El músico español presentó “Gigante”, su último disco, en un potente reencuentro con el público porteño que incluyó la participación de invitados del calibre de Ariel Rot y Mateo Sujatovich, entre otros.
- Texto: Julián Retamozo
- Fotografía: Nadia Leiza
El más argentino de los españoles (o el más español de los argentinos) aterrizó en Buenos Aires para una nueva fecha de su Tour Gigante. El sábado pasado, Leiva presentó su nuevo disco en el Estadio Obras Sanitarias en un show de puro rock ‘n roll.
Apenas pasadas las 21 hs, las luces del templo del rock se apagaron para mostrar la versión más visceral y rockera de la Leiband. Una puesta en escena sobria que, lejos de ser minimalista, lograba realzar la inmensa energía que se desprendía desde el escenario. Comandando la empresa estaba José Miguel Conejo Torres. un artista que en España llena estadios y trepa al top ten de reproducciones y que no tuvo miedo de volver a hacer el camino del héroe en la tierra de Pappo, Fito y Charly.
Esa construcción “de cien en cien, no de mil en mil” le dió la razón: 20 años después de su primera visita (incluso en la etapa final de Pereza), de armar bandas con amigos en Buenos Aires, de tocar en pequeños bares en Wilde, lo llevó a llenar el mítico Obras con apenas difusión del mainstream.
Las canciones de “Gigante”, su nueva obra, se llevó los primeros instantes del show en una perfecta comunión entre músicos y público, que cantaba a rabiar sabiéndose cada canción a la perfección. “Más que venirnos a vernos a nosotros, somos nosotros los que venimos a verlos a ustedes”, como un amigo que pasa de visita. Una visita que nos brinda lo mejor de sí incluyendo también canciones del pasado como “La lluvia en los zapatos”, “Breaking bad” y el hit “Terriblemente cruel”.
En lo musical, a sus históricos laderos (Juancho, Tuli, César Pop y compañía) que conforman esa cofradía llamada Leiband, se iban sumando invitados especiales como Esmeralda Escalante en “Shock y adrenalina”.
Un momento particular de la noche cuando Leiva hizo un tributo a Chuck Berry interpretando «Quién lo iba a suponer», la versión con letra adaptada por Santiago Auserón de «You Never Can Tell» de Chuck Berry, haciendo bailar al público porteño. La escena mutó a boliche bailable con “Flecha”, de su disco anterior “Cuando te muerdes el labio”.
El tramo final del show llegó, acústica en mano, con “Vis a Vis”, la saeta carcelaria que conmovió los corazones. “Estrella polar” nos trajo reminiscencias a las épocas de Pereza sólo para darle lugar al gran plato fuerte: “Mucho Mejor”, un homenaje a Los Rodríguez con Ariel Rot, Nico Bereciartúa y Mateo Sujatovich como invitados. El ahora supergrupo cerró el show con el clásico “Lady Madrid”. Y cuando todos pensábamos que la fiesta había terminado y era hora de marchar a casa, la Leiband con su capitán al frente volvió para una última bala: “Como si fueras a morir mañana” para poner a vibrar y honrar al templo del Rock.
Para aquél que vino de su patria a empezar de cero. Aquél que recorrió el underground porteño y del Gran Buenos Aires con su guitarra, esta no fue una fecha más. Fue cumplir un sueño: tocar en ese escenario donde tantas veces teloneó a otros artistas y ahora le tocaba jugar en Primera y más de local que nunca. Misión cumplida Lei.
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