Desde muy chica, Sofía Belén descubrió su pasión por la música. Desde sus 15 años, ha formado parte de bandas de diversos estilos, hasta que lanzó su carrera solista con su disco «Desde El Sur», en el cual desarrolla un estilo muy personal con raíces folklóricas, latinoamericanas y melodías pop.

  • Reportaje: Julián Retamozo

Te sentíste música desde tu nacimiento, ¿como es eso?

Estudiaba tanto teclado como guitarra para poder acompañarme, para poder cantar. Cuando fui más grande, fui a aprender canto. A los 17 años, como profesionalmente, fui a estudiar canto lírico. Después me metí al conservatorio.

Durante tu carrera pasaste por una amplia variedad de géneros y estilos, ¿Cómo se dio ese recorrido?

Cuando empecé a estudiar me metí de lleno con el canto lírico porque cuando tenía 15 años y quise hacer mi primer banda, me reuní con un grupo de músicos que conocí por Internet que hacían heavy metal. Entonces, mi primer banda fue de heavy metal. Empecé a meterme en ese género, a investigar, y conocí un montón de bandas que tenían cantantes líricas. Por ejemplo Nightwish, Within Temptation, Evanescence (que su cantante no es lírica, pero tiene una voz muy aguda, muy del estilo). Entonces no dudé y me fui a estudiar canto lírico. A raíz de eso me metí en el conservatorio donde todo era música clásica. Una cosa llevó a la otra y al final terminé cantando ópera. Después me cambié de conservatorio, me fui a uno de música popular y ahí tomé más contacto con el folklore, con el tango y con el jazz. Y me enamoré prácticamente del folklore. Tuve bandas hasta de música disco. Pasé por un montón de cosas y hoy el disco es como una fusión de todas ellas.

En las letras del disco hay signos de otros géneros…

Claro, hay una bossa nova, que eso también se lo debo a la Escuela de Música Popular de Avellaneda. En el área de jazz también abarca lo que es bossa nova y música brasileña. Brasil siempre me encantó y cuando pude hacer esa música me enamoré perdidamente. Se dio que fui a Brasil y nació esa historia. Y no podía ser de otra manera que no sea bossa nova. La incluí en el disco porque se trata más bien de ritmos latinoamericanos. Porque si bien hay folklore, hay ritmos de carnavalito, bossa nova… puede abarcar un poco más. Después también hay una canción pop con tintes flamencos. O sea que ritmos en el disco hay de sobra. Siempre mezclados con el pop, porque sé que mis melodías son muy pegadizas.

 

 

¿Cómo fue el proceso de producción de “Desde el Sur”?

Lo hice con un productor, Oscar Irustia de Pampa Records. Yo tenía las canciones ya escritas y con sus respectivos acordes. Se las grabé a él sólo con guitarra y le fui dibujando mediante las palabras cómo quería que fuera cada canción y él se encargó del resto. La verdad que hizo un laburo muy lindo. Me gustó mucho cómo trabajamos: él me iba mandando sus ideas y yo iba aprobando o no. Pero por lo general, todo lo que me iba mandando me gustaba. Fue un trabajo muy lindo.

¿Cómo fueron las primeras presentaciones del disco?

Fueron increíbles. El primer show, que fue la presentación, lo hice en el Teatro Sony y fue increíble por varios motivos. Primero porque cuando me puse a grabar el disco, solamente estaba tocando con un guitarrista (Leo Fernández), que hasta el día de hoy me sigue acompañando y es un amigo de oro. Me puse a grabar el disco sin saber qué iba a suceder después porque no tenía músicos. Yo estaba grabando un montón de instrumentos que para el vivo no tenía. Yo creo que cuando uno se decide por un camino y encuentra su lugar en esta tierra, el Universo se encarga del resto, de todo lo que necesites. Los músicos fueron cayendo del cielo: Leo me presentó a su hermano que es baterista y él a su vez conocía a un bajista, el bajista conocía a un tecladista y a la vez conocía a un flautista… y así. De repente tenía en el escenario a 8 músicos que, sin pedirme absolutamente nada a cambio, tocaron conmigo en un show increíble, súper profesional en el Teatro Sony. La verdad que fue magia, fue increíble. No tengo palabras de agradecimiento hacia ellos y hacia el universo porque fue increíble. A un teatro lleno, con un sonido de la hostia. Al día de hoy, algunos de esos músicos siguen, otros me abandonaron, pero surgieron otros que también me cayeron de la nada. El staff de los músicos va cambiando, pero siempre tengo lo necesario para hacer lo que tengo que hacer en ese momento. Por ejemplo, ahora estoy tocando con 2 guitarristas, un baterista y un bajista. Entonces, si tenemos que hacer algo acústico, se puede reducir y hacerlo con percusión. Siempre tengo lo necesario. Asique es todo magia. La música es magia.

A un año del lanzamiento del disco, ¿qué balance hacés?

Agradecimiento. Gratitud total porque fue un sueño cumplido. Imaginate que desde que tengo uso de razón que amo cantar y haber podido grabar un disco para mí fue algo soñado. Y no sólo grabar un disco, porque como te decía, yo grabé el disco y pensaba “después no sé qué voy a hacer.” Todo lo que pasó después fue increíble. Toqué en un montón de lados: barcitos, teatros, eventos y siempre me recibieron con mucho amor en donde fuera. Siento que -sé que suena un poco dramático lo que voy a decir- pero si me tengo que morir, ya dejé una huella acá. Es lo que yo quería dejar. Por supuesto que tengo muchísimas más canciones por dejar. Tengo un montón de cosas escritas y un montón de otros proyectos. Tengo en la cabeza ya 2 o 3 discos pensados. Uno ya con todos los temas escritos y los demás sólo con algunos.

Un músico me dijo una vez “Lo importante es hacer obra, más que hacer un show”. ¿Qué opinas de ese concepto?

Sí, creo lo mismo. Me parece mucho más importante, al menos para mí, dejar huella en cuanto a las obras (como decís vos), a las canciones porque ahí es donde se ve el espíritu de cada uno. Lo que cada uno quiere decir. No hay mejor manera de decir las cosas que tenés adentro que con poesía, con música. Y para mí escribir es una forma de canalizar todo lo que tengo adentro. Y después, por supuesto que el show, el concierto juega un papel importante, porque es “lo que vos escribiste, bueno ahora cómo lo decís”. Shows de covers hace cualquiera. Entonces, cuando tenés tus propias obras, para mí tiene muchísimo más valor. También es más difícil, porque pensá que las bandas de covers o los solistas que hacen temas con pistas, o incluso los que hacen canciones de otros, consiguen trabajo más fácil (por decirlo de alguna manera). Es mucho más “difícil” llegar al resto de las personas con canciones que no conocen. Porque tienen que conocer la canción, fijarse si les gusta, después (tal vez) aprendérsela y recién ahí te van a ver. Es un proceso más largo, pero si eso se logra, para mí ya es el cielo ganado.

 

 

¿Qué balance hacés del 2018?

Bueno, fue un poco la continuación de lo que te decía antes sobre el disco, porque salió en septiembre de 2017 pero lo presenté durante todo 2018. La última mitad del año estuve más abocada a generar nuevo contenido. Asique si bien lo que se ve desde afuera es que no hay nada nuevo, yo sé que acá es como una cuna, donde se está gestando algo muy hermoso que voy a hacer en 2019 que es un nuevo disco conceptual. Asique si tengo que hacer un balance es como mitad de euforia, de presentar el disco y la otra mitad más de introspección y de generar nuevas cosas para un futuro. Mi año fue hermoso. La verdad que fue increíble. En cuanto a lo personal, tomé un montón de decisiones muy importantes y relevantes en mi vida que hoy en día las agradezco. Tal vez me agarraste en un día muy positivo y alegre, pero todo lo que tengo de este año es bueno. Es gratitud.

Recién mencionaste un nuevo proyecto par el 2019, ¿de qué trata?

Sí, se viene un nuevo disco conceptual. Va a ser de pocas canciones, no de esos discos que tienen 12 o 13 canciones, pero con un contenido muy intenso. Espero poder grabarlo en los primeros meses, no sé decirte los meses en los que va a salir exactamente, pero ya lo estamos trabajando. Van a participar algunos músicos que están trabajando conmigo, uno de ellos lo va a producir.

¿Cuán importante es esa relación artista-productor en la elaboración final del disco?

El productor es fundamental. Excepto que el artista sea un productor excelente, el productor es fundamental. Es un feedback. Vos vas con una canción y si él siente que le falta algo, él puede modificar algunas cositas. Me ha pasado con Oscar: a veces me daba unas vueltas de tuerca y queda mucho mejor. Te da otra mirada, otra visión que en el fondo no estás viendo y me parece que es muy rico eso. Y si sabe de producción, obviamente es el doble.

El nuevo disco va a ser conceptual, ¿qué géneros va a tener?

Va a ser una fusión. Va a ser un poco más rockero, hay una canción que es bastante más fuerte. Va a tener ritmos latinoamericanos, baladas. Un poco de todo. Siguiendo la línea de que es una fusión donde se mezclan varias cosas y no se encasilla en nada. Por supuesto va a haber una zamba, no podría ser de otra manera. Un poquito de todo.

Más info en: