El proyecto solista de Adrián González Navarro lanza su cuarto trabajo de estudio. Un álbum conceptual conuna épica fabula espacial. Hablamos con Adrián sobre la concepción de este nuevo EP.
- Reportaje y texto: Julián Retamozo
Buey Solo vuelve con “Despega”: una épica fábula espacial que filosofa sobre perderse, despegarse, dejar todo atrás con un protagonista que queda varado en el espacio exterior. Allí, Adrián González Navarro diagrama toda una experiencia musical que atraviesa por varios movimientos y climas.
Dialogamos con Adrián sobre el proceso de elaboración de su cuarto material de estudio y su entramado sonoro.
¿Cómo nace el concepto de “Despega”?
AG: El germen de esta canción había sido una canción acústica hecha con guitarra criolla. Encontré ese demo y venía laburando siempre con historias de ficción que tienen que ver con diferentes tipos de soledades o de personajes que se aíslan (están solos por elección o porque les tocó). En discos anteriores algunos de los temas tratan de esa temática con personajes que son muy diversos. Por otro lado, siempre me dio vueltas la cuestión espacial. En el cine hay un montón de referencias que confluyen en este disco, a veces explícitas y a veces no. Hay un montón de películas que podrían ser musicalizadas con esta obra.
Lo copado del EP es bueno, además de la temática que puede estar implícita en las canciones, es la sonoridad misma que te lleva y te sumerge en ese ambiente. ¿Cómo fuiste construyendo todo ese mapa sonoro?
AG: Yo siempre tuve en la cabeza las partes de la película. En un punto lo siento como un corto: los distintos climas que tiene cada fracción de la obra y lo que me puse a hacer en este último tiempo para finalmente grabarlo y lanzarlo fue como completar las escenas faltantes de la película. Por un lado la parte inicial que es el ascenso de la nave, el despegue y por otro lado esa especie de situación de limbo en el punto entre que el astronauta pierde contacto hasta que definitivamente se abandona y dice “Bueno, me quedo acá.” Pieza clave en este sonido final fue el batero. En este caso fue una casualidad absoluta del cosmos: Fernando Samalea es quien toca la batería. Él había publicado en Facebook que tenía un tiempito libre y que recibía canciones de proyectos que no tengan batero y que quisieran grabar con él. Bueno, yo se lo mandé como quien tira una botella y finalmente me llegó el bendito mail diciendo “Bueno, lo escuché. Está bueno, hablemos a ver qué queres hacer”. Lo grabamos en el estudio Panda Records. La idea era solamente grabar la batería ahí y estuvo tan bueno el lugar, el ambiente, las ideas que me fueron tirando ellos también que dije “Bueno, voy a terminar de grabar todo acá”. En ese estudio se grabó todo el disco a excepción de los teclados que es la otra pieza que completa el mapa sonoro. Los teclados fueron obra de Horizonte de sucesos, que es un amigo que vive en Córdoba. Ni siquiera nos juntamos en persona. Le pasé la pista y él lo grabó allá. Encontró justo el sonido que estábamos buscando y para mí quedó buenísimo.
El EP ya tiene un single adelanto dando vueltas, estamos hablando de K22. ¿Qué devolución tuviste del single?
AG: Mucha gente me dijo “¿Cómo sigue?” Es como un tráiler de una película, intencionalmente da pistas de lo que pasa antes y después. En general recibí muy buena onda de todos lados. La elegí como single porque es la que más funciona como canción en todo el contexto del disco. Por ahí las otras hubiera sido más raro de entenderlas por separado. Esta fue el germen de toda la pieza.
Buey Solo comenzó en 2015 y suma ya tres EPs: ¿Bien se lame? (2016), Vivos! (2018) y Club Atlético Buey Solo (2021). Empezó siendo un trio, luego un dúo, para convertirse finalmente en un universo solista que cuenta con numerosas y variadas participaciones, según lo requiera el momento.
¿En qué etapa de tu carrera artística te encuentra este EP y también qué diferencia notas en relación a tu discos anteriores?
AG: En primer lugar, el sonido. En general siempre trato de buscar distintos subgéneros dentro del abanico del rock. Hay una canción que es más rockera tradicional en el disco anterior, hay algunos climas más bien pop. En este yo creo que es un poco más progresivo, stoner y creo que es de alguna manera lo que pide la canción siempre. O sea, yo siempre toco la guitarra principalmente y compongo desde la guitarra, pero me parece que cada canción o cada letra me va disparando cuál es el sonido que necesita. El arte de tapa fue obra del artista León Castilla, un amigo que se hizo la etapa del disco anterior también. Totalmente concepto de él, me dice “El astronauta sos vos, tenés que estar vos en la etapa”, asíque hizo una una versión pictórica de mí en el espacio. Quizás en una de esas sí, todos los planetas se alínean por ahí podamos llegar a sacarlo físicamente.
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