El pasado 28 de junio se realizó un abrazo solidario en defensa de la salud pública. La movilización tuvo lugar en el Hospital de alta complejidad en red El Cruce- Néstor Kirchner, luego de que autoridades del nosocomio informaran una quita del 42.9 % del presupuesto designado para el 2018. Tras el “abrazo” que convocó a cientos de profesionales de la salud y vecinos, los ministros de salud de la Nación y Provincia, Adolfo Rubinstein y Andrés Scarsi, respectivamente, dieron marcha atrás al ajuste.
- Producción periodística: Prisma Contenidos
- Reportajes, fotografía, edición de audio y voz en off: Julián Retamozo
- Texto: Ivana Nitti
“Este hospital significa la vida” sostuvo con firmeza el Secretario General de ATE de Quilmes, Claudio Arevalo, tras ser consultado por Prisma, durante la movida solidaria auto convocada, para reclamar “no al ajuste” y “basta de meterse con la salud pública”.
Creado en 2007, el nosocomio de alta complejidad es referente y reconocido no solo a nivel nacional, sino también, uno de los más importantes en toda Latinoamérica. Es allí donde se realizó el mayor número de trasplantes hepáticos, renales y de médula ósea del país; además de obtener la certificación de calidad de prestigiosas instituciones, según manifestaron profesionales de la salud que trabajan en dicha institución.
El pasado 14 de junio, las autoridades del Hospital El Cruce reconocieron un recorte en el presupuesto designado para el corriente año, en torno al 42.9 %. La noticia supuso una alarma para todos los trabajadores del hospital, dada la peligrosidad de inminentes despidos, sumado a recortes en materiales para la atención a pacientes, por solo mencionar algunas posibles consecuencias del recorte. Una reducción del presupuesto en un hospital especializado y de la relevancia que soporta, traería aparejadas más de una complicación a la atención gratuita para quien lo necesite. Es decir, atentaría contra la salud pública. A dicha problemática debe sumársele la disconformidad por la pauta salarial de un 15 % en 3 cuotas y la indefinición en la continuidad de 200 trabajadores contratados.
El sostén del hospital en red, se conforma con fondos de Nación y Provincia, en un 70 y 30 % respectivamente.
Haciendo culto a la premisa “las grandes batallas se ganan en la calle”, tal como expresó una trabajadora del Hospital, luego del emotivo abrazo las autoridades de la cartera de salud de Provincia y Nación, retrocedieron con el recorte, anunciaron un recambio en las autoridades del Hospital y sostuvieron su compromiso en garantizar el pleno presupuesto.
Del abrazo formaron parte no solo profesionales del nosocomio, sino también investigadores, gremialistas, y una fuerte concurrencia de vecinos de la zona y ex pacientes. Sin banderas políticas, la ley motive fue resaltar el impecable trabajo del hospital salvando vidas y evitar que se atente contra la salud pública: “se han empezado a notar retrasos en prestaciones como tomografías y eso nos condiciona. Hay falta de insumos, turnos y prótesis y algunas carencias como el agua y el papel higiénico, que comparado a la salud, sería lo menos importante” manifestó la Cardióloga Infantil, Dra. Paula Manso, mientras sostuvo, “la sensación que me da esta movilización es de mucha esperanza. Evidentemente hay gente que defiende lo verdaderamente importante y eso da muchos ánimos”.
Como muestra del apoyo hacia el hospital, fueron muchos los vecinos que se acercaron en adhesión a la causa: “soy vecina de la zona y estoy en contra de este gobierno que no quiere a la salud, ni al argentino y a la argentina, solo para exprimirlos. Conozco casos en los que el hospital ha salvado vidas y es una pena que en tan poco tiempo lo quieran destruir. Hay que mantener lo que tenemos y si nuestros gobernantes no saben gobernar, que den un paso al costado”.
Javier Bordone, Jefe de Servicio de Hematología, expresó “esto no es un ajuste. Es una situación que debemos defender los trabajadores y el hospital, y es lo que estamos haciendo. Van a tener que revertir la medida y nosotros, sin banderas políticas, defendemos la continuidad de esta asistencia”.
Sin partidismos y auto convocados, es una bandera que se proclamó a lo largo de todo el abrazo: “soy Viviana Fanessi, bioquímica del laboratorio, y estamos aquí de forma auto convocada en plan de lucha para visibilizar lo que nos pasa y para que las autoridades tomen conciencia del hecho. Es un alivio y un mimo al alma que la gente nos esté acompañando en esta lucha”.
Por su parte, la concejal quilmeña Eva Mieri declaró: “Esto es catastrófico, es triste. Un emblema como lo es este hospital, que estén queriendo derribarlo, pero es una política de este Estado que demuestra que no le importa la salud pública. Esta gente no actúa como un Estado de derecho, sino como una empresa. Las salitas están vaciadas, no está garantizado el calendario de vacunación, entre otros ejemplos. Quieren saquear a la salud pública de nuestro país y nuestro distrito”.
La jornada de movilización culminó cerca del mediodía, con un resultado exitoso y favorable promediando la tarde.
En síntesis, un ajuste en el presupuesto del hospital no es otra cosa que recortar vidas y el abrazo no fue otra cosa que demostrar que “la unión hace la fuerza”.
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