Tapia y compañía hicieron un recorrido de su historia y la historia del rock nacional. También, adelantaron temas de “Criollo”, su próxima placa. 2 horas de show con invitados y tocando lo que ellos llaman “música negra argentina”.

Ver Galería

Por Julián Retamozo

La banda oriunda de Varela se presentó el sábado en el Teatro Gran Rivadavia donde brindó un show de 2 horas repasando tanto éxitos propios como del rock nacional y presentando temas de lo que será su próximo álbum de estudio. Frente a su público, Ricardo Tapia y compañía dieron muestra una vez más del estilo pulido de lo que ellos llaman “música negra argentina”.

Cerca de las 22:30 y ante una buena convocatoria de espectadores, La Mississippi demostró su vigencia y los frutos de una experiencia acumulada a lo largo de 30 años de viajar por las rutas argentinas.

Un estilo sólido, trabajado, con Tordó y Cannavo marcando el tempo mientras las teclas de Picazo y los delicados punteos de Ginoi aportaban el clima necesario para que la potente voz de Tapia llene de sentimiento cada una de las canciones que se dieron cita en la velada.

En lo que fue su primera presentación del año en Buenos aires, la banda comenzó su show con “Búfalo”, esa potente declaración de principios del disco homónimo. La lista, netamente armada por los seguidores, siguió con canciones como “El dieciséis” y “San Cayetano” (infaltable en cada show). La sinergia con el público fue in crescendo, tal como pasó con “Blues del equipaje” (hit histórico de la banda).

También hubo tiempo para las canciones de “Inoxidables”, el último disco de estudio que rinde tributo a los clásicos del rock nacional. En la sala del teatro sonaron “Mejor no hablar de ciertas cosas”, “Cementerio Club”, “Ritmo & blues con armónica”, “Pato trabaja en una carnicería” y “Post Crucifixión” (con un brillante aporte de las teclas de Picazo).

Promediando la noche, Tapia se tomó un tiempo para agradecer al público “el hecho de que hayan comprado una entrada en el contexto de recesión actual en el que vive el país”. Asimismo, remarcó que “Es la temperatura ideal para tocar blues” para lo cual invitó a Martín Mortola y Daniel Yaría a subirse a las tablas. Se produjo un interesante duelo de guitarras entre Yaría y Ginoi a la hora de interpretar “3 palabras”, una de las mejores piezas bluseras de la noche.

La Mississippi logró pulir a lo largo de su trayectoria un estilo propio mezclando las raíces del rock y el blues con la idiosincrasia del Río de la Plata. Fruto de ello será el nuevo disco de estudio y los de Varela aprovecharon la ocasión para tocar los adelantos (que ya están disponibles en la web). Así pasaron por la noche de Flores “Criollo” (quien le da nombre al disco), “Mala memoria” (con una dedicatoria especial para la clase política nacional incluida), “La Montaña” y “Odioso” (una reflexión sobre los inevitables e indeseados efectos del paso del tiempo).

En el último tramo del show, Sandra Vázquez se sumó a los inviitados para aportar su armónica para el clásico e infalible “Un trago para ver mejor”, versión que hizo parar al público de sus butacas. El histórico “Café Madrid” contó con un coro proveniente de todos los sectores de la sala, ya en perfecta comunión con los músicos.

No todo terminaba ahí. Para los bises, sonaron “Ermitaño” (a quien Ricardo Iorio supo ponerle voz en “Búfalo”), “Reina de corazón” y el blues final “Un poco más”. Así se cerraba una brillante presentación donde la banda dedicó el recital a la memoria de Adrián Otero, quien fuera la voz de Memphis y uno de los bluseros más reconocidos del país.