Trotsky Vengarán: “Buscamos una realidad cercana, cosas que nos conecten con quien nos escuche”

La banda uruguaya presentará su 13° disco de estudio «Todo está por pasar» el próximo 13 de mayo en El Teatrito. Dialogamos con Guille Peluffo sobre el disco y su próximo show en Buenos Aires.

  • Reportaje y texto: Julián Retamozo

Trotsky Vengarán presenta «Todo está por pasar», su 13° disco. Esta nueva obra encuentra a la banda con sus raíces intactas en el punk rock, en una época en que las mayores figuras de la música urbana coquetean con las guitarras filosas y contundentes.

Con más de 30 años de historia, la banda regresa a los escenarios con un disco que sabe mezclar la nostalgia con la irreverencia y la actitud típica del punk rock. Dialogamos con Guillermo Peluffo sobre su nuevo trabajo de estudio y su regreso a Buenos Aires el próximo 13 de Mayo en El Teatrito.

Siendo una banda con más de 30 años de trayectoria, ¿cómo hacen para continuar sacando obra tras obra?

GP: No sé bien de dónde sale, pero hasta a mí mismo me sorprende la sintonía que tenemos. Yo creo que es por eso. Esa sintonía natural que cada vez que nos sentamos a trabajar nos parecemos músicos muy activos y demás. Dejamos eso y somos ciudadanos comunes y corrientes como los demás. No estamos discutiendo de música todo el tiempo. Pero cuando nos juntamos, encajamos muy rápidamente. Eso está mejor que nunca. Yo no sé si quedamos muy tramados desde nuestra adolescencia que no podíamos hacer nada y lo estamos haciendo todo de viejos (risas). Decimos “acá va tal arreglo” y listo. Luego nos “inspiramos” en determinado ídolo (que es lo que hacen todas las bandas de todos los géneros) como quien extrae una pieza de un auto y arma un auto nuevo y listo (risas). De todos modos, todo eso está basado en una idea. Hay cosas como las intros y los quiebres de los Ramones, los solos de los Sex Pistols que para nosotros siguen siendo una fuente inagotable de recursos. Es una cosa que no hubiésemos sabido desarrollar ni expresar de no haber sido por la experiencia.

Trotsky no paró de tocar durante los años de pandemia: con la cancelación del recital por los festejos de sus 30 años de vida, volvieron al ensayo para rediseñar gran parte de su repertorio y adaptarse a la «nueva normalidad» impuesta en ese momento. Durante los años 2020 y 2021 realizaron cerca de 30 shows en formato electro-acústico con localidades agotadas.

Durante la pandemia tuvieron que cambiar la forma de tocar y la instrumentación. ¿Cómo fue ese trabajo?

GP: Fue muy difícil. Yo soy cantante, pero no tengo conocimiento musical. Me muevo por un rango muy pequeño con mi voz y mis tonos. Mis compañeros son buenos, pero tampoco tienen mucha formación tampoco. Decidimos desarmar las canciones. Para nosotros, hacer música es una conexión espontánea, casi nunca cerebral donde casi nunca hay que estudiar nada. Que suene, y si nos gusta, ya está hecha la canción. Pero cuando nos enfrentamos a una situación donde no podés tener la guitarra al mango, no podés apostar al show de la potencia, de la distorsión típica del punk rock, tuvimos que agarrar nuestras canciones y agarrar para otro lado. Desarmarlas fue un proceso muy doloroso. Nos dimos contra la vergüenza de nuestras limitaciones. Pero tal como hicimos cuando comenzamos con la banda, fuimos de a poquito (total había mucho tiempo libre), paso a paso. Casi que volvimos a nuestra adolescencia. Nos ayudó mucho Michel (guitarrista invitado permanente de la banda), que tiene varias bandas y otra ductilidad. Nos guió hasta encontrarle familias musicales a nuestras canciones por fuera del punk rock donde poder apoyarlas y entender lo que teníamos que hacer. Fueron largas tardes, pero al final pudimos entender mejor nuestras canciones e interpretarlas mejor. 

A pesar del reconocimiento que han logrado en todos estos años, la banda sigue siendo independiente y autogestionada , condición que no les ha impedido obtener varios discos de oro y platino gracias a su constante e ininterrumpido trabajo. Han girado por varios países de Latinoamérica, mostrando su música en Paraguay, México, Chile, Argentina y Colombia

En Argentina se los extrañó…

GP: Estamos sorprendidos por el efecto que causamos en la poca gente que nos fue a ver en estos años en Buenos Aires. Se ve que dejamos un recuerdo firme. Estaba el compromiso de volver justo cuando estalló la pandemia. Retornamos lo antes que se pudo. Para nosotros es muy difícil movernos. No vivimos de la música, nos empezó a ir bien muy tarde en nuestra vida. Estuvimos mucho tiempo llevando 50-100 personas mientras desarrollamos otras actividades para ganarnos la vida. Respetamos la música y lo que generamos nosotros mismos. Nos parece que todo tiene que ser autogestionado y autosuficiente. Se nos hace difícil ir hasta Buenos Aires así como se nos complica ir muy lejos de Montevideo. Se nos hace difícil ir a Argentina, pero le ponemos amor porque el público que ha visto a Trotsky se muestra muy atento a nuestros pasos. Nosotros tratamos de corresponder a todo ese cariño. En Argentina hay mucha cultura del punk y de todos sus subgéneros. A los argentinos les gusta hablar de música y a nosotros tambien nos gusta hablar con gente fanática de estas cosas. El público de Buenos Aires es claramente punk rocker y nos gusta que abracen nuestra manera de hacer punk rock y muy distinta a la vez. 

 

 

El álbum fue co-producido artísticamente entre la banda y Alvaro Villagra. La grabación, mezcla y masterización se realizó en Abasto Monsterland entre julio y septiembre de 2022. Desde su lanzamiento en diciembre de 2022, «Todo está por pasar» ha sido, por tres meses consecutivos, el álbum MÁS VENDIDO EN FORMATO CD EN URUGUAY, según datos de la Cámara Uruguaya del Disco.

¿Cómo fue el trabajo de producción junto a Álvaro Villagra?

GP: Mientras estábamos en los shows durante la pandemia tratamos de no componer porque salían cosas que no nos parecían del universo de Trotsky. Teníamos que ser fieles a nuestro estilo. Cuando en el verano de 2022 se empiezan a liberar las medidas, dijimos “ahora sí, empecemos con el disco”. La sintonía fue muy rápida y en un mes ya teníamos 10 canciones. Yo empecé a hacer las letras y dijimos “listo, estamos para sacar algo este año”. Encaramos el año a la inversa: preguntamos primero qué día se podía hacer el lanzamiento, qué día se podía fabricar, cuándo hay que entregar el master, etc. Compusimos los 4, armamos las primeras maquetas y las compartimos con Álvaro Villagra (con quien hemos trabajado muchísimo). No las produjo a todas, pero se las compartimos para seguir sus ideas. Él se iba a quedar con la mezcla, nosotros no mezclamos. Es la única faceta donde no hay ninguna sincronía y nos la pasamos discutiendo. Además, ninguno tiene razón (risas). Álvaro siempre encuentra una sonoridad muy retro, de los ‘70s, que nos cae muy bien. Estribillos poderosos con teclados de fondo… Hacer crecer mucho a las canciones. De repente uno no se da cuenta de esas cuestiones. Es lo que tiene nuestro género, es espontáneo y apostás a la popularidad, no a lo cerebral. Las canciones son un palo: te gustan o no te gustan. 

El disco tiene cierta nostalgia arrabalera (como en “14 de Julio”), pero también tiene la irreverencia propia del punk rock…

GP: Tratamos de dar una poesía muy cercana y propia a este género que está inventado y desarrollado en otra parte del planeta. Por suerte, hemos crecido con bandas que lo han hecho muy bien como Buitres, A77AQUE, 2 Minutos. Esas bandas tienen una poesía muy cercana a la esquina de tu casa. Eso es lo que tratamos de hacer con “14 de Julio”. Nosotros ya no somos unos niños, le escapamos a la nostalgia (viste que en Uruguay el culto a la nostalgia está pasado de rosca). Yo tengo 52 y estaba en un asado con tipo de 30 y pico. Ellos hablaban de su barrio en los ‘90 y yo me acordaba de los ‘70. Claro, el fútbol de la calle siempre va a ser el fútbol de la calle. Siempre hubo alguien que jugó un partidito en alguna parte de este continente. Y 10 años después, eso no pasa porque ya no se puede jugar al fútbol. Es algo ilógico porque no tiene que ver con nuestra sociedad. No te hablo del colonialismo, sino de cómo están armadas nuestras naciones. Acá en Montevideo todavía existe la callecita donde yo jugaba al fútbol, pero ahora no se puede hacer porque te pasan por arriba. Nosotros buscamos siempre una realidad cercana, cosas que nos conecten, no que nos separen. No te quiero contar cómo yo veo las cosas, quiero encontrar un cuento que podamos contar juntos. 

 

 

Se viene el show en El Teatrito, ¿qué expectativas tienen?

GP: Va a estar invitada la banda Quebraditos. Yo no los conocía pero me pareció muy interesante, porque así como somos diferentes, también tenemos algunos puntos en común. Lo que Trotsky va a hacer ahí es un problemón, porque tenemos que saciar la necesidad de la gente de Buenos Aires de escuchar las canciones que nos dieron a conocer (que hay que hacerlas sí o sí porque encima nos vemos poco) y al mismo tiempo tenemos que presentar las canciones del disco nuevo. Vamos a tratar de resumir en 2 horas todo el espectro posible incluyendo fácil 6 canciones del disco nuevo que ya están rotando. Va a ser una mezcla del disco nuevo con las canciones que tienen que estar, porque la gente se conecta con distintos lugares de nuestra discografía. Sabemos también que va a venir gente a vernos por primera vez y tenemos que lograr una base de público en Buenos Aires que nos permita venir más seguido y mostrar más facetas de la banda.

Armar la lista de temas con tantos años de carrera es todo un desafío…

GP: Claro, es así. Pero tampoco hay que meter canciones con la misma sintonía porque sino se vuelve un poco monótono. Hay que mantener esa energía arriba, pero para eso hay que bajar un poquito para volver a subir. Esas son las cosas que aprendés en los shows donde la gente no es estopa esperando ni te va a festejar todo lo que vos hacés. Vos tenés que ganártelos. En Uruguay, donde nos va muy bien, nos invitan a tocar como un número de rock genérico. Nos ha pasado de tocar en la misma fecha con un grupo de folklore. Aceptamos todas esas invitaciones porque no podés quedarte sólo con los roqueros. Entonces se da que por ahí tocamos frente a vecinas chismosas y al lado están los pibes bardeando. Está todo bien. Y lo que descubrís es que no solamente te interesa gustarle a esos pibes, sino que también querés gustarle a esas señoras que están ahí tomando mate con la vecina. Aprendimos a respetar a todo el público que nos pare enfrente.

Trotsky Vengarán se presentará el próximo 13 de Mayo en El Teatrito (Sarmiento 1752, CABA). Entradas a la venta en Passline.

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