescantes. Y vos decís “Che, ¿cómo hizo para encontrar esa ventanita en la música?”. Uno a veces peca de creer que está todo creado y aparece gente que da vuelta a los paradigmas. Uno rápidamente puede aprender de ellos y nutrirse de esa cultura. Para mí la música es un libro abierto que no termina nunca.
¿Qué es lo próximo que se viene para la banda?
DC: La idea es que el tercer disco salga a mediados del año que viene, quizás un poco antes, aproximadamente mayo/junio. El plan principal de la banda era grabar todo en el verano de este año, o sea, Diciembre/Enero y tener algo para largar en mayo de este año. Salió en noviembre el primer adelanto. El famoso “pasaron cosas” (risas). Y después la idea es salir a tocar. Nosotros queremos poner los focos en ir a capital a tocar y ver si salen fechas en el interior. He llevado a la banda a tocar a mi pueblo y la verdad que agarrar la ruta e ir a conocer lugares del interior siempre es un incentivo para continuar el camino de la banda y buscar gente en otros lugares y no cerrarse tanto a la ciudad porque existe el mundo allá afuera también.
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