Creadores de universos y exponentes de la cultura popular, El Culebrón Timbal presenta su nuevo trabajo, “Mil Pueblos Jóvenes” y festeja los 20 años de su primer gira latinoamericana el próximo 7 de noviembre en La Trastienda.

  • Reportaje y texto: Julián Retamozo
  • Fotografía: Noe Infadata

El Culebrón Timbal, la mítica agrupación de Rock y Cultura Comunitaria, presentará su último disco “Mil Pueblos Jóvenes” el próximo jueves 7 de noviembre a las 21 hs en La Trastienda. La cita también será lugar de los festejos de los 20 años de la primer gira latinoamericana a bordo del legendario “Carromato Culebrón”.

Prisma dialogó con Eduardo Balán y Alexis Fusario, integrantes de la banda, sobre la presentación de este nuevo trabajo multidisciplinario que recorre los caminos del cine, el cómic y la música, entre otras variantes artísticas.

Están lanzando “Mil Pueblos Jóvenes”, ¿a qué nos lleva ese concepto?

Eduardo Balán: Es todo un proyecto que recupera varias producciones que fuimos haciendo desde el 2012 para acá. Son una visión de futuro muy esperanzada, luminosa y también un poco profética. “Mil Pueblos Jóvenes” es el nombre de un proyecto multimedia. Tiene una parte que es una película que se llama “Mnémora: pueblo, poder y tiempo”, una serie de cómics y de cuentos que están en un libro que se llama “La nave pagana”, un videojuego que se llama “Las lentes de Galimán” y a la vez el disco de la banda, que es una especie de cancionero mestizo que envuelve toda la producción.

Vienen con un amplio recorrido teniendo siempre lo popular como estandarte. ¿Qué experiencias significativas les ha dejado todo este tiempo?

Alexis Fusario: Una vida entera. Por eso el show en La Trastienda, para la gente que venga a ver el show, tendrá un recorrido, por ejemplo, de temas que hace un montón que no tocamos con la banda y son los clásicos del Culebrón de hace muchos años que también están ahí. Eso relacionado con respecto a lo artístico, pero respecto a lo popular hay mucha historia. El escenario en donde vivimos en Argentina es dinámico, muy dinámico, muy intenso. Entonces, vos decís “20 años de Culebrón Timbal, 20 años de Argentina” y podés escribir la historia de todo un país entero de 100 años. Las cosas que pasan acá son muy extremas. En relación a eso, tenemos un montón de experiencias vividas. Desde el tránsito de lo que fue trabajar por la Ley de Medios en su momento por muchos años, por trabajar en su momento por el Presupuesto Participativo en San Miguel… El Culebrón participó en el desarrollo de un montón de proyectos de ley, en un montón de cosas paralelas a su vida artística. Todas nacen desde el lugar donde tenemos nuestra sede, nuestro hábitat, que es Cuartel V. No es el fin del proyecto brindar una actividad en ese lugar, sino que desde ahí, es el comienzo de todo. “Mil Pueblos Jóvenes” tiene una condensación enorme de todo eso.

EB: En realidad de lo que se cumplen 20 años es de que en 1999 nosotros compramos un colectivo a una mutual de transporte que había en Moreno, lo convertimos en un escenario ambulante e hicimos un viaje por Latinoamérica. De eso se cumplen 20 años. De todo ese viaje que a nosotros nos cambió mucho porque a la vuelta de ese viaje ya teníamos una idea mucho más clara de lo que queríamos hacer.

 

 

Además de presentar “Mil Pueblos Jóvenes”, La Trastienda será la sede de los festejos del 20° aniversario de la primer gira latinoamericana del Culebrón, En dicha oportunidad, la banda recorrió el continente a bordo de su legendario colectivo-furgón. A su vez, también se cumplen 20 años de la divulgación de su Manifiesto del Arte Territorial.

A lo largo de su historia han sabido recorrer diversos caminos artísticos, no solamente el plano musical (el primer disco vino con un cómic). ¿Cómo es el armado de todo este entramado artístico que ustedes han sabido condensar en un “plurimedio” (como ustedes lo han llamado)?

EB: Todos los trabajos que presentamos con la banda tienen un componente que es musical, pero también tienen un componente de historieta y una puesta en escena que también tiene elementos de teatro, más visuales. Y en los últimos 2 trabajos le metimos el tema del cine. En el trabajo anterior, “El cuenco de las ciudades mestizas” fue un mediometraje en el 2008 y ahora es este largometraje que se llama “Mnémora: pueblo, poder y tiempo”. La película te da el primer “relato madre” de lo que se cuenta. Ahora, si vas a las historietas y al cómic, esa historia central que está en la película se ramifica a un montón de otros relatos que la complementan, la abren para otros lugares, generan otro universo… Y la música te embriaga un poco en el tiempo de ese relato. La idea es provocar una experiencia en donde parte de los insumos te los da el grupo, pero la otra parte es lo que vos te vas haciendo en la cabeza y cómo lo compartís y vivís con la gente que te rodea.

AF: Aparte hay un “no método” que con el tiempo se fue transformando en un método de laburo: ponemos en marcha las cosas para que las cosas pasen. No sabemos muy bien cómo vamos a hacer con todo (sobretodo las 2 veces que incluimos cine), pero sabemos que va a pasar. Por momentos no la pasamos muy bien con las complicaciones de las producciones, pero el movimiento hace que ocurran. Me parece que está bueno porque, por ejemplo, en el 2016 empezamos a filmar “Mnémora…” con nuestra organización en crisis (como todo lo que hemos estado viviendo). Y, en vez de replegarnos en ese momento traumático, nos pusimos adelante un mascarón de proa enorme que era hacer un largometraje de ciencia ficción con efectos especiales y todo. Fue como tirarnos una soga a nosotros mismos sin saber cómo iba a ser eso. Y acá estamos, está por salir del horno el cómic, está la película hecha, el disco terminado… A mí personalmente me deja la enseñanza de que a veces uno está esperando que la señal venga de afuera, que te ayuden cuando estás en el bajón, y en realidad es uno el que provoca eso. El que tiene que dar el paso para que las cosas pasen. Cuando hicimos las 2 películas, aún no estaba terminado el guión al momento de editarlas. Hubo un montón de cosas que fuimos haciendo después y termina siendo un método. A veces es un quilombo, pero ahí está.

En una audaz propuesta transmedia con 20 artistas en escena, la banda ofrecerá un show que combina la performance de una poderosa banda de rock mestizo, cumbia y murga con una dinámica escénica teatral- circense y fiestera, intervenciones desopilantes y un cuidado despliegue visual que mezcla elementos de cómic, animaciones y cine.

 

 

Se termina conjugando un universo múltiple de historias, de relatos que van a tener su correlato en la fecha de La Trastienda. ¿Cómo vienen preparándose?

EB: Le estamos poniendo mucha energía y mucho amor al recital en La Trastienda porque es el primer recital de la banda que, por ejemplo, se va a filmar a 3 cámaras, que tiene visuales preparadas en pantalla gigante. Hay todo un guión. Si bien no deja de ser un recital de rock, está pensado como un relato poético. Hay un rol para lo que va a hacer la gente ese día. Para nosotros es muy importante presentar esto porque son muchos años de trabajo. Estamos muy orgullosos de lo que va a salir, pero también el recital tiene que estar a la altura de lo que mostramos.

El show en La Trastienda constituye a su vez la primer escala de un proyecto mucho mayor: la “Gira Pagana”. Dicho recorrido llevará el espectáculo del grupo durante el año 2020 a 15 provincias de nuestro país, Uruguay, Paraguay, Brasil, Chile, Bolivia y Perú.

También en lo que va a ser la primer parada de una nueva gira…

EB: La idea es que con este material y el registro audiovisual del recital y todo, eso nos permita hacer una serie de presentaciones en Argentina e incluso en algunos países de Latinoamérica durante todo el 2020. Estamos trabajando para eso.

Su cuartel de operaciones está en Cuartel V, son grandes conocedores del campo popular. ¿Cómo han vivido estos últimos años y más teniendo en cuenta los resultados de las últimas elecciones? ¿Cómo lo evalúan?

EB: Eso depende, son impresiones. En general, lo que vas a respirar en “Mil Pueblos Jóvenes” es que hay mucha alegría. Mucha felicidad porque para nosotros es como que el pueblo está encontrándose a sí mismo frente a un desafío muy grande, muy dramático, que es si se puede vivir con una lógica que no sea capitalista. Eso es fácil de decirlo, pero no es tan fácil de resolverlo. Y el pueblo argentino está buscándole la vuelta y, en ese sentido, tomó una decisión muy audaz que es decirle NO al presidente que venía bendecido por el capitalismo. Ahora, eso no significa que esos debates estén saldados en el ánimo del pueblo. Realmente nos tenemos que probar que se puede hacer otra cosa. Un poco el vértigo de este momento es si efectivamente se va a poder desarrollar un modelo de vida, una sociabilidad no competitiva, colaborativa… En esa niebla es donde el Culebrón tira “Mil Pueblos Jóvenes”. Como diciendo “sí, el momento es ahora y es con estos valores.”. Es con esta alegría y es posible además, porque si una organización de un barrio puede hacer un largometraje de ciencia ficción y un libro como el que vamos a editar, se puede hacer cualquier cosa. Se puede hacer una revolución social y cultural en la Argentina. El tema es tener la audacia que la gente ya mostró.

El Culebrón Timbal se presentará este 7 de noviembre a las 21 en La Trastienda (Balcarce 460, CABA). Entradas disponibles en TuEntrada.com.

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