La banda tocará este sábado 24 de agosto presentando “El Viaje de la Canción” en lo que será su último show antes de su nueva gira internacional.  Charlamos con la banda sobre el show y las expectativas de cara a un nuevo viaje a tierras aztecas.

  • Reportaje y texto: Julián Retamozo

En el marco de su gira 2024, Barco se presentará en La Tangente para tocar “El VIaje de la Canción”, su último álbum de estudio producido y mezclado por Andy Daze y Hector Castillo en GB’s Juke, NYC, USA, y repasar lo mejor de su discografía.

Integrada por Alejandro Álvarez en voz y guitarra, Justo Scipioni en bajo, Ramiro Cremona en teclados y percusión, y Francisco Álvarez en batería, la banda se prepara para una gira que los llevará por México en el marco de la presentación de “El Viaje de la Canción”, disco sucesor de «Era Es Será” (2016).

Dialogamos con Alejandro Álvarez y Justo Scipioni sobre su próximo show en Buenos Aires y las expectativas de cara a una nueva visita a tierras aztecas. 

Estamos en la previa del show en La Tangente, ¿qué expectativas tienen?

Alejandro Álvarez: Mucha expectativa en cuanto a que hace rato que no tocamos en Buenos Aires y quedan poquitas entradas, entonces ya ahí ya se activa un poco la adrenalina. Va a ser un show con un power distinto. Estamos tocando bastante y venimos  aceitados. Quiero decir, retomamos al mango todo lo que es ensayos, composición para nuevos discos y salir a tocar. Estamos conectados, así que se va a intentar transmitir también ese calor y con algunas sorpresitas divertidas como para darle condimentos al show.

Sin spoilear, ¿con qué nos podemos encontrar?

AA: Y algunos invitados de lujo. Unos amigos que van a hacer un showcito medio acústico de apertura muy agradable, lindo. Cositas, condimentos, tal vez alguna sorpresita no tan clásica…

Y todo esto se da con un disco que vos bien decías los ha tenido girando bastante tiempo. Hablemos un poquito del disco, la verdad que me encantó el sonido que lograron… 

AA: Bueno, hay una, hay todo un detrás de eso. Hicimos la grabación en Buenos Aires con la producción de Héctor Castillo a la distancia en Nueva York, donde sus interacciones en esa instancia fueron mínimas. Entonces nos arreglamos como equipo en Buenos Aires y le mandamos una especie de primera mezcla hecha por nosotros y los chicos del estudio Aves. Él hizo una postproducción, por lo que el sonido tan loco es una mezcla de ambos mundos. Nosotros haciendo nuestra parte por un lado y él luego metiéndole toda su mano junto a Andy Daze (su mano derecha en todo este cuento). Ese sonido está logrado un poco azarosamente: nosotros no viendo lo que hacía sino escuchando lo que nos iba mandando y yo alucinando cada vez que escuchaba.

La banda comenzó el año en el festival Rock en Baradero, y luego brindó shows en CABA, La Plata, Mar del Plata, Quilmes y Castelar, entre otros, para continuar con en Cipolletti, Bariloche, Rosario, Córdoba y su regreso a tierras mexicanas.

Y también es parte del oficio y de la muñeca que uno va ganando con el paso del tiempo, ya que se trata de una banda muy consolidada ya…

AA: Garpa mucho que estemos ahora más conectados que nunca ensayando y dándole ruedo interno más allá del ruido externo de salir a tocar porque se nota eso, se nota a todo nivel. Hay que también tener en cuenta todo lo que es energético alrededor de un grupo humano y de lo que es la atracción y esa bobina que se activa con el movimiento.

Justo Scipioni: Lo que pasa un poco ahora, como dice Ale, es una nueva sinergia ahí y se nota porque van sucediendo las cosas. Van apareciendo canciones, shows… Esto es una búsqueda y un movimiento energético. Todo este año tuvimos tocando mucho desde que arrancó el año pudimos ir de Mar del Plata a La Plata, estuvimos en Castelar en el oeste, tocamos en capital… Estuvimos dando muchas vueltas llevando este último disco a un montón de lugares que teníamos pendientes. Y ahora otra cosa súper interesante y súper emocionante para nosotros es volver a México después de varios años. Es algo que estábamos intentando lograr hace un tiempito y que finalmente se va a concretar el próximo mes, asique estamos ya preparando todo lo que va a hacer esa gira por México.

Su primer álbum “Antes del Desmayo” (2013), marcó el inicio de una etapa sonora en la escena musical indie argentina. La combinación orgánica de distintos elementos, como una sólida base rítmica al frente y una importante presencia de sintetizadores, sumado al funk de la guitarra y una potente voz impulsaron a la banda a ganarse un lugar en el nuevo cancionero pop/rock nacional.

¿En qué etapa los encuentra este disco y qué evolución notan en relación con los discos anteriores de la banda?

AA: Nos encuentra en un momento muy particular en cuanto a que ya se está pensando en hacer un disco nuevo. No queremos que pase tanto tiempo como  el que pasó entre el segundo y el tercero, que fueron como seis años. Estamos muy en ese plan, sala de ensayo, rock, fútbol. Por primera vez en el grupo, la idea es componer todos juntos y tener sesiones de composición desde cero sin idea previa. Eso está dando sus resultados que son desconocidos para nosotros hasta ahora, porque siempre el mecanismo fue yo llevar una maqueta pre hecha y terminar de armarse luego entre todos. Todo esto se da también porque empiezo a grabar un EP solista con el apoyo de mis compañeros, del sello y de mi familia. Entonces, había canciones que naturalmente ya no iban a funcionar para Barco. De ahí surge este espacio para componer entre los 4, que para mí es la gran novedad.

La banda recorrió países como El Salvador, México y Chile. También han participado en eventos como el Cosquín Rock, el Festival BUE y el Lollapalooza Argentina, el Festival Marvin en CDMX, Festival Pulso GNP, Tecate Arcadia y Tecate Bajío, entre los más destacados.

Esta gira marca el retorno de la banda a México, pero ustedes también habían recorrido El Salvador y Chile. De todos esos shows, ¿cuál es el que más recuerdan y por qué?

JS: Uno que se recuerda mucho es el primero. Hemos tenido grandes experiencias, pero creo que el primero que hicimos en El Salvador fue muy único a todo nivel. Fue inesperado también para nosotros. De un día para el otro empezamos a recibir mensajes preguntando cuándo veníamos a El Salvador. Un día sonó el teléfono y nos invitaron para tocar en el cumpleaños de una radio que cumplía 50 años. Llegamos ahí a El Salvador con esa hermosa invitación y tuvimos una semana previa ahí conectándonos con la gente, con los medios haciendo algunas algunas acciones. Todo eso para coronarlo con un show increíble que vinieron como 4.000 personas en un pequeño parque de pelota (como le dicen ahí al béisbol). Hasta ese momento bueno, había sido el show más grande de toda la historia de Barco. Pudimos volver en dos ocasiones a El Salvador y a partir de eso abrir el juego en México, donde participamos de un montón de festivales muy lindos. Cada gira con los chicos me parece que son momentos únicos porque nos divertimos mucho. Eso me parece que es lo más importante, porque somos antes que nada amigos.

Hace poco justo leí un libro de un músico del under que decía que una banda triunfa realmente cuando se da una suerte de comunión entre los músicos que están en el escenario, el público y la canción que se está interpretando. ¿Cómo lo viven ustedes?

AA: Es el es el gran desafío: tratar de que las canciones emocionen. Es tan simple y tan complejo como eso: emocionar, que traspase un parlante y que una persona vuelva a elegir escucharlo. Que la gente también luego traspase la puerta de su casa y venga a vernos. Después también hay gente muy cariñosa que viene cuenta su buena onda, su buen momento que pasó escuchando tal tema. Se trata un poco de eso. Tratamos de estar perfeccionando todo el tiempo esto que es lo mejor que podemos ofrecer como banda.

¿Con qué esperan encontrarse en México?

AA: Bueno, la verdad que es una gira pospuesta por la pandemia y por suerte se logró reactivar la idea. Haberlo logrado para nosotros también es un triunfo interno y es ir a tocar y a disfrutar con amigos. Es como ir a regar la plantita, ¿no? Porque ya estuvimos por ahí y sabemos que hay gente que nos espera. Esta semana termina todo el trabajo que hacemos para La Tangente y después nos metemos de cabeza a armar el show de México que va a ser distinto. Estamos muy expectantes y yo personalmente ansiosos porque tengo ganas de volver.

JS: Siempre nos recibieron con las puertas abiertas. La gente es muy amorosa también y yo creo que a la música argentina siempre le dan una oportunidad al menos para escucharla. Ellos levantan la oreja cuando viene una banda argentina, por suerte les gusta nuestra música. Gracias a muchos otros artistas de nuestra música que nos han abierto las puertas previamente para que podamos llevar nuestras canciones.

Una vez que todo eso pase, ¿qué es lo próximo que se le viene a barco?

AA: Estamos tratando de cerrar también algunos destinos internacionales que son parte de los lugares que ya visitamos, como El Salvador, y algunos otros países de Centroamérica, como Guatemala y Costa Rica. Viendo si se cierra eso y si no se da, programarlo para el año entrante. Lo más próximo es grabar, terminar de componer las canciones para el próximo disco.

Barco se presentará en La Tangente (Honduras 5317, Ciudad Autónoma de Buenos Aires) el próximo sábado 24 de agosto a las 20hs. Entradas a la venta en La Tangente.com.ar.

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