Con el rock de los ‘80 como bandera, la artista lanza «Tu enemiga», el primer single de su nuevo disco. Una obra que nos muestra a Luna en una faceta artística totalmente diferente. Charlamos con la artista sobre el single y su nuevo disco.

  • Reportaje y texto: Julián Retamozo

Luna Sujatovich lanza «Tu enemiga», el primer single que adelanta su próximo disco de estudio. Con armonías un tanto desafiantes, Luna se encuentra con el rock nacional de los ‘80 de manera satírica, divirtiéndose con su desesperación post ruptura amorosa, haciendo partícipe a Mariana Michi (Miau Trío, Mugre) para reírse juntas de todo lo que puede pasar por su cabeza mientras transita esa separación.

Charlamos con Luna sobre la canción y su próximo material de estudio en donde recorre nuevas sonoridades.

¿Cómo surgió la idea de la canción?

LS: Por lo general las canciones siempre me aparecen más cuando me siento al piano y empiezo a tocar algo. La letra de la canción aparece un poco después en función de lo que esa música está diciendo. La música expresa mucho más de lo que pueden las palabras. Ya había en la música como esta energía rockera y desafiante. No sé si desafiante, pero sí esta impronta rockera. Lo que primero me apareció fue la letra de “estoy viva, no tranquila”. Sinceramente cuando uno compone canciones, a veces las historias son distintas y se van tejiendo y entrelazando. A veces es una historia muy puntual y a veces son distintas situaciones que pasaron en tu vida y que de repente están construyendo la misma canción. En este caso lo que pasó es que creo que el estribillo tuvo más que ver con el tema de los femicidios. Es algo que en un momento se empezó a visibilizar muchísimo más. También tuvo que ver un poco con la influencia de esos acontecimientos que son muy fuertes. “Estar viva” no es sinónimo de “estar tranquila”. Ese tal vez sea el costado más oscuro de la canción. Después me aparecieron otras situaciones. Estas son canciones compuestas en parte durante la pandemia. Entonces me acuerdo que también estaba sola en mi casa mientras estaba transitando una separación. Esta cosa del laberinto de no poder desarmar, que desde la razón, sabes que eso se tiene que desarmar, pero desde los hechos y desde el corazón cuesta mucho. Recuerdo que estaba hablando con unas amigas y les estaba contando lo que me estaba pasando y les mandaba la canción grabada. Surgió también esa esa secuencia divertida con unas amigas que desde sus casas escuchaban la maqueta.

Y yendo a los sonoro, de todo tu material éste definitivamente es muy ‘80s y hay una ruptura ya decidida con “Desafío Guerrero”. ¿Cómo fuiste elaborando este nuevo sonido?

LS: Todo nace de esta necesidad después de las experiencias de subirme al escenario con mi primer disco. Ver cómo me siento tocando esa música. También una cosa es lo pude hacer y otra cosa es además de cómo lo disfruté. Bueno, ya habiendo pasado también por escenarios con Coti muchos muchos años tocando su música y sentir eso en vivo… Comparaba esas 2 Lunas y decía “La verdad es que me gustaría poder llevar un poco de esta diversión que siento cuando toco con Coti”. Porque no es que no la pasaba bien, sino que sentía que por ahí había como una cuota de solemnidad y de introspección que estaba bien, pero me estaba faltando otra cosa que compensara un poco todo eso. Ese fue el disparador te diría para este nuevo disco. Buscar sonoridades que van por otros lugares, que yo estaba necesitando también atravesar en mis propios conciertos.

Volviendo a la canción, hay una colaboración con Mariana Michi, ¿cómo surge?

LS: La historieta es linda porque cuando me cae la ficha de esta canción, se da una tercera situación. Yo estaba como muy loca y me quedaba hasta las 4 de la mañana tocando la canción y dije “¡Wow!, qué suerte, que por lo menos está locura me está sirviendo para algo”. Mientras componía esa canción me imaginaba al trío de Mariana Michi, las Mugre, un trío de rock medio punk, medio pesado. Me inspiró mucho esa imagen y decir “Quiero llevar esto por acá, que tenga un poco de ‘Mugre’”. Con Mariana lo que pasó fue que yo le abrí las puertas de mi corazón en el proceso de todo el disco. Lo empecé con ella cuando me junté para mostrarle las letras de todos los temas del disco. Yo estaba re bajón, sentía que esto iba para ningún lado. Le mostré mi maqueta y fue una gran empujón el que me dio sin proponérselo. Le encantó lo que yo había llevado y empezamos a trabajar juntas en algunas letras. Este tema también lo trabajamos juntas y ella tiró algunas frases. A cada uno de los conceptos míos los llevo para otro lado y estuvo muy bueno. Dije “Listo, claramente este tema tiene que tener la voz de Michi”.

Cuando escuchemos el disco, ¿con qué nos podemos encontrar?

LS: Creo que se van a volver a encontrar con la Luna ecléctica. En ese sentido, hay un factor en común que es esto de lidiar con distintas músicas, pero el 90-85% del disco es bastante energético. Hay una canción que justamente está en el centro del disco (para mí es el corazoncito del disco) que es un homenaje a nuestro país. Habla de haberme ido a vivir a otro país y volver, extrañar, y bueno, todo lo que lo que me sucedió un poco alrededor de eso. Hay bastante ternura en el disco, hay una mezcla de emociones. No es todo rockero y divertido. Paseas por distintas emociones, como en la vida. También hay un par de colaboraciones más, asíque a estar atentos, hay que estar. En septiembre salen dos canciones más como adelanto y en octubre finalmente el disco.

Desde muy temprana edad comenzó a formar parte de proyectos relacionados a la música, al teatro y al cine dirigidos por el reconocido pianista y compositor Leo Sujatovich. «Se trata de nosotras» y «Formulas perfectas» son dos de los proyectos musicales en los que ofició en su rol como directora. Como cantante grabó voces en el disco «Canciones para aliens» de Fito Páez. Actualmente y en paralelo a su proyecto solista, es música y arregladora en la banda de Coti Sorokin y forma parte de La Colmena (ensamble latinoamericano).

Tocas con Coti, con La Colmena, ¿cómo haces para combinar esos dos proyectos (que son grandes y tienen sus particularidades) a la vez llevar tu propia obra?

LS: Es un tetris cotidiano porque además Luna se divide en dos. Además de mi proyecto solista, también está la Luna que trabaja. Porque el proyecto solista no es mi trabajo que me da de comer todos los días. Mi trabajo como música, como arregladora y compositora también es otra cosa que me tiene atareada. Entonces, son como cuatro patas las que sostienen en este momento mi vida, porque me gusta trabajar haciendo arreglos para otras personas y para otros grupos. Justo este año tuvimos la suerte de hacer arreglos para Ainda. Entonces la verdad es que voy haciendo malabares, voy encontrando la manera de tocar ni música. Irme de gira sola o con Tommy Fraga (es el guitarrista que toca conmigo) o si de repente pinta una fecha anterior y vamos en trío o con la banda completa. El proyecto solista de momento es como el gustos que yo me doy para poder hacer mi propia música y y tener ese canal de expresión también.

En la entrevista anterior, cuando estabas a punto de sacar “Desafío Guerrero”, hablamos del apoyo y las observaciones de Coti, tu papá y tu hermano. En esta ocasión, ¿Qué te dijeron?

LS: Esta vez no participaron tanto en el proceso como desde la opinión. Fue más hacia el final del proceso que hicimos una escucha familiar con mi vieja también. Sentía que necesitaba resonar más con otras personas que fueron los productores del disco que son Lulo Vitale, hijo de Lito y Juan Belvis, sobrino de Lito (o sea, entre ellos son primos). Me gustó mucho trabajar con ellos dos y armar un grupito de confidencialidad con Michi también (que iba y venía con sus aportes a las letras). Con tener esas tres personas adentro ya estaba lista como para poder lidiar con las opiniones porque somos cuatro cabezas trabajando en simultáneo. Y como sentía ahí un feedback interesante, me pareció que para este proceso no necesité tanto de mi viejo y mi hermano. Sí hicimos una escucha acá al final y me hicieron una devolución que fue muy buena, porque me dijeron “Mirá tal tema. Fijate, cambia el final.” Y la verdad es que yo también dudaba de ese tema y ellos terminaron de confirmar esa duda.

«Tu enemiga» es una canción que nos permite espiar el nuevo disco de Luna, quien se mete de lleno en una faceta artística totalmente diferente a sus trabajos anteriores para explorar varios géneros musicales, despegándose de la introspección, y va en busca de sonoridades más energéticas y adrenalínicas. La canción cuenta con la producción de Juan Belvis y Lulo Vitale en Estudio Belcebú.

¿Cómo fue el volver a entrar al estudio de grabación para este segundo material?

LS: En comparación al primero, fue mucho más relajado, porque no fue como la vez pasada que fueron dos jornadas de grabar a full. Como los chicos trabajan en un estudio que es de ellos y donde se graba todo ahí, no tuve que ir a grabar a ningún lado. Y lo que íbamos haciendo era como ir grabando con la posibilidad de que si no quedaba bien, volvíamos a grabar y eso fue durante los 8 meses que estuvimos produciendo el disco. Fue más fluido, estuvo bueno.

En el año 2021 dió los primeros pasos de su carrera solista con «Desafío Guerrero». En sus canciones, Luna nos lleva a recorrer diversos paisajes musicales, pasando de sonidos rioplatenses a la fusión del jazz-rock, todo condimentado con su impronta de artista multifacética. «Desafío Guerrero» cuenta con dos Premios Gardel 2022 en las categorías «Mejor álbum canción de autor» y «Mejor álbum instrumental/fusión/world music».

Al año siguiente, lanzó «Como callan los tractores», cuatro piezas compuestas para piano que combinan el lenguaje del jazz, el folklore argentino y la música contemporánea y en las que se reflejan las influencias de Cuchi Leguizamón, Carlos García, Manolo Juárez y Egberto Gismonti, entre otros.

En comparación a tus trabajos anteriores, ¿qué evolución notaste?

LS: Y por ejemplo no lloré de angustia en ningún momento del proceso (risas). Pude disfrutar muchísimo de todo el proceso, lo que fue como un gran logro porque la vez pasada no disfruté tanto. Tenía muchos miedos, dudas e incertidumbre y no tenía ni banda. Era todo tan nuevo… Y también participó gente que después no tocaron conmigo. Algunos sí igual, pero era un híbrido. Siento que esta vez fue todo más fluido, muy disfrutable. Yo creo que esa es la gran diferencia.

Ya teniendo el primer single en la calle, ¿qué devoluciones tuviste?

LS: Todas re lindas. Mucha gente quedó sorprendida de esta faceta de Luna, como que es distinto a lo que suelo hacer. La gente que me conoce con mi proyecto solista solamente y ve ese aspecto es entendible pero bueno, yo ya hice todo un proceso en el que hace cuatro años vengo virando hacia otra cosa. Entonces bueno, me divierte mucho que vean ese contraste. A la gente le re copa la canción, la cantan, se la guardan en su playlist… Pasan cosas relindas, así que bueno, esperemos que siga moviéndose.

¿Qué es lo próximo que se viene para Luna?

LS: En principio pensar en la presentación del disco. Estamos apuntando que sea el año que viene, marzo, por ahí… Con algunos cambios en la banda también, porque también requiere unos reajustes. Más que nada un batero, porque este disco pidió batería, entonces bueno, ahí cambian algunos roles. Y disfrutar de todo lo que vuelva y también obviamente hacer alguna gira.

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