La cantante lanza “Serenidad” su último single que cobra otro vuelo en este contexto actual. Dialogamos con ella sobre la canción y el crecimiento que la llevó a grabar en Abbey Road.

  • Reportaje y texto: Julián Retamozo 

La cantante salteña Felicitas Colina acaba de lanzar “Serenidad”, un tema que adquiere un nuevo significado en este dificil contexto de aislamiento social. El mismo fue grabado en el mítico estudio Abbey Road en las sesiones de “Feroza”, su último álbum.

Prisma dialogó con la joven artista, que dejó Salta en busca de un sueño y hoy es una de las figuras de la escena musical argentina. Crecimiento paulatino que incluyó tocar en el subte porteño, compartir escenario junto a grandes figuras y 2 discos de estudio. 

Recientemente has lanzado “Serenidad”, ¿Cómo fue su composición? ¿creés que se resignifica en este contexto?

FC: ¿Si no? Un poco sí. Es una canción muy vieja, de las primeras que compuse y es tan sencilla, tan íntima, que recién encontró un contexto ahora para salir. Me parece un buen momento para que haya salido a la luz. ¿El origen de la canción? La verdad es que cada vez mis recuerdos son cada vez más difusos y confusos (risas) porque fue hace tanto tiempo y se transformó tanto dentro mío que la verdad es que no me acuerdo. Creo que estaba muy enamorada de un noviecito. De ahí surgió y después se fue transformando. Hoy en día, para mí habla más de la amistad que atraviesa todos los vínculos. De la amistad que uno tiene con sus padres, la amistad con sus hermanos, con su pareja, con sus amigos… De ese amor tan puro y tan incondicional digamos.

Una canción que fue grabada en Abbey Road. ¿Como fue la experiencia de grabar en semejante estudio?

FC: Grabar en Abbey Road fue increíble. Ese tema medio que entró por la ventana. O sea, la verdad es que no estaba pensado para que entrara en el disco. De hecho, no lo está. Y tampoco tenía una fecha de lanzamiento puntual. La experiencia ahí fue increíble. Fui a través de un concurso que se llama “Camino a Abbey Road” a fines de 2018, muy cerquita de navidad. Fuimos a grabar “Feroza” que es mi segundo disco y salió hace ya casi un año. Una semana que por muchos factores fue muy especial. Viajé con mis amigos (que son mi banda). Viajé con algunos amigos extras también que querían conocer el estudio y aprovecharon el momento. Una semana completamente entregada a “Feroza”, que es un disco muy importante para mí en este estudio que no sólo tiene toda la comodidad técnica del mundo, sino que tiene su historia, su peso y sus fantasmas.

 

 

Mencionaste a “Camino a Abbey Road”. En ese concurso tuviste de jurado a Juanse, Richard Coleman, ¿qué experiencia te llevas de haber compartido un momento con semejantes monstruos?

FC: Me acuerdo de estar tocando y ver a un grupito de jurados, pero no me acuerdo específicamente de cada cara. Sí me acuerdo en especial de Diego “Uma” Rodríguez, integrante de Babasónicos. Él se acercó al camarín después de que tocamos (no me acuerdo si en la semifinal o en la final) a decir que le había encantado la música y la letra y que ojalá que nos vaya bien. Esa experiencia fue hermosa porque a mí me encanta Babasónicos y que justamente que haya apreciado la parte de las letras un integrante de una banda que es referente para mí justamente en cuanto a letras fue relindo. Pero con el resto no tuve mucho contacto. Después tuve más contacto con Juanchi Baleirón que fue el productor. Lo amé, él es muy genial, muy divertido y muy capo.Con Juanse nos tocó estar un día en Abbey Road. También fue una experiencia loca…

Como todo lo que tiene que ver con Juanse…

FC: Tal cual, si. Muy fiel a su estilo. Después fuimos a comer con él y vimos a la banda de su hijo en un bar de Londres. Era muy piola, pero también estaba en la suya, con su familia. Tampoco es que tuvimos mucha chance de charla, pero fue muy agradable. No sé cuándo saldrá, pero también grabamos una versión de “Para Siempre” de Ratones Paranoicos” con Juanse, Balta y Diego (integrantes de mi banda) y Franco Saglietti de Francisca y Les Exploradores (uno de los amigos que se coló en el viaje y que tocó unos bajos y ayudó en la producción). Esa fue lo que me acuerdo de mi experiencia con esas figuras. Todo muy loco, muy increíble. Fue un mes muy sorpresivo.

Retomando un poco al contexto actual, hace poco participaste del ciclo Conecta Sky de recitales vía streaming, ¿qué te parecen estas propuestas como formas de acercar la música?

FC: Me parece que está bueno. Es una forma de que siga sucediendo de alguna manera. Está la idea de hacer unos streamings con toda la técnica. Creo que en un futuro puede suceder que uno toque en un escenario con todas las luces, como si fuese un vivo real. Por streaming me parece una propuesta súper interesante también. Creo que puede pasar algo divertido. Incluso también pensé que se pueden hacer streamings que tengan una cosa interesante en sí mismos más allá de intentar ser una réplica de lo que sucede en un vivo. Que tenga una cosa más fílmica, más de película. Creo que nos vamos a ir reinventando durante este año en el que realmente dudo que podamos volver a tocar en eventos multitudinarios por lo menos. Me parece una buena primer forma de seguir llevando música a la gente.

 

 

Y en lo personal, ¿cómo fue participar de esas experiencias?

FC: ¡Fue re lindo! Es distinto. Es como que en vez de escuchar aplausos y sentir energía, leés comentarios. Es como si pudieras leer la mente viste. Es loco. Uno en un concierto vivo, real y de carne y hueso, sentís la energía de la gente, pero no podés leer lo que está pensando y en un streaming sí, porque a través de un comentario te dicen lo que piensan. Tiene su gracia, tiene su cosa especial. También creo que es algo mucho más íntimo: yo tocando desde mi casa con la tranquilidad. No tiene la euforia que tiene el vivo, pero tiene una intimidad especial también. La verdad que estuvo bueno. 

Con tan sólo 19 años, Feli dejó Salta rumbo a Buenos Aires para iniciar su carrera en la música. Tocando inicialmente en subtes y estaciones, en lo que fue toda una experiencia de aprendizaje. Dicha etapa le valió para publicar su primer disco titulado «Amores Gatos» en el año 2016. 

Es un contraste a lo que fueron tus comienzo cuando recién viniste a Buenos Aires y arrancaste tocando en los subtes, donde uno quizás se tiene que curtir un poco más con el público…

FC: Tal cual, te diría que el otro extremo. Porque tocar en vivo hoy en día no significa lo mismo para mí que tocar en el subte. En el subte generás una intimidad, pero a través de una euforia mucho más grande que la que necesitás en un escenario en el que tenés un micrófono y están todos esperando verte. Esto es como el extremo contrario te diría. Una súper tranquilidad. Son momentos, experiencias… Todas con su riqueza.

Yendo a la experiencia del subte, ¿cómo fueron esos años, donde uno quizas tenia que empezar a ganarse al público?

FC: Bueno, yo creo que también uno nunca deja de tener que ganarse al público. Creo que en cada recital (obviamente que el subte es mucho más explícito: es toda gente que no está con la intención de escucharte) es una intención de captar más público y de seguir captando al público que ya te sigue y seguir dándole lo que quiere. Eso me lo dejó muy claro esa experiencia tan literal que es haber tocado en el subte. El subte me dio todo. Fue mi universidad. Me hizo practicar mucho cómo proyectar mi voz, me hizo tocar mucho la guitarra. Me dio una parada escénica más firme, me enseñó trucos de atracción. Fue mi medio de vida durante 3 años. Cautivó gente que hoy en día me sigue. Me dio todo, realmente fue mi escuela, mi universidad. Creo que todos tenemos una escuela, hay gente que hace una carrera de grado o que va a un conservatorio… Todos aprendemos de alguna forma y creo que mi base es la música callejera. Callejear con la música.

 

 

Con una carrera en franco ascenso y luego de haber publicado dos singles más entre 2017 y 2018 («Popa» y «Pensares»), la cantante comienza a integrarse como corista en los proyectos de Gonzalo Aloras, Conociendo Rusia y Francisca y los Exploradores (estos dos últimos continúan con su participación en la actualidad). Tomando valiosas herramientas de cada una de ellas para su crecimiento artístico personal.

También tocaste como corista de Gonzalo Aloras, con Conociendo Rusia, ¿qué aprendizajes te dejaron esas experiencias?

FC: Creo que la escena musical es muy rica. Obviamente de Aloras aprendí muchísimo. Del Ruso, de Conociendo Rusia, aprendí muchísimo. De Francisca y les depredadores también. De todos absorbí algo, aprendí y me sirvió en muchos sentidos. También desde un lugar humano, un lugar profesional, artístico en cuanto a exposición. Todo me enriqueció. Pero además creo que la escena actual es muy rica y todos mis colegas me aportaron. El simple hecho de ir a ver un recital de Bandalos Chinos, de Usted Señálemelo… podríamos nombrar un millón de bandas. Marilina Bertoldi, Louta… Cada vez que fui a ver un recital, me llevé algo. Y cada vez que tengo una conversación con alguno de ellos también me llevo algo. Creo que es una escena que tiene mucho que absorber en la que siempre me encuentro aprendiendo algo, generando nuevas visiones y nuevas ambiciones por inspiración de mis colegas.

Referente de la nueva escena joven, Feli también forma parte de una nueva era donde la mujer cobra nuevo protagonismo en la esfera musical. A la par de la concientización y la decostrucción impulsados  por el movimiento feminista, el crecimiento de nuevas figuras femeninas y disidentes es notable. 

Es una escena que también, poco a poco, ha ido dándole relevancia al rol de la mujer. ¿Cómo ves el crecimiento de la mujer en la escena musical argentina, independientemente del género?

FC: Lo veo firme. Creo que ya todos estamos exigiendo figuras femeninas y disidentes. Poder identificarnos con otra cosa que no sea un hombre, porque nos sobran ejemplos de hombres que nos han aportado muchísimo, siguen aportando y es hermoso lo que muchas bandas de varones hacen. Pero creo que estamos todos conscientes de que es momento de integrar nuevas y ”nueves” referentes. Nuevas disidencias y nuevas referentes mujeres. Y creo que tanto artistas como público, por lo menos en una generación más joven, estamos muy firmes en que eso suceda. Yo lo exijo como público y como artista. Veo que mucha gente también. Creo que es un paso firme, no se va a volver atrás de esto. Sólo se va a seguir avanzando. Creo que también el movimiento feminista en general ha creado una seguridad en las mujeres (y la sigue creando) que permite liderar nuestros proyectos con otra firmeza. Creo que nos va a seguir sorprendiendo la cantidad de artistas mujeres que se van a convertir en referentes de nuestra música nacional. Te diría que el 70%de la música que escucho es de mujeres. No sólo de acá de Argentina, del mundo y creo que cada vez hay un ojo más puesto ahí. Es algo que celebro.

Además de aportar más pluralidad y diversidad de voces, también se da la colaboración entre artistas. Eso también enriquece muchísimo…

FC: Sí, ni hablar. Totalmente. Creo que en esta nueva generación de artistas está lleno de mujeres talentosas. Está lleno y me encantaría ver más participaciones entre sí. Creo que todo está cambiando para mejor.

 

 

Es una generación donde la importancia de las redes ha crecido mucho también, mas que nada en contextos como éste donde tocar en vivo esta muy complicado y muchos artistas están grabando temas desde sus casas. ¿como ves la importancia de las redes?

FC: Creo que son clave. Hoy más que nunca. Como todo instrumento, creo que tiene su uso positivo y su uso negativo. Todo lo que inventa el ser humano es una herramienta. Pienso por ejemplo en la religión. La religión te puede dejar un mensaje hermoso o te puede llevar a matar gente a lo pavote; y eso no tiene que ver con la herramienta, tiene que ver con el uso de la herramienta. Creo que las redes son una gran herramienta de conexión, de democracia, que cuando están usadas con buena fe y buenas intenciones, es poderosísima y ha ayudado a muchos artistas a no tener que remarla tanto dentro de la industria. No tener que buscar un lugar que eligen unos pocos, sino que es más democrático: elige la gente a quién escuchar. Todos tenemos la capacidad de subir nuestra música a nuestras redes. Creo que hay un montón de cosas a corregir como estereotipos en todo sentido: musicales, de belleza… La distancia que se crea dentro de las redes donde yo puedo llegar a decir que “Madonna es una pelotuda” con total libertad y Madonna por ahí lo recibe y se pone mal. Hay tanto flujo de cosas y tanto número grande de gente que uno deja de tener conciencia que detrás de cada circuito hay un ser humano. Creo igual que todo esto de la cuarentena donde todo el mundo se filma desde su casa y desde su intimidad nos hizo recordar un poco que detrás de cada cuenta hay un ser humano. Ahora más que nunca el valor de Internet en general. Yo soy salteña y tengo a toda mi familia allá y dudo que pueda viajar antes de septiembre. El otro día jugaba con mi sobrino a través de una videollamada. Eso es increíble. Creo que más que nunca, Internet es súper útil, nos conecta.

Y ya sobre el final, ¿qué es lo próximo que viene en la carrera de Feli Colina?

FC: Bueno, estoy empezando a pensar en un próximo disco. Me gustaría que salga a mediados del año que viene, pero no tengo idea de cuándo va a pasar eso. Le quiero dar su tiempo de maduración, todavía es una idea. Está gestándose, lo pienso como si fuera un hijo y todavía estoy de 6 meses (risas) Me falta tiempo de maduración, está ahí nutriéndose de cosas. Estoy entusiasmada con esa próxima idea. Asique bueno, dándole bola a eso, esperando que madure y dándole paciencia, tiempo y dedicación a esa búsqueda. Asique espero que lo próximo que salga sea un adelanto de este próximo disco.   

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