En la previa a la celebración del aniversario de Big Yuyo a realizarse en el Teatro Coliseo, los Pericos brindaron una conferencia de prensa donde charlaron con los medios acerca de este importante festejo y recordaron el boom de su cuarto disco.

  • Reportaje y texto: Julián Retamozo

En vísperas de lo que será su próximo show en el Teatro Coliseo celebrando los 32 años de Big Yuyo, Los Pericos convocaron a una conferencia de prensa donde recordaron la explosión de popularidad de su cuarto disco. Un álbum que no sólo consolidó la identidad sonora de Pericos sino que les abrió las puertas al resto de Latinoamérica 

Consultados por el legado de Pericos, la banda comentó: “Tenemos un legado que creo que está en la música al ver, por ejemplo, diferentes generaciones que te cuentan que musicalizaste cierta parte de su vida, que se la alegraste, que formaste parte de esa conexión que tuvieron con la música y empezar a escuchar de muchos que incluso fue su primer disco. Mirar un poco para atrás lo que uno hizo musicalmente y descubrir que causamos eso en mucha gente nos nos alegra”

Buena parte de esa historia se la deben a “Big Yuyo”, el cuarto disco de la banda lanzado en 1992 que le abrió las puertas de Latinoamérica y marcó una nueva etapa en su carrera con temas icónicos como “Waitin”, “Me Late”, “Hacé lo que quieras” y “Eu vi Chegar”, entre otros.

“Nosotros nos divertíamos un montón haciendo música en una salita que teníamos que armar nosotros. Era chiquita, hacía un montón de calor y la verdad no nos importaba eso, sino que en ese momento estamos haciendo la música que nos encantaba con gente que queríamos un montón y creíamos en eso. De por sí, ese fue un disco que fue muy tocado en shows antes de ser grabado. Entonces, la gente ya conocía las canciones antes de que saliera el disco.” recordó Gastón Gonçalves.

 

 

Sucesor de Rab A Dab Stail, las canciones de big Yuyo llegaron a los primeros puestos de los rankings de habla hispana y los han llevado a recorrer miles de kilómetros en giras por Latinoamérica, Estados Unidos, España, Rusia y otros países, llenando estadios, teatros y participando en los festivales más emblemáticos. 

Al respecto, Gonçalves recordó cómo la banda se enteró del éxito del disco: “Fue una época en la cual no existía el celular ni la Internet. La comunicación era corta porque nosotros nos íbamos de gira y hablábamos una vez por semana con la familia. Cuando nosotros llegamos a Chile por una presentación, nos enteramos que acá se habían vuelto locos. Entonces, no vimos el proceso. Fue el comienzo de una época hermosa y el éxito se veía mucho por las ventas de los discos.”

Estamos a días de una celebración puntual, ¿qué sensación les genera Big Yuyo a tanto tiempo ya de estar en la calle?

Diego Blanco: Fue un gran disco para nosotros. Fue un disco de quiebre, un disco casi se podría decir fundacional para la banda de lo que fue el nuevo sonido de Pericos. Veníamos de los dos primeros discos que habían sido muy exitosos, que fueron discos muy espontáneos, surgieron casi sin pensar. Fue un gran momento, estuvimos muy de moda y muy fuertes al comienzo de la banda. Luego de eso, hubo que poner los pies en la tierra y volvernos a refundar. El sonido que se logró es el que tenemos en la actualidad. Se hablaba mucho del éxito que tuvimos en el comienzo, que era una banda de verano, pasajera, pero fue muy fuerte. Estábamos pegando en todos lados. Y después de todo eso viene un momento bajón, que hubo que volver a barajar y dar de vuelta. Big Yuyo fue el disco que nos hizo explotar también fuera del país. Lo hicimos así totalmente desprejuiciados, con una plena libertad, producido por nosotros mismos. Lo grabamos en Panda y al año ya era el disco más vendido de Argentina. Llegó a múltiple disco de platino acá, en Chile, México, Venezuela y en un montón de países de la región. Vendió más de un millón de discos…

Además Big Yuyo fue quizás la puerta hacia el resto de Latinoamérica…

Marcelo Blanco: Sí, ya veníamos de empezar a tocar en festivales. Las primeras incursiones fueron en Venezuela, Jamaica, Estados Unidos, Chile… Todo eso nació a raíz justamente de Big Yuyo que nos abrió esa gran puerta. Es un disco que grabamos con bastante experiencia, luego de haber tocado y habernos codeado con otras bandas. Tratamos de ser lo más profesionales posible, de tener el gusto necesario para la elección de las canciones. Uno cuando prepara un disco, llega con un enorme material que después a lo mejor a veces necesitas un productor externo que diga “No, esto no. Esto es mejor. Es más, vamos por aquel lado”. En este caso fuimos nosotros los que encaminamos este Big Yuyo y después de eso empezamos a tocar mucho en todos estos lugares. Inclusive en Europa y en festivales grandes: Rock al Parque en Colombia, en el Vive Latino… Siempre estuvimos en todos los festivales grandes de Latinoamérica, nos quedamos con bandas… Pericos en vivo es una banda que suena muy bien, la gente siempre dice “¡Qué groso, cómo cómo suenan ustedes en vivo!” Claro, es la fuerza que tiene la banda y no casualmente siempre tocamos varios temas de Big Yuyo en los recitales.

En los grandes discos siempre hay uno o dos hits, pero en Big Yuyo cuentan con varios. ¿cÓmo se dio eso?

Diego Blanco: Es un disco que salió en un momento muy especial de Argentina, al final del 92- 93. Había un circuito de shows muy grandes en el Gran Buenos Aires, en Buenos Aires y en el Interior del país. Las bandas de rock y reggae de ese tiempo, como decir los Pericos, los Cadillacs, los Ratones Paranoicos y un montón más tocamos todo el tiempo en circuitos de lo que eran las grandes discotecas y clubes de Gran Buenos Aires. Big Yuyo explotó en ese momento que estaba explotando todo ese circuito, entonces este fue un disco que nos volvió a catapultar al éxito. Y sí está lleno de hits, después siguió Pampas Reggae que continuó la misma línea.

Consultados por Prisma en cuanto a qué sentían sobre el hecho de ser para muchos la entrada del reggae al mainstream y cómo veían la escena actual del género, Diego Blanco respondió: 

“Surgieron muchas bandas importantes, quizás solo fuimos “la primer banda” así más mainstream al menos hablar de reggae latino, porque ya había un montón de bandas: Sumo, los Abuelos… A nosotros siempre se nos nombró como banda de reggae a pesar de que hacíamos otras cosas también. Pero sí arrancamos con la estética. Siempre decimos que el reggae es un vehículo en el que metemos un montón de otras cosas. Siempre fuimos bastante inquietos en el estilo y coqueteamos bastante con otras cosas. En cuanto a banda nuevas, la verdad no estoy conociendo muchas bandas nuevas que están aportando algo diferente. Las hubo y hay grandes bandas acá como Nonpa, Los Cafres, que ya no son bandas nuevas, obviamente. Son tan viejas casi como nosotros, no tanto. Sigg Raga fue lo último así muy interesante y después un montón de bandas nuevas. Pero quizás esté haciendo falta alguna que rompa el molde de vuelta.” 

“O sea, hay un montón de bandas nuevas. Es una escena que tuvo su auge a principios de los 2000 que en cada festival había una fecha o un escenario reggae. Eso fue muy saludable, vinieron muchos artistas y se armó una linda movida. Creció mucho el género en todos lados, pero me parece que en general en todo el mundo aparecen algunas cosas que son interesantes. Hace poco hizo mucho ruido el nieto de Marley, pero en realidad lo que nos cae simpático es que sea el nieto de Marley. O sea, no está renovando la escena. Es muy difícil que en un género así salga algo nuevo. En nuestro caso hicimos lo que nos pintó. Como dijo Diego, siempre tuvimos inquietudes más allá de crear un género. Nos gustó siempre mezclar otras cosas por una cuestión que somos inquietos, no porque seamos innovadores per se. Pero bueno, parte de eso es también como decía Willy: al ser una banda que al hacer cosas no tan parecidas a lo que hacían en Jamaica generamos una personalidad, un estilo que es nuestro. Se transformó en personalidad musical e impronta y es parte importante de lo que nos trae hasta el día de hoy y que hace lo que somos.” concluyó Juanchi Baleirón.

Los Pericos se presentarán el próximo 19 de abril en el Teatro Coliseo (Marcelo T. de Alvear 1125, CABA) a las 21 hs para homenajear a Big Yuyo, el disco que le abrió las puertas de Latinoamérica. Entradas a la venta en Ticketek.

 

 

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