La banda emblema del punk rock uruguayo vuelve a Buenos Aires para celebrar los 20 años de “Pogo” en Vorterix el próximo 20 de julio. Dialogamos con Guille Peluffo sobre las particularidades de este disco bisagra y la próxima gira que se avecina.
- Reportaje y texto: Julián Retamozo
Trotsky Vengarán viene de un final de 2023 cargado de shows sold out en La Trastienda de Montevideo, en el marco de los festejos por los 20 años de «Pogo», su primer disco registrado en vivo. La banda continuará la gira de festejos el próximo 20 de Julio en el Teatro Vorterix de Colegiales en lo que será también un reencuentro con el público argentino.
Grabado en un antro de Montevideo en plena crisis económica y social, “Pogo” marcó el destino de la banda, transformándola en un referente de la escena de la música uruguaya y expandiendo su música a todos los punkrockers de Latinoamérica. Charlamos con Guille Peluffo sobre la historia de este disco tan emblemático para la banda y su próximo show en Buenos Aires.
Felicidades por estos 20 aniversario de “Pogo”. Comentamos un poquito sobre la historia de un disco bastante particular.
GP: Estamos batallando en el under Montevideo desde el año 91 con suerte diversa. Participamos en algún festival, nos iba bastante bien. Estábamos en esa lógica cuando apareció un sello internacional y firmamos un contrato para hacer un desarrollo de banda. Este sello luego lo compran y nosotros pasamos a estar totalmente por fuera del plan estratégico de la compañía y atrapados con un contrato a muy largo plazo que lo pudimos destrabar gracias a la buena voluntad de Pelo Aprile y a la colaboración de Rubén Rada. Pudimos liberarnos y emprendimos nuestro retorno con un disco producido por Jaime Ross. Demoramos dos años en hacerlo y mientras tanto se desataba la crisis en Argentina. Eso repercute en Uruguay. Nosotros no habíamos podido trabajar con el disco famoso que hicimos con Universal (“Yo no fui”) y el disco “Durmiendo afuera” sonaba muy raro para nuestro público. Nos apuramos a sacar otro disco en medio de la crisis y se creó una bola de nieve porque de repente cuando estábamos finalmente editando ese otro disco explota “Durmiendo afuera”. De repente todo el mundo nos está mirando y prestando atención. Dijimos “Bueno, capaz es el momento de mostrarle a la gente cómo suena esto en vivo” porque somos una banda cuya gracia está en el vivo. Se me superponía con el ir a vivir a Chile (porque esa crisis implicó una emigración económica para mucha gente). El disco viene a hacernos como un colchón de contención para contener la banda por lo que habíamos luchado tantos años. Dijimos “Vamos a grabar un disco en vivo que junte los dos últimos discos y lo mejor de lo nuestro anterior repertorio”. Tuvo una buena producción muy cuidada (cosa que nunca habíamos tenido). Fue nuestro primer show profesional, si se quiere. Lo pensamos como una jugada compleja y salió muy bien. Logramos que un montón de gente nos conociera incluso por fuera del punk rock y nos convertimos en una banda popular.
Además es un disco que no tiene sobregrabaciones…
GP: No, no tiene nada de sobre grabaciones. En la parte técnica estábamos totalmente confiados porque trabajamos con Claudio Romandini que en aquella época trabajaba mucho con el estudio Del Abasto con Álvaro Villagra. Había que animarse a hacer un disco solamente en dos noches, o sea, teníamos cierta confianza en nuestro vivo. Claudio captó muy bien la esencia de la banda. Cuando finaliza la mezcla, nos llaman para escuchar y Claudio dice “Esto es solamente los micrófonos ambientes”. Están los micrófonos totalmente jugados porque si así si hubiese una corrección igual sonaría mal o sonaría peor inclusive. Fue un buen un buen método de trabajo: dos noches, con el mismo set list, mismo orden y eligiendo lo mejor.
Te das cuenta que un disco es bueno cuando envejece y sigue vigente. ¿Sentís que “Pogo” envejeció bien en estos 20 años?
GP: Sigue siendo un disco que nosotros escuchamos cuando queremos acordarnos cómo suena Trotsky. Tiene eso: es un sonido totalmente fiel, entonces siempre lo vemos muy actual y siempre lo tenemos muy presente. La gente lo tiene muy presente. Este es un disco que define a la banda y es un parámetro para lo que seguimos haciendo.
“Pogo” les abrió las puertas a diversos países de Latinoamérica, ¿qué recordás de esas experiencias?
GP: Y la sorpresa. Por empezar, nos costó muchísimo que nos conocieran en Montevideo y en el Uruguay. De repente llegar a lugares donde (más allá de la cantidad) hay gente que te está esperando con muchísima pasión acerca de lo que vos hacés, que están disfrutando, consumiendo las canciones. La escena argentina consume punk rock desde muy chiquito y sabe todos los matices que hay dentro de este universo. Tienen mucha cultura de rock and roll, mucha cultura de otros lugares. Nos asombra que les llamen mucho la atención las letras, por ejemplo. Yo sé que en Argentina te hablan mucho de la música, en Colombia te hablan mucho de las letras. En México tocamos para punkis muy radicales, que tienen como referencia a 2’ (una banda con la que nos cruzamos muchísimas veces en el continente). 2’ y A77AQUE marcan agenda a nivel continental. Sin embargo, en México los vuelven locos nuestras baladas. Piden las canciones más románticas, cosa que nunca nos imaginamos que esos punks fueran a pedir. Esos tipos escucharon esas canciones en salidas con amigos, en comidas, en reuniones y los tipos se abrazan, lloran y las cantan juntos. Logramos formar parte de la banda de sonido de la gente, eso yo creo que también forma parte del verdadero éxito de una banda.
A lo largo de sus más de 30 años de carrera se han ganado un lugar entre las bandas más populares del rock de Uruguay, con un público ferviente que llena sus shows y corea los clásicos como «Noche de rock», «102 Manga», «Noche alucinante», «Acá estoy» o «Historias sin terminar», canciones que acumulan millones de reproducciones en plataformas digitales.
Hay una canción de Ella es tan cargosa que se llama “La banda de sonido de tu vida” justamente. ¿Cómo ven eso?
GP: Es lo más lo más loco. Es lo más, la satisfacción más grande que te da esta carrera. Hay muchos aspectos de nuestra vida pública y nuestros recitales que no necesariamente están marcados con la alegría porque ha sido muy difícil para nosotros, pero dentro de los aspectos positivos está eso: el impacto que vos causas en las personas que son cosas que vos no tomas en cuenta cuando estás haciendo tus canciones. Nunca te imaginas que puede llegar a tocarle la vida a las personas, a tocar el corazoncito de una manera que no se olviden nunca más. Ahí es donde está la sorpresa porque no es algo que vos buscás, sucede y cuando sos consciente irremediablemente cambias la manera de hacer las cosas porque es un factor a tener en cuenta. Lo milagroso es lo perdurable que ha sido en el tiempo el impacto de ese disco y el impacto de las canciones. Nosotros siempre hacemos lo mismo: es muy duro cuando terminas un disco esperar que le guste a la gente. Es más duro cuando alguna vez le gustaste a la gente y recibe un disco nuevo. Ahi la reacción es “¿Y ahora qué?” Salimos de esos lugares haciendo un disco siguiente. Nunca hemos festejado ningún aniversario de nada, teníamos preparado un aniversario de los 30 años de la banda con nuestro show más grande que iba a ser en una Arena para 10.000 personas y sucedió la pandemia. Dije “Bueno, habrá que festejar los 20 años después”. Lo hicimos más que nada para saludarlo de una manera simbólica, pusimos una fechas a fin del año pasado en Montevideo y las agotamos. Era una locura. Entonces, la gente nos empieza a escribir de afuera: “¿Por qué no tocan en Buenos Aires?”. Te escriben de Medellín, de México. Dije “Vamos a hacer una cosa, porque hay un vacío legal acá en toda esta historia.” Pogo se grabó en el 2003, pero el disco tuvo su efecto en el 2004 y si vas a la Wikipedia está ese dato fallido. Pero bueno, se festeja y vamos a saludar a la gente que nos conoce por todo el continente.
Trotsky está calentando motores para replicar ese show emblemático y emotivo en el Teatro Vorterix de Colegiales, para brindarle a su público local ese disco y todos los clásicos de su vasta discografía. Por si fuera poco, la banda planea visitar Colombia y México, además de recorrer Uruguay con su repertorio más popular.
¿Qué expectativas tienen del show en Vorterix y cómo será la gira latinoamericana?
GP: El show de Vorterix va a ser el show más importante de los que hicimos en Buenos Aires en nuestra vida. Hemos tocado muchísimo en lugares chicos y bueno, ahora toca Vorterix que sería como nuestra fecha más importante donde tenemos que comunicarle a un montón de gente que nos está conociendo al mismo tiempo. Va a ser un show que recorre el Pogo al mismo tiempo que toca los últimos discos de Trotsky. O sea, conecta lo primero de la carrera con lo último. Le vamos a sumar una hora más de show de esos temas que no pueden faltar y otros que dan ese color a veces más oscuro para que la fiesta brille más. Va a ser un show largo, que es otra cosa que la gente de Buenos Aires nos pide porque nosotros a veces vamos a Buenos Aires y hacemos un show de una hora o 50 minutos y la gente termina puteando (risas). Lo mismo nos llevamos a Medellín. Además hacemos un set acústico y bueno, nos llevamos lo mismo para México. Somos una banda autogestionada y nos cuesta mucho organizar giras a la par que desarrollamos nuestros trabajos. Nos cuesta salir, pero hacemos el esfuerzo.
Trotsky Vengarán se presentará en Vorterix (Lacroze 3455, CABA) el próximo 20 de julio a las 19 hs. Entradas a la venta en All Access.
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