Gremios docentes, no docentes y el centro de estudiantes de la Universidad Nacional Arturo Jauretche se unieron en una lucha contra el ajuste que afecta al normal funcionamiento de la actividad educativa que se desarrolla en dicha Casa de Altos Estudios ubicada en el partido de Florencio Varela dentro del Conurbano Sur.

  • Reportaje, fotografía, edición de audio y voz en off: Julián Retamozo
  • Texto: Ivana Nitti
  • Edición de fotografía: Camila Peñalva

Prisma Contenidos accedió a una nota con los 3 representantes de los gremios Iván Massucci (presidente del Centro de Estudiantes), David Ruiz (secretario adjunto de ATUNAJ) y Esteban Secondi (secretario general de ADEIUNAJ) en una enriquecedora entrevista que dejó de manifiesto la crisis del sistema universitario sobretodo y, particularmente, en una universidad joven y en pleno crecimiento como lo es la UNAJ, en donde el presupuesto no solo para el funcionamiento sino para su desarrollo resulta vital. El apoyo del Estado lo es todo en una institución que, dada su condición de reciente construcción y puesta en marcha, requiere mayor voluntad política para mantenerse en pie y ampliar su horizonte y expectativa de crecimiento.

En una charla sin desperdicio, hubo espacio para dialogar en torno a los temas de coyuntura que nos interpelan como también los 100 años de la reforma universitaria y su correlato con la actualidad.

Se cumplen 100 de la Reforma Universitaria. ¿Cómo ven el contexto actual de la educación universitaria argentina?

Esteban Secondi: Efectivamente, si uno empieza a pensar el derrotero de la educación superior en Argentina, empezó hace 100 años con la Reforma Universitaria que significó por un lado la secularización de la educación y por otro lado, la noción de la idea de libertad de cátedra, libertad de pensamiento en el interior de las universidades. El otro gran hito se produce el 22 de noviembre de 1949 cuando se hace gratuito el acceso a la universidad. El primer avance fue pensar, el segundo, que sea para todos y todas. Que los hijos de los trabajadores pudieran acceder, porque hasta ese momento esto que hoy definimos como bien público que es el conocimiento, el saber, estaba en manos de la oligarquía. En un principio de la oligarquía conservadora, luego en manos de la oligarquía en general con la Reforma Universitaria. Y, a partir del año ’49, forma parte del menú de posibilidades que tienen los hijos de los trabajadores.

Y, a partir de la creación de las Universidades del Bicentenario en el año 2009, se produce la masificación del acceso a la universidad. En estos últimos 10 años creció enormemente la matrícula de gente que puede acceder a la universidad. Pasamos de casi un 3% de la población a un 4,5%. Sigue siendo poco, pero tenés casi un 50% de crecimiento en el acceso a la universidad con todo lo que significa. No todo el mundo se gradúa, como dice Vidal. Sí, efectivamente, no todo el mundo se gradúa pero hay universidades en todas las provincias, hay muchas universidades en toda el área metropolitana y en los centros poblados del resto del país también. Y eso significa espacios donde se reflexiona sobre el territorio, sobre la calidad de vida de la gente y eso es clave para mejorar la calidad de vida de toda la población.

David Ruiz: Yo te puedo hablar desde esta universidad. En esta universidad, estas cuestiones que mencionaba recién Esteban tanto de la libertad de pensamiento y garantizar el acceso para todos los sectores sociales de Argentina, en esta universidad trabajamos en función de eso y eso es lo que hoy vemos. Yo creo que el crecimiento exponencial de la matrícula de la UNAJ tiene que ver con ese carácter de universidad. Una universidad que atiende las demandas de la comunidad y la misma se siente identificada y cree que de esta manera se puede lograr la transformación social de su comunidad. Ése es el contexto interno, la mirada que yo tengo de la Reforma del ’18. Después, bueno, estamos en este contexto donde vemos que a pesar de este esfuerzo que hacemos para construir este tipo de institución, no recibimos el mismo acompañamiento del Gobierno Nacional (por lo menos en este momento).

Iván Massucci: Pienso que la Reforma del ’18 fue un hito fundacional y, después, a raíz de eso fueron sucediendo otros hechos significativos, no sólo en Argentina sino a lo largo del continente. Creo que la transformación del sistema universitario es permanente y va a ser permanente de por vida, para siempre. Podemos ver cómo Esteban mencionó lo del ’49, en el 2015 el acceso irrestricto, la creación de las nuevas universidades (más de 15, distribuidas muchas de ellas por el Conurbano). Demuestra la importancia en ese lugar particular.

Podemos hablar de nuestro caso específicamente: cuando arranca la universidad, se esperaban unos 300-400 estudiantes y se inscriben de una 3000 estudiantes. Superó las expectativas. Lo que dio cuenta también de la necesidad insatisfecha de educación superior que tenía la gente de la zona, porque cuando comenzó el primer ciclo lectivo allá en el 2011, no eran todos de 18 años sino más bien para arriba. 29 fue la edad promedio (había unos de 18 y otros de 60). Que 29 sea la edad promedio significa que mucha gente postergó esta posibilidad de tener una educación superior por muchísimo tiempo. Inclusive en esta universidad está la abuela con su hijo o nuera y su nieto estudiando. O sea, las 3 generaciones estudiando en la universidad. Eso es lo que vemos en esta universidad, derribando el mito de Macri de “¿Qué es esto de universidades por todos lados?” Efectivamente, eran necesarias universidades por todos lados y por el otro lado, derribando el argumento de Vidal de que “los pobres no llegan a la educación superior”. La zona en la que está nuestra universidad, la población es bastante vulnerable. Su nivel socioeconómico es tirando a bajo. Todos los mitos creados por el machismo fueron derribados por esta universidad.

Hablando de las declaraciones tanto del presidente de la Nación, como de la actual gobernadora de la provincia de Buenos Aires, ¿creen que responde a cierto sector de la población?

ES: Sí, representa un pensamiento de un sector que no es económico sino es político. Un sector que estigmatiza cualquier tipo de intervención del Estado en la sociedad. Hay un sector que piensa así y habemos otros que no pensamos de esa manera. Creo que eso es lo que ha dinamizado la política argentina en los últimos 50, 60 años. Sostenidos en ese argumento, ellos buscan desfinanciar sobre todo a las universidades que garantizan el derecho a la educación superior a los sectores menos favorecidos de la sociedad. Porque cuando ellos describen al mundo universitario no están pensando ni en la UBA, ni en la UNLP, ni en la Universidad de Córdoba. Están pensando en la UNAJ, la UNDAV, la UNQ. Están pensando en las universidades donde va el pueblo.

¿Por qué? Porque básicamente el modelo de país que ellos están planteando no necesita demasiados profesionales. ¿Un ingeniero agrónomo cuántas hectáreas de soja te supervisa? 3 o 4 profesionales más y no necesitas ni más desarrollo tecnológico, ni más desarrollo científico, ni ninguna otra actividad que necesites para un país medianamente desarrollado. ¿Qué hicieron con ARSAT?,¿Con el CONICET?, ¿Con la energía atómica? La energía atómica fue una apuesta que hizo Perón en los ’50. Nosotros hoy somos autoridad mundial en el uso pacífico de energía atómica. Cuando hay conflictos entre EEUU e Irán, los inspectores argentinos son los más calificados, los más valorados por su imparcialidad y su mirada. ¿Qué hicieron con ATUCHA? La están cerrando. Cuando hoy en día vos tenés el INVAP, empresas que empiezan a ganar plata y a exportar tecnología que es el gran déficit de la Argentina.

Efectivamente el modelo de país que ellos quieren es el supermercado del mundo. Hagamos soja, maíz, trigo, a lo sumo harina y punto.

Eso versus otro país que quiere desarrollo científico, que quiere poner satélites, que hayan profesionales en Florencio Varela, Quilmes y Berazategui… choca.

Entonces, la mejor forma de estigmatizar es decir “los pobres no van a llegar, este es un gasto innecesario.” Es casi un plan.

DR: Lo que dice Esteban es claro y la comunidad de Florencio Varela por lo menos (que es con la que más contacto tenemos) entiende eso. Que la universidad va a transformar la vida del barrio. Nosotros, como trabajadores no docentes, tenemos la responsabilidad de contarle a la comunidad qué es lo que está pasando con la UNAJ. Y la realidad es que muchos vecinos la ven como “esto es lo que nos va a garantizar que la población pobre que tenemos en el distrito y en los distritos vecinos puedan tener un país mejor”. Evidentemente, el perfil de los estudiantes que vienen acá, que son primera generación de universitarios (incluso ni sus padres ni abuelos pisaron una universidad eh). A veces se habla de “primera generación de universitarios” como chicos que no conoces ni saben lo que es una universidad. Acá vienen los estudiantes con sus familias a inscribirse y se sacan fotos.

La imagen de “mi hijo, el doctor”…

ES: Tal cual y sin gradualismos. Porque no es que los padres llegaron hasta la secundaria y los hijos a la universidad. Capaz que los padres ni terminaron la primaria. Esos hijos tenemos acá.

Mi caso…

DR: Y el mío también. Mi mamá terminó el secundario y mi papá no lo empezó.

IM: Es muy importante la universidad. Como decías vos, “mi hijo el doctor”. Lo entiende la comunidad desde otra perspectiva, no sólo como el “ascenso social”, sino también hay consciencia del rol que cumple la universidad en cuanto al territorio. Al barrio, a la ciudad, la provincia, el país. Viéndolo desde un lado más complejo, abocado hacia el desarrollo. Nosotros tenemos carreras como Ingeniería en Petróleo. Acá en la zona no hay petróleo, nadie se va a poner a buscar petróleo. Está pensada en el desarrollo del país. Hay otras carreras que sí son necesidades concretas de la zona. Entonces es muy grato ver como ya tenemos 1500 graduados en nuestra universidad. Es grato ver cómo esos 1500 nuevos profesionales siguen conectados con la universidad, siguen pensando en ella, tienen ganas de seguir viniendo acá. Eso es lo que reconforta: ver que el paso por la universidad no fue solamente llegar y hacerte doctor. Sino, entenderlo desde otra perspectiva, una perspectiva más humilde, con conciencia nacional, popular y entendiendo el rol que cumple el o ella ahora como profesional. Esa posibilidad que el Estado te dio para que accedas a una educación superior y ahora llegó el momento en que vos utilices esos conocimientos, los intercambies y propendas al desarrollo del país, para transformar tu barrio. Me parece que ésa es la misión de las universidades y particularmente de éstas, las nuevas universidades del Conurbano: el rol transformador.

A nivel territorial, ¿cuál es el impacto de universidades como la UNLA, la UNDAV, la UNQ, la UNAJ?

IM: Bueno, por ejemplo, nombraste primero la de Lanús, nombraste esta. Ambas universidades tienen la carrera de Trabajo Social, que es muy importante. Ver a la persona como un trabajador social y no como un asistente social que va y hace caridad, sino todo lo contrario. Yo insisto mucho con la palabra transformación. Es transformar verdaderamente al barrio. Tenemos Medicina, pero una medicina más social, vinculada a la atención primaria de la salud. Después pasás a las Ingenierías, y si bien son ciencias duras, tienen también una perspectiva social. Hay un proyecto famoso acá donde una materia va y desarrolla conexiones eléctricas buenas y sustentables porque tenemos una gran problemática en la zona que es que mucha gente vive en casillas con conexiones eléctricas muy precarias y ya sabemos lo que ocurre y se repite trágicamente cada vez más. Si bien no lo erradica, es una forma de prevención y participan los vecinos cuando van los estudiantes. O todas las carreras de salud con una materia que se llama “Salud Pública” donde realizan salidas al territorio. Vos los podés ver de a cientos o miles recorriendo los barrios.

ES: En el caso nuestro, nosotros estamos cursando el octavo año de existencia. Recién hace 3 se terminaron de concluir los planteles de las primeras carreras y es poca la experiencia que nosotros tenemos en términos de acciones concretas. Hay muchas cosas además de las que contaba Iván. Yo por ejemplo estuve a cargo del primer relevamiento de las industrias que se hizo en Quilmes, Varela, Berazategui e incluso llegamos hasta San Vicente. No había ningún relevamiento de industrias: cuáles había, cuanta gente empleaba, qué producían, qué dificultades y demandas tenían. Y eso fue una demanda que distintos sectores le hacían a los ministerios. Y los ministerios, en plan de pensar su acción de gobierno, daban fondos para que la universidad (que a través de un viejo decreto) seamos consultoras privilegiadas del Estado.

Eso fue lo primero que recortó este gobierno: los convenios de la universidad con los organismos del Estado. Acá tenemos menos de esas experiencias porque no hemos tenido tiempo de construirlas.

Ahora, hay otro impacto en la sociedad, que es ya la mera existencia de una universidad hace que ese sueño entre en la gente. Ninguno de los estudiantes que vienen acá nacieron teniendo una universidad y hoy es un sueño posible de realizar. Digo, esto de la foto o “mi hijo, el doctor”, no es solamente que él llegue. La existencia de la universidad hace que tengamos hoy, frente a la situación que estamos viviendo en términos del Abrazo, una enorme repercusión en el pueblo porque es la gente la que está acompañándonos en esta defensa. Gente que ni pisó y probablemente nunca pise una universidad. Pero verla, que esté, que conozcan a alguien que venga, ya hace que la universidad represente un sueño de mejora de su situación personal o de la situación social.

Ése es el primer efecto que tiene una universidad. Vos los ves en los pueblos más chiquitos: nosotros damos carreras en Cañuelas, en Zárate, en Castelli, en aulas donde van especialmente los docentes y dictan carreras. Y si bien esas aulas en estos pueblos más pequeños no son universidad, representan para la gente la promesa de una posibilidad de acceder. Y eso ya cambia radicalmente la perspectiva con la que vos te plantás frente a la vida. Es una posibilidad más que antes no tenías.

DR: Coincido con ese planteo porque uno lo que ve es que la universidad está “encarnada” en la comunidad. Antes, los estudiantes secundarios no tenían muchas opciones: o seguir el trabajo del padre o ver qué trabajo conseguían. Y algunos, en el mejor de los casos, tener la posibilidad de estudiar a capital o a La Plata, ya sea porque tienen disponibilidad para movilizarse o porque podían alquilarse algo cerca, alguna pensión. Hoy, muchos estudiantes que antes no tenían pensado qué iban a hacer después del secundario, tienen a la universidad. Eso es lo que representa lo que decía Esteban: uno va a los colegios secundarios y ve que los estudiantes están pensando en la universidad. La cantidad de carreras que tenemos y la cantidad de estudiantes (yo insisto con lo mismo) refleja eso: esta universidad está muy vinculada con el territorio.

Y también este tipo de universidad, que es nueva, que tiene una matrícula que crece exponencialmente y que no tiene otro ingreso. Como decía recién Esteban, hay cuestiones que esta universidad puede hacer únicamente con acompañamiento del gobierno nacional.

Los no docentes tenemos un compromiso muy grande. Muchos venimos de Florencio Varela y comprendemos la demanda que tiene la comunidad sobre esta. Y tanto con estudiantes como con docentes, hemos participado en un programa que se llamaba “Universidad en los barrios” que es lo que explicaba recién Iván. Algunas acciones que se han hecho, por ejemplo, parte de los estudiantes de Ingeniería en Electromecánica hicieron una tarea en un barrio enseñándoles condiciones básicas de electricidad a los vecinos. Estudiantes que eran de primer y segundo año, no estamos hablando de graduados (obviamente con el control y el acompañamiento de los docentes). Son esas cosas que hacen a la universidad diferente.

En mi caso particular, también soy graduado de la Universidad Nacional de Quilmes y muchas de estas cuestiones que hoy podemos plasmar de otra manera es porque lo estamos haciendo en una universidad que es nueva y que hemos tenido acompañamiento del gobierno nacional. Hasta que en este momento estamos en una situación crítica por esto que comentábamos recién. Hoy no sentimos, no vemos, no está plasmado que haya un acompañamiento del gobierno nacional. Si para octubre no vamos a tener siquiera para pagar los salarios de los trabajadores, está claro que no hay una decisión política de acompañar este tipo de desarrollo de estas universidades.

¿Creés que hay un sesgo ideológico a la hora de tomar la decisión de no acompañar a las universidades (especialmente a las nuevas)?

DR: Hoy por hoy, el sistema universitario está sufriendo un desfinanciamiento. Esto lo estás viendo en otras universidades. Esta universidad en particular está en una situación crítica porque tiene una matrícula que crece exponencialmente y requiere del acompañamiento del Estado. Hay que tener en cuenta que nosotros tenemos la relación de trabajadores no docentes más baja del sistema universitario. Tenemos pocos trabajadores en relación a la cantidad de estudiantes. No podemos brindar las tareas de la mejor manera si no tenemos más compañeros trabajando. Nosotros hoy, además de hacer nuestra tarea, también hacemos otras tareas (incluso la de limpieza y seguridad). Muchas veces, entre los estudiantes, docentes y no docentes nos cuidamos porque vos andás por la universidad y no hay personal que pueda hacer ningún tipo de control. Vos podés decir “bueno, pueden enrejar”, pero ¿cómo vamos a hacer? Si ni siquiera tenemos para reemplazar más de 100 vidrios rotos.

Hoy no hay decisión política. A nivel nacional está esta situación de desfinanciamiento. Si la justificación es más económica que política, yo la verdad que lo dudo. Acá hay una decisión, porque no hay respuestas (o las respuestas son negativas).

ES: Estamos frente a un gobierno que no habla. Por tanto, uno la ideología no la puede suponer sino la tenés que ver en los hechos. Y en los hechos es: docentes que no cobraron el año pasado, docentes que no cobran este año. Reclamos que hicimos frente al Ministerio, que el rector hizo frente al Ministerio y respuestas que no aparecen.

Entonces, la ideología por lo menos es el no diálogo, la insensibilidad. Eso es tangible. Y después tenés declaraciones como ese planteo tan discriminador, hasta racista, de Vidal de decir que “los pobres no llegan a la universidad” después de haberse disculpado por estar en jeans por estar en el Conurbano. Algo que nadie leyó pero que es hasta más vergonzante que lo otro. Una gobernadora que está recorriendo su territorio… ¡Y que se disculpa por hacer su trabajo! Esa es la ideología de ellos. Si pudieran hacer de esto un paquete y mandarlo a Zimbawe lo harían. ¿Por qué? Porque la presencia del pueblo les molesta. Les molesta la presencia del pueblo en las calles, la presencia de los desocupados. Mienten.

Mintieron con Cresta Roja desde el primer día de Vidal: “Vamos a reactivar Cresta Roja” y hoy están todas echados. Entonces, es difícil con un presidente que no puede articular más de 5, 10 minutos de discurso propio decir cuál es la ideología. La ves en los hechos. Y en los hechos es una ideología donde frente a una crisis que ellos provocan, porque el mercado interno está deprimido porque ellos lo deciden. Está deprimido porque a los trabajadores no nos están aumentando los sueldos. Frente a una decisión te hablan de “tormenta”, una cuestión meteorológica o un accidente de la naturaleza, cuando es una decisión.

Es difícil pensar que haya una ideología. Lo que hay es una voracidad por captar fondos del Estado y dirigirlos al Fondo Monetario, a los bancos… Fijate que para que el dólar no pase de $18 a $20, quemaron en una semana todo el presupuesto del sistema universitario para sostener un dólar que hoy está $30. Ahí vos ves la ideología. Lo otro es verso. “Está todo bien”, decimos que somos lindos, los globos, bailamos… Pero la verdad es que le pagaron a los bancos un montón de dinero para que el dólar no suba, el dólar subió y el sistema universitario sigue completamente desfinanciado.

IM: Sí, hay una estigmatización claramente. Principalmente hacia las universidades del Conurbano. Ya lo dijo Macri antes de asumir: “¿Qué es esto de universidades por todos lados?” Nosotros advertimos eso y nos dijeron que lo que hacíamos era una “campaña del miedo”. Ahora se ve en los hechos: hace 3 años que está este gobierno y son 3 años de retaceo en el presupuesto, de desfinanciamiento, de no envío de partidas presupuestarias que corresponden a obras de infraestructura, a aumentos, contrataciones o pase a planta. Hay promesas de pase a planta de trabajadores no docentes que nunca se concretaron.

Vas caminando por nuestra universidad, entrás a una oficina y no es que se te caen 200 no docentes como dijo David. Faltan trabajadores y eso se ve en lo diario cuando a veces se dilatan algunas cuestiones sin resolver. Y no es por inutilidad de la persona que está trabajando, sino porque no da abasto con la cantidad de cosas que tiene que hacer. Hay 1 no docente cada 60 estudiantes y eso no existe en ninguna universidad del país. Esta situación la sabe el gobierno nacional. Lo sabe la gobernadora María Eugenia Vidal (nuestra universidad está en la provincia). Ella debería luchar por nuestra universidad a pesar de que es nacional y el presupuesto sale de Nación.

Nos estigmatizan ya en demasía porque el dinero que envían no alcanza para nada. Ya en octubre no va a quedar dinero. Y también nos estigmatizan cuando nos anotamos al boleto educativo y dejan fuera a un montón de estudiantes. Cuando nos anotamos a las becas PROGRESAR y dejan fuera a un montón de estudiantes. Hay que ver qué sucede en las otras universidades, si también dejan afuera de esos derechos a miles de estudiantes como sucede en nuestra universidad.

Estigmatización hay. Ideología por parte de ellos no sé bien porque uno ve que vienen del palo del empresariado, ve las acciones que realizan… Uno presentía que algunas cosas iban a suceder. Ahora vemos cómo llega el Fondo Monetario Internacional… Recuerdo que hace poco salió una nota en La Nación donde decía que las principales cosas donde se iba a ajustar eran las universidades y las jubilaciones. Están yendo contra todo.

Y también la falta de presupuesto se ve (nosotros no tenemos facultades, tenemos institutos): hay un instituto de Ingeniería donde son 10 personas trabajando. ¿Existe en el país una facultad que funcione con 10 personas? No. Y son miles de alumnos que están estudiando ni más ni menos que Ingeniería (sin despreciar al resto).

En un informe publicado por el Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV, las características que destacan de la gestión de Cambiemos es la subejecución del presupuesto, la eliminación de ciertos programas que atienden a la infraestructura de las universidades y el retraso de las partidas presupuestarias. ¿Por qué creen que pasa eso y, en todo caso, por qué creen que el gobierno considera como principal variable de ajuste a las universidades?

ES: Nosotros no nos podemos quejar de subejecución, en algunos casos concretos, de partidas en relación al sistema universitario. Sí el tema del FOSEMU y de la escuela secundaria que nos vivieron retaceando partidas. Sí nos cabe las generales de la ley del sistema, pero no afecta tanto porque nuestro presupuesto está básicamente centrado en salarios. Presupuesto para vinculación o investigación: acá la investigación la han serruchado hace ya 2 años y nunca más aparecieron esos fondos. Pero al sistema universitario se le están debiendo hasta este momento 1400 millones de pesos. A otras universidades sí les han quitado fondos que tenían asignados y los fueron retaceando. A nosotros no porque ya nos hubiésemos incendiado hace 2 años. Venimos bajo la línea de flotación hace tiempo.

Todo el tiempo están desfinanciando a las universidades. Básicamente porque no les interesa la educación. Ahí tenés otra demostración de la ideología: las universidades dependen de Macri (gobierno nacional), la educación primaria depende de Vidal (gobierno de provincia). Nosotros por falta de financiamiento no tenemos vidrios y en Moreno voló una escuela por lo mismo: falta de fondos para infraestructura. Hay un desprecio por la educación, por invertir en educación porque piensan que es inversión no productiva. Es la matriz del pensamiento liberal: la inversión es sólo aquello que genera riqueza al otro día.

Y la verdad que la inversión en educación te genera riqueza en 10 o 20 años, cuando tenés un graduado que está produciendo valor para la sociedad. Y tampoco empieza a producir al día siguiente que se graduó. Lo hace a los 5, 6 años. Lo saben todos los países del mundo y los países serios invierten en la educación. Aquí no se está haciendo eso.

DR: De hecho, acá hay que tener en cuenta que se siguen sosteniendo la baja de retenciones al campo mientras se está desfinanciando al sistema universitario y que no dan respuesta a esto que es mínimo y que hablábamos hoy: ni siquiera va a haber plata para pagar los salarios de octubre, noviembre y diciembre o los últimos meses del año. Y sin embargo, hacen un esfuerzo por sostener la baja de las retenciones. O sea, claramente como decía Esteban, la transferencia de recursos del Estado hacia lo privado. O por lo menos a un grupo de los privados, un grupo minoritario.

Porque también las empresas PyME del sector se están viendo muy ahogadas y es una situación muy preocupante. Una de las cuestiones que está sucediendo y que nos comentan las empresas de la zona es que pasaron a cobrar de 30-60 días a 90-120 días y si en algún momento se corta esa cadena de pago… Y acá es una región muy sensible, no es una región industrial.

ES: Ellos sostienen la baja de las retenciones, ahora, el glifosato, la enorme productividad y la posibilidad de exportar leche, grasa… Todas las exportaciones lácteas que dan trabajo a toda la cuenca láctea de Santa Fe, de Córdoba. La siembra directa, todos los desarrollos en agroquímicos, fertilizantes, lo bueno y lo malo… todo eso es producto de la ciencia y la tecnología. Eso se desarrolla en universidades. Ellos prefieren pagar universidades de afuera (porque son costos que vienen de afuera) y no pagar un desarrollo local. La siembra directa que es una tecnología propia se desarrolló acá con científicos del INTA… a los que están despidiendo.

El esquema de ellos es volver al sainete de los años ’20 y comprar todo importado. En lugar de desarrollar nuestro propio glifosato, nuestra propia siembra directa, compramos la tecnología a otro país. Nosotros exportamos la tecnología de siembra directa, por decirte algo vinculado al espacio de negocios que a ellos les gusta. Se exporta a todos los países del mundo. Eso se desarrolló acá. Ahí se trasluce la ideología de este gobierno: el desfinanciamiento es producto de un modelo de país en el que nosotros nos consideramos incapaces de desarrollar nuestro propio pensamiento, nuestra propia tecnología, nuestro propio modelo de desarrollo. Nuestro propio modelo de país. Se entiende que la única posibilidad de desarrollo es copiar lo que viene de afuera.

Eso lleva a un callejón sin salida. Les va a resultar una granada en los pies a ellos mismos porque no van a poder sostener la promesa a miles de votantes a los que les hablaron de transparencia y todo eso que empieza a estallar todos los días con los aportantes truchos, etc. Con un montón de mecanismos que remiten más a la Década Infame, a una lógica de patriarcado conservador que a una democracia moderna, liberal incluso con la que podrían aspirar. Eso les va a estallar en la propia lógica de construcción. Vos podés mentirle a una persona un día, 2 días pero no toda la vida, todo el tiempo y en todas las cosas.

IM: El sistema universitario en general está en crisis. El desfinanciamiento es real en todas las universidades. Todas las universidades reclaman, son todos reclamos muy loables, pero la nuestra tiene una particularidad: nosotros no generamos recursos propios. Dependemos pura y exclusivamente de las partidas que envía el gobierno nacional. Tenemos acá cerca la UNQ donde es mayor la cantidad de estudiantes virtuales que de estudiantes presenciales, los cuales pagan. Inclusive yo. Esto no sucede acá. Tenemos 0 estudiantes virtuales que pagan. Entonces, estamos imposibilitados de tener unos ingresos extras que no tengan que ver con las partidas que envía el gobierno nacional. Tenemos una dependencia muy grande del Estado nacional y no es por flojera que no desarrollamos un sistema virtual para ofrecer carreras, doctorados o posgrados, sino que necesitamos (antes de llegar a ese punto) una inversión previa.

Y si no tenemos ni siquiera las cloacas, ¿Cómo vamos a poder invertir en un sistema informatizado capaz de montar todo este tipo de oferta académica para que ingresen recursos propios? Hay una cosa que sorprende a todo el mundo: no tenemos gas. Acá no hay gas, no existe el gas en esta universidad. ¿En qué universidad no existe el gas? Esa cara que ponés vos es la que pone todo el mundo. No se puede creer. Es importante entender la particularidad que tiene esta universidad, donde verdaderamente se necesita mayor cantidad de presupuesto.

En cuanto a infraestructura, ¿en qué estado está la Universidad Nacional Arturo Jauretche?

IM: Este edificio, donde mayormente está montada nuestra universidad, es de la década del ’40. Son los laboratorios de YPF pensados para 1000 trabajadores. Hoy caminamos en esa infraestructura 21000 estudiantes, 1500 docentes y 300 no docentes y la comunidad en general que se acerca por algún curso, taller, etc. La infraestructura no soporta. El sistema cloacal de la universidad fue pensado para 1000 personas, no para 22000. Y así con todo. La energía pensada para tal cosa, hoy el consumo energético no es tal… Es muy complicada la situación.

Vemos también que si no se ingresa más partida presupuestaria, no se pueden realizar las obras necesarias o mínimas de mantenimiento para mantener el funcionamiento estructural de la universidad. No hay dinero para reparar vidrios, colocar luminarias… Es muy preocupante la situación. Y también tenemos obras paradas, desde que asumió este gobierno no se construyó una sola aula y la matrícula no para de crecer.

Ese congelamiento que se le impuso a la planta docente, que dicho sea de paso hay materias que nunca se dictaron en la universidad porque hay carreras nuevas donde todavía no se llegó al 4° o 5° año. ¿Cómo hacemos para dictar esas materias si no podemos contratar docentes? Por eso hago hincapié en diferenciar la situación de las universidades en general y nuestra universidad en particular. Apenas se ingresa por Avenida Calchaquí hay una obra gigante que está parada hace años, desde que asumió este gobierno. Es una obra financiada con fondos del MERCOSUR y el gobierno nacional sólo tiene que poner el 20% del monto de la obra. El MERCOSUR depositó su parte. El gobierno nacional no la pone y la obra está parada. Esa obra son 17 laboratorios para Ingeniería. Toda esa facultad de Ingeniería que antes te mencionaba iría a funcionar en un edificio propio. Todo eso está parado.

DR: La estructura como edificio tiene un nivel espectacular. Lo que requiere es mantenimiento, adecuaciones. Sobretodo pensando que el mantenimiento y la reestructuración de ese edificio se vienen realizando desde que inició la universidad en el año 2011. En el año 2012 el funcionamiento de todas sus áreas se trasladó y comenzó en estos edificios. Fue un edificio que estuvo abandonado por más de 20 años prácticamente. Desde la década del ’90 este edificio ha sido abandonado. Hoy hay que cambiar todo el sistema de ascensores. Todos estos contratos y programas de los que hablábamos, por ejemplo también estaba el de la carrera de Medicina que era un contrato/programa que iba a acompañar el desarrollo de la carrera, también se dio de baja.

No hay acciones concretas. Ninguna de las autoridades del Ministerio de Educación ha pasado por esta universidad a ver cuál era la realidad. Se habla con algunos datos de escritorio, yo no creo malintencionados, pero por lo menos con un desconocimiento de lo que significa una universidad (o una universidad pública por lo menos). Porque no podés desconocer que una universidad que arranca necesita construir aulas a medida que aumenta su matrícula. No podés comparar su presupuesto en relación a la cantidad de estudiantes que tuvo o que tiene porque no tiene un crecimiento como el de la Universidad Nacional de La Plata o la de Córdoba, que son universidades grandes que ya tienen 400 años de existencia. Por lo tanto, varias generaciones de cordobeses nacieron sabiendo que tenían una universidad. Se han criado de otra manera.

Cuando hablábamos de la primera generación, implica eso: no solamente que empieza a generar otra perspectiva para la comunidad, sino que para seguir sosteniéndose necesita acompañamiento del gobierno. Por lo menos hasta que desarrolle varias de sus acciones y pueda seguir subsistiendo por otros ingresos, porque ha desarrollado acciones que hacen que sea sustentable. Hoy no podemos garantizar eso.

ES: Nosotros no estamos (ni como trabajadores, ni como universidad) peor que los jubilados o peor que los docentes de los otros niveles. Como presupuesto universitario indudablemente estamos muchísimo más golpeados, pero nuestra suerte está atada a la de toda la clase trabajadora, a la de los jubilados y a la de la educación en general.

Yo te hablé antes de la Década Infame. Si frente a esto no hay una reacción colectiva que diga “Macri pará la mano”, esto no va a terminar. Vos fijate que nosotros ya perdimos el 15% de nuestro poder adquisitivo. Con De la Rúa perdimos el 13% y se incendió el país. Todavía hay demasiada paciencia, demasiada tolerancia para un gobierno que no tiene ningún prurito en seguir bajando sueldos. Nosotros hoy estamos visibilizando un problema porque efectivamente tenemos una situación que nos lleva a darnos contra la pared en los próximos meses. Ahora, ni como universidad, ni como trabajadores docentes y no docentes, ni los estudiantes con sus becas, ni el sistema universitario, ni los jubilados ni la clase trabajadora van a salir de este encierro en tanto no haya una reacción clara que les marque un punto. “Hasta acá. Basta. No se puede seguir”

Yo creo que, y esta es una mirada personal, el discurso de muchos diputados, de muchos sectores que acompañan al gobierno diciendo “Bueno, pero si nosotros no introducimos mejoras en los proyectos, la cosa hubiera sido peor”. Introducen mejoras como que los hermanos del presidente, los hijos y sus padres (parientes de 1° grado) no puedan blanquear dinero y cuando la ley llega a la promulgación, le vetan eso. Todas las mejoras que se pudieron haber introducido, siempre el gobierno termina retrocediéndolas de alguna manera. No financiandolas, no reglamentando esa parte de las leyes… Entonces, también en un punto corresponde poner un límite claro que diga “así no se puede seguir”. En esta situación no podemos seguir. Porque no es socialmente viable seguir de esta manera. Ni para los trabajadores, ni para la educación. Para nadie.

Tanto para los trabajadores docentes como para los no docentes, ¿en qué estado están las negociaciones paritarias?

DR: Nosotros pertenecemos a la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales y se ha solicitado una reunión en función de que se ha disparado la inflación. Nosotros tenemos pactado en el acuerdo paritario una revisión en noviembre. Supongo que eso ya se está negociando. En el último Consejo Directivo (a mí me toca representar a los trabajadores no docentes de la Universidad Arturo Jauretche en el Consejo Directivo, no en la Mesa Ejecutiva) le dimos total poder a la Mesa Ejecutiva para que lleve adelante las acciones y a su vez, la Mesa Ejecutiva se comprometió a informarnos cuando haya novedades en concreto.

La realidad es que hoy a nosotros, como trabajadores de la UNAJ, nos preocupa más la situación presupuestaria por encima de esto. Sobre todo pensando en que tenemos a la Mesa Ejecutiva encargándose, a la cual le dimos plena confianza para que avance en esas cuestiones. Obviamente, en el caso de que no se resuelva eso, va a haber medidas en función de lo que decidamos en el Consejo Directivo y a propuesta de la Mesa Ejecutiva también.

Son 2 conflictos. Lo que nosotros estamos planteando con el Abrazo del 13 de agosto excede todo eso: lo salarial e incluso lo gremial. Por eso hoy los estudiantes, docentes y no docentes estamos convocando a esto y por la responsabilidad de pertenecer a esta universidad nosotros tenemos que darla a conocer. ¿Qué va a suceder después? Nosotros seguiremos sosteniendo a la universidad y al derecho a la educación. Pro no podemos saber qué respuesta nos va a dar el gobierno nacional ni en relación a la situación crítica de la universidad ni respecto a las paritarias.

ES: Nosotros acá tenemos el 60% de los docentes trabajando en negro. Se les debe a 140 docentes que todavía no se les pagó todo el año pasado y a 250 todavía no se les pagó el trabajo de este año. Tenemos ese reclamo planteado hace 2 años en el Ministerio sin respuesta. Hace 3 meses que no convocan a los docentes a paritaria. No hay respuesta y por eso todas las federaciones votamos y elegimos no iniciar este segundo cuatrimestre. En todo el país no se han iniciado las clases todavía.

Esto no se pisa, entendemos que el conflicto general docente suma a la situación particular que como UNAJ estamos viviendo en la que no tenemos presupuesto. Ya no se trata de aumento de sueldo, sino del sueldo. Es eso por lo que estamos peleando y por eso el Abrazo lo hacemos entre los 3 gremios representativos de la vida universitaria (docentes, no docentes y estudiantes) entendiendo que hay una lucha primaria que es la propia universidad que es la que nos aglutina a todos y que en pos de esa lucha, cada uno ha postergado también demandas o particularidades propias para lograr la continuidad o cierta normalidad en el transcurrir de esta universidad.

 

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