La banda presenta “Neurodivergedes”, su álbum debut. Un disco que atraviesa diversos géneros y estéticas fusionándose en un mismo lenguaje. Dialogamos con la banda sobre este material de estudio que nació a partir del juego y la diversión.

  • Reportaje y texto: Julián Retamozo

La Gede Negada lanza “Neurodivergedes”, su primer disco de estudio. El álbum combina diversos géneros y estéticas, desde lo popular hasta lo alternativo. En esa hibridez encuentra cohesión en una impronta marcadamente experimental, donde las letras confrontan lo cotidiano, lo emocional y lo fantástico. El resultado es un disco que no se limita a un género en particular, sino que construye un universo propio y se propone como el manifiesto artístico de la banda.

Dialogamos con la banda sobre “Neurodivergedes”, un álbum a pedido del público que consolida un sonido único en su especie.

¿Cómo surge la idea del disco? 

Nosotros empezamos todo jugando, la verdad. Venimos de un proyecto anterior donde hacíamos boleros y decidimos patear el tablero y hacer algo completamente nuevo que es La Gede Negada. La idea es mezclar muchos géneros diversos y empezamos a jugar con esto de por qué se termina llamando “Neurodivergedes”, porque tiene que ver con esto, con la diversidad de géneros, con ser gedes, con geder, digamos. Con ver las cosas desde otro lado. Empezamos a hacer temas, a tocar en vivo y nos vimos en la necesidad de empezar a grabar algo porque nos pasaba que la gente que iba se copaba y después no tenía nada para escuchar en la casa. Grabamos el primer tema, le hicimos un videoclip, quedamos recontentos con el resultado y dijimos, «Bueno, ok, grabemos un EP.» Y terminamos yéndonos de mambo quizás (risas).

La Gede Negada surge hacia finales de 2017 como “Melancólicos anónimos” con Nicho Sicilia (cantante, guitarra acústica, cuatro y bajo), Lucho Navarro (guitarra eléctrica, bajo, acordeon), Rocío Martín (sintetizador y coros) y Rafael González de Quevedo (percusión) con el objetivo de crear una banda de boleros. En 2021, tras algunos intentos de grabación, el percusionista decide abandonar el proyecto por motivos personales, lo que obliga al trío a adaptarse a un nuevo formato. Durante 2022 y 2023 profundizan esa búsqueda hasta que, a comienzos de 2024, la banda logra consolidar su identidad sonora y se consolida como La Gede Negada.

¿Cómo fueron logrando este sonido?

Lo que nos pasa es que desde que hacíamos boleros teníamos este juego interno de “Che, esto es un tema que no es un bolero, pero ¿cómo sonaría si fuera un bolero?”. Hacíamos temas de Damas Gratis, Los Redondos, Rodrigo y a todo le encontrábamos bolero a cosas que no lo eran. Y el juego que hicimos con la Gede fue a la inversa. Y esto de “¿Cómo hacemos para que esto suene divertido?” Incluso temas propios como “Sin vos” o “Melancólicos anónimos” (que de hecho es el nombre que teníamos antes), son temas que eran boleros y tuvimos que hacer este trabajo inverso de decir, «Bueno, ¿qué puede ser?» Y de repente termina convirtiéndose en una salsa. “¿Quién pasa si a la salsa encima le metemos una batería de hip hop?” Y algo que pasó que en su momento fue un problema y yo creo que terminó siendo de alguna forma una virtud, es que nosotros cuando éramos Melancólicos anónimos éramos cuatro, teníamos un percusionista. Después de la pandemia, después de varias cosas, el percu se tuvo que ir y fue como un “Ok, estamos jodidos”. Empezamos a buscar y de alguna forma era raro traer una persona más al grupo. Ya teníamos un equilibrio de fuerzas en que tocábamos nosotros tres y nos conocíamos hace 1000 años.

Dijimos, «Bueno, ¿qué pasa si empezamos a poner bases?» Y eso nos permitió abrir un montón la cancha. Entonces, podíamos agarrar capas y capas de sonidos. También nos obligó, por último sumo, a salir un poco del sonido acústico. Ya no nos tenemos que atar a eso y podemos usar todo lo electrónico que grabamos.

¿Y cómo fue justamente el proceso de grabación del disco teniendo en cuenta además que es el primero?

Empezamos grabando un solo tema, en casa con nuestra placa. Todos los instrumentos los grabamos acá en casa. Entonces, tampoco teníamos el estrés de ir al estudio porque estábamos pagando la guita y necesitábamos sacar los temas rápido. Era como que nos sentábamos a jugar y poníamos una guitarra al revés y agregábamos un ritmo. No había una búsqueda específica. El proceso de grabación también fue un poquito de composición porque los temas se fueron transformando en el proceso de ser grabados. Teníamos la libertad y la soltura de hacer lo que se nos cante. 

Generalmente, es el disco el que da origen a un show. En este caso es al revés…

Completamente. En realidad fuimos jugando bastante con los shows porque veníamos de hacer shows muy estándar (vas, tocas un tema, la gente aplaude, etc). Dijimos “Bueno, vamos a hacer música más fiestera, queremos empezar a tocar en lugares donde la gente esté parada y se vea obligada a participar y a bailar.” Y empezamos con nuestro primer show que en su momento fue una especie de misa, de culto. Empezamos a armar toda esta historia de la Gede, de la diosa de la gedencia, como para explicar también un poco el significado de gedencia para la gente que tal vez no lo sabe o lo entiende de otra forma. Y después lo fuimos transformando, hicimos otro show completamente distinto. Y lo que tenía en particular en los shows era esto de, «Bueno, queremos tu atención, pero queremos toda tu atención.» Entonces, no solo vamos a tocar, sino que para empezar desde que empezamos hasta que terminamos no van a parar los estímulos. También hicimos un visualizer, hicimos una escena por tema, que lo que va a hacer es que la gente entre en código completamente. Vamos llevar un poco de eso al vivo a partir de ahora.

La banda entra no solamente por lo sonoro, sino también por lo visual…

Sí, precisamente porque nos dedicamos a eso. Como trabajamos de eso, quisimos usar el trabajo no solo para el trabajo sino para meterlo en la banda con nivel y con alto nivel de realización. Queremos que llegue lo más lejos posible. A mí en lo personal me gusta mucho poder agarrar una canción y salir de lo literal. Te doy un ejemplo, hicimos el video de “Ella puede”, uno de los temas que lanzamos previo al álbum entero. Es un tema que habla de un loco que está re enamorado y que habla un poco desde su perspectiva. Y en el video nos surgió, por ejemplo, la idea de hacer a un loco que puede ser cualquiera de nosotros en un asado con los pibes y mientras el chabón está re gede mandando mensajes. Y en el final del video terminás de entender por qué el chabón estaba con los mensajes. Es buscarle un poco la vuelta y la tangente de poder hablar de lo mismo desde otro lado. Y la verdad que es un ejercicio que disfrutamos. Es como hacer los temas, como hacer el disco, fue juntarnos a cranear los conceptos, pensar cómo se podían llevar a cabo y buscar siempre el evento sorpresa.

El disco tiene sus buenos días en la calle, ¿Qué devoluciones tuvieron hasta el momento?

Muchísimas y muy variadas. Es gracioso, pero antes de que se lance el disco nosotros jodíamos entre nosotros como, «Che, a mí el tema que me gusta es este.» cada uno nombrando un tema diferente. Y nos pasó que todo el mundo nos dice, «Che, este es el mejor del disco”, “Che, este es otro.» Como que hay para todos los oídos, ¿viste? Eso nos llamó mucho la atención. Al ser tan distintos, hay temas que resuenan más en uno, puede ser por la letra, puede ser por lo sonoro, puede ser por un montón de cosas, pero cada vez se va reflejando en cada uno distinto y es interesante eso. Nos sorprendió mucho ver la amplitud también de edades que podemos abarcar. Desde personas de 80 años a amigos de veintipico que les voló la cabeza el mismo tema tal vez. 

Al momento de pasarlo al vivo, ya hay temas que tienen su presencia…

Sí, de hecho hay uno que nunca tocamos todavía. Hay uno que compusimos en pos de “Necesitamos llegar a la duración y a la cantidad de temas” y que además es uno de los que más me gusta, o sea, que la ansiedad es total. Algunos temas tomaron ciertos caminos diferentes a como los veníamos tocando, así que ahora estamos un poco en ese proceso de nuevo de adaptar todo para llevarlo al vivo. Y también hay algo del vivo interesante que nos pasa es que la gente al no tener que escuchar después como para saberse un tema tal vez le dábamos bastante importancia a unos mashups que hacíamos de pop o de cumbia como para decir, «Bueno, te enganchamos, ya sabes que tocamos esto”. Ahora sabemos que algunos temas ya se los saben, entonces les tenemos que dar más prioridad y en ese sentido creo que estamos muy entusiasmados con lo que puede llegar a pasar, va a ser muy loco. 

¿Y se viene alguna fecha en vivo? 

No tenemos fecha confirmada como tal, pero va a haber una fecha en vivo. Tenemos que hacer la presentación del disco y esperamos que sea en diciembre. Estamos intentando poner todos nuestros caballos ahí, en el peor de los casos será en enero, pero no podemos distanciarnos mucho más que eso. 

Y por último, ¿qué es lo próximo que se viene? 

Y para empezar, el show. Ya estamos armando el show, nos empezamos a equipar porque también en todo en todo este proceso de grabación nos mudamos a tres, cuatro cuadras de distancia. Eso quiere decir que ya está, nos vamos a juntar todas las veces que sea necesaria para preparar el show. Se puede decir que se viene un 2026 con mucho show en vivo. La idea es salir a tocarlo por todos los barrios, por donde se pueda. Donde nos abran la puerta, vamos a estar tocando. 

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