La fotógrafa Erica Voget lanzó la convocatoria para “Cuerpas Reales, Hinchas Reales”, una serie fotográfica documental destinada a visibilizar a las mujeres en un contexto patriarcal donde siempre han estado invisibilizadas: el fútbol. 

  • Reportaje y texto: Julián Retamozo
  • Fotografía: Gentileza Erica Voget

 

 

Bajo el lema “Cuerpas Reales Hinchas Reales”, la fotógrafa Erica Voget lanza una convocatoria destinada a dar forma de manera colectiva a un trabajo fotográfico para retratar hinchas mujeres y disidencias de diversos clubes de fútbol. En palabras de Voget, “donde la cuerpa se expresa como símbolo de lucha feminista frente a la desigualdad y a la crítica cuando nos mostramos fuera de las normas que impone la cultura, convoco a mujeres fotógrafas independientes o agrupaciones feministas latinoamericanas (con representación de alguna fotógrafa) a replicar esta serie en el Club de sus amores”.

Prisma dialogó con la fotógrafa sobre esta experiencia que visibiliza a la mujer en un contexto tan acaparado por el patriarcado como lo es el fútbol. 

¿Cómo surge esta serie fotográfica?

EV: “Cuerpas reales…” surge el año pasado, en diciembre, cuando realicé una serie de fotografías y retratos a mujeres en el estadio de Gimnasia y Esgrima La Plata. A raíz de esa muestra, empiezo a afinar y a mejorar la idea para este 2020. Con las chicas del Área de Género del club, que ahora se llaman “Triperas en manada”, empezamos a organizar una serie que se llama “Cuerpas reales, hinchas reales” con el objetivo de mostrar a hinchas mujeres o disidentes en sus casas como si fuera una serie documental. Ahí empezó la parte organizativa, desde el área me ayudaron con algunos contactos. Fue todo interno, no queríamos abrirlo al público porque no sabíamos la repercusión que podía tener. Pero bueno, la verdad es que un montón de mujeres me abrieron las puertas de su casa y su corazón para poder ir a hacer este registro. Al principio iban a ser 10 fotos como para pensar algo pequeño para el 8M 2020. Siguiendo la lógica de la serie anterior, que eran 22 retratos (22 es un número asociado culturalmente a Gimnasia), vuelvo a replicar esa misma cantidad de fotos en esa nueva serie de “Cuerpas reales…”. Trabajamos durante un mes y medio y el proyecto fue bastante intensivo. Pero llegó la pandemia y no se pudo hacer la muestra. Finalmente la presentamos el 3 de junio, fecha clave del “Ni Una Menos” y también aniversario de Gimnasia. La serie fotográfica tiene como objetivo visibilizar a las mujeres que, a través del fútbol, tienen una pasión y un amor por los colores que es incondicional. Quería mezclar eso: el trabajo fotográfico, el documental (que es lo que vengo haciendo hace un par de años), el feminismo y sumarle un poquito de condimento con el club de fútbol. Fue una experiencia hermosa, porque recorrí varios barrios de la ciudad de La Plata: Tolosa, El Mondongo, Villa Elvira, San Carlos, Magdalena… Hice un recorrido bastante amplio porque la idea también era integrar a varias mujeres de diferentes lugares. Y cada registro era un mundo nuevo. Si bien el equipo de fútbol era la conexión, cada uno con unos mates previos y una linda charla me podía transmitir su amor por Gimnasia. A la mayoría les hacía recordar al padre, a su familia, a lo que era ir todos los domingos a la cancha. Esta serie se cruzó con lo emotivo, con un registro documental de campo, con un trabajo artístico de fotografía y con los retratos.

¿Cómo se entrelazan estos 2 discursos: el feminismo y el fútbol, que está más relacionado a lo masculino, al machismo? ¿Cómo se fueron integrando esos mundos?

EV: Las mujeres estaban felices de que les vayan a sacar fotos. Sentían que el club las hacía participar de alguna manera. Yo soy independiente, no fui de parte de Gimnasia en forma oficial, pero en cada registro (y para ponerme a tono) iba con mi camiseta. Les transmitía tranquilidad en el sentido de que no se sintieran presionadas, que hagamos un trabajo juntas y que la idea era que ellas se sientan cómodas, que íbamos a buscar el mejor espacio y no había apuro. En casi todas las casas me fui muy emocionada y con unos abrazos de regalo. Todo eso se pudo transmitir después en las imágenes. Por ejemplo, había una mujer en Ensenada que estaba con la mamá y la mamá no se animaba, no quería saber nada. Pero después de una hora de charla, finalmente se puso la camiseta porque era más tripera que la hija. Le hacía acordar a su marido ya fallecido, de cuando sus hijos eran chiquitos, de los momentos compartidos de Gimnasia en el Bosque. Entonces, verlas abrazadas recordando y hablando de Gimnasia era el momento ideal para hacer la foto. Eran muchas emociones juntas y las mujeres no tuvieron ningún problema. Al contrario, me agradecían de poder hacer el trabajo con ellas, porque es un trabajo interno como mujer de poder mostrarse tal cual es sin ningún tipo de maquillaje ni vergüenza.

 

 

Esta serie busca reflejar los cuerpos reales, sin estereotipos ni estándares de belleza que como factores afectan derechos y libertades fundamentales. Es así que a través de las imágenes capturadas por el lente podemos apreciar el sentimiento, el amor y la pasión por los clubes deportivos. Sentimiento que, en muchas ocasiones, va más allá del deporte, hermana y crea lazos indestructibles.

¿Qué desafíos entraña para las mujeres poder hacer este tipo de fotos?

EV: Primero hacer una buena selección de a quién queremos fotografiar, porque la idea es también que no se pierdan de vista los colores del club. Hay un rango de edad donde es mucho más fácil poder acceder a hacer fotografías que es el de 20 a 30 años masomenos, pero acá se busca mucha diversidad en los espacios y en las casas. ¿Las dificultades? Romper un poco la vergüenza, la timidez. Son mujeres que en su mayoría nunca hicieron fotos y poder conectar con esa persona para lograr un buen registro, con sentimiento y que también se sienta partícipe de esta serie. Es lo que más se necesita para lograr un buen resultado, que sea una relación genuina entre la fotógrafa y el fotografiado. Poder dedicarle el tiempo que se merece, conectar con la otra persona y transmitirle, ir mostrándoles las fotos, preguntarle qué quieren hacer, si se animan a desnudos o que se vean con la camiseta. Cómo está decorada la casa, porque también es muy importante el documental: todos los detalles que pueden aparecer en la foto. Hay familias que tienen habitaciones enteras con cosas de Gimnasia o casos como el de Magdalena que entrás y se eligen la camiseta según el día. Entrás y está todo azul y blanco: el mantel, el mate, los repasadores, el termo… Encontrar a esas familias y esos mundos te llena de felicidad, de orgullo. Sale todo a través de las emociones. La base es esa: transmitir emoción. Y después un buen retrato con luz natural.

 

 

Además, lo que tienen los clubes es el involucramiento de la familia. Tenemos generaciones de ”hinchas de…” y eso se ve, por ejemplo, en Gimnasia… 

EV: Sí, Gimnasia es una súper familia. Es barrio. Son historias infinitas de generaciones. Eso también se pudo captar en el registro. Hay fotos donde hay 3 generaciones por lo menos. Cada foto tiene una historia conmovedora detrás que a veces solamente con la imagen no se puede transmitir, por eso la idea también era hacer una exposición para poder contar cada historia. Pero bueno, fue virtual, a través de un audiovisual que potenció también la serie. 

Se han abierto Áreas de Género en diversas instituciones como Gimnasia, Estudiantes, Quilmes y Banfield, entre otras. ¿Crees que se le está dando un rol más institucional a la causa feminista?

EV: Sí, por suerte cada área se está oficializando. No todas son bienvenidas todavía porque es un punto de lucha interno en los clubes. Se ve todo el trabajo que hacen y es impresionante. Es la verdadera integración de las mujeres en un espacio donde el patriarcado está en su primer punto, porque siempre fue un espacio de hombres. Desde las autoridades hasta lo que es el fútbol en sí. Y si bien hubo mujeres toda la vida, siempre estuvieron como hinchas y siempre estuvieron invisibilizadas. Entonces, vamos equilibrando la balanza mostrando lo que somos en el lugar donde nos sentimos cómodas y con el club que amamos. Que los estereotipos corporales no impidan hacer una buena foto, poder trabajar la imagen, porque buscamos eso: la naturalidad. Acá no hay ningún modelo a seguir.

Es la expresión de un sentimiento popular, genuino. Vos hablás del tema de romper estereotipos y recuerdo el caso de Lucía Barbuto, la presidenta de Banfield. Cuando ella fue elegida, lo tomaron como una rareza…

EV: ¡Y todavía se siguen sorprendiendo! Todo lo que tenga que ver con lo femenino dentro de un club va a ser tomado como una sorpresa o de forma agresiva. Esas son cuestiones que vamos a tener que pasar durante mucho tiempo, pero lo importante es que se están haciendo cosas y se está activando desde un lugar más popular para que el Área de Género no sea un espacio reducido, sino que sea un espacio participativo. Las chicas de Gimnasia ponen todo, con o sin pandemia. Van por la causa y siempre apoyando los colores.

Ahora se abrió una nueva convocatoria…

EV: Sí. Muchas veces me preguntaron si haría esta misma serie con otros clubes. Yo no sabía si lo iba a poder hacer, porque yo soy de Gimnasia y hablaba de las mismas cosas con las hinchas. También podía ser un trabajo fotoperiodístico y mirar desde afuera. Me pareció algo muy interesante poder compartir el amor por un club. Entonces, esta convocatoria se empieza a organizar para el 8M 2021. Estamos pensando en que no sean solamente de Argentina, porque puede ser un trabajo colectivo hermoso ahora con toda la virtualidad. Invito a fotógrafas mujeres latinoamericanas que quieran hacer esta misma serie sobre el club en el cual se sientan representadas. Hay algunos países como Cuba, por ejemplo (estuve hablando con una fotógrafa de allá), donde es el béisbol el que predomina y les costaba hacer el trabajo porque no eran hinchas específicas de un club. Son excepciones que también son bienvenidas. Van a ser seleccionadas una por club. Por suerte hay un montón de opciones, no es que se mandaron varias fotógrafas del mismo equipo. Podría haber pasado en el caso de los clubes grandes, como Boca, pero por suerte todavía no hay postulantes. Sí empezaron a aparecer muchos clubes chicos y me encanta que haya diversidad en cuanto a equipos. Se están sumando fotógrafas de Uruguay, Ecuador, Colombia, Perú… Hasta el 25 de noviembre tienen tiempo. Seguramente lo extendamos una semanita más para las que todavía no se hayan enterado de la convocatoria.

 

 

En esta oportunidad, podrán participar mujeres fotógrafas independientes o agrupaciones feministas latinoamericanas (con representación de alguna fotógrafa). La convocatoria se abrió el 20 de octubre pasado y quienes deseen participar deberán enviar un portfolio personal en pdf (con el fin de conocer su trabajo), nombre del club al que se postula, una pequeña Bio y sus datos personales (nombre, apellido, Instagram/web, numero de contacto) al mail cuerpasrealeshinchasreales@gmail.com

¿Qué expectativas y desafíos te esperan en esta segunda convocatoria?

EV: Primero, poder transmitirle la experiencia a las otras fotógrafas para que ya tengan un indicio marcado y sepan cómo poder organizar la serie, porque para muchas va a ser su primer trabajo documental. La dirección se va a basar en transmitirles la experiencia, poder organizarnos en cuanto a qué es lo que se necesita y qué es lo que se busca mostrar para tener una misma narrativa visual. Para que se vea un trabajo en equipo y no de forma individual. 

Una vez concluida la selección, en donde se elegirá una fotógrafa por club, se organizarán encuentros virtuales semanales con la dirección y pautas para desarrollar en equipo esta gran serie. Para ello, cada fotógrafa deberá producir entre 10 y 15 fotos entre los meses de diciembre, enero y febrero.

Luego de la convocatoria, ¿cuáles son los pasos siguientes? 

EV: Hacer las reuniones virtuales y, durante enero y febrero, hacer las fotos cada una desde su lugar y con sus registros para que a mediados o fines de febrero poder hacer la selección final y presentarlo el 8M 2021. Después, ver de qué forma podemos potenciarlo, ya sea a través de presentaciones a concursos, de exposiciones, y poder mover entre todas esta gran serie.

Para las que quieran interiorizarse un poco más, ¿cómo tienen que hacer para comunicarse con el proyecto?

EV: En la página web www.ericavoget.com están las bases de la convocatoria. También estoy en Facebook y en Instagram como @erica.voget. Me pueden preguntar cualquier duda que tengan ya sea a través de mensaje privado o sino a través del mail cuerpasrealeshinchasreales@gmail.com. La postulación es muy sencilla, la idea es poder hacer un trabajo en equipo. Esto no es un concurso, sino que voy a integrar a todas las que se quieran sumar. De a poquito estamos llenando la planilla de fotógrafas y la verdad es que estoy muy contenta. No solamente por todo lo que se está generando, sino también por otras fotógrafas que nos están apoyando en la organización como Verónica Ape de Buenos Aires y Natalia Rovira de Uruguay. Cada una desde su lugar amplía la convocatoria para llegar a más mujeres.

Por último, ¿qué pasa si te toca un caso de Estudiantes?

EV: No se postuló nadie todavía (risas). Es raro, pero no se postularon, asique las esperamos a las pinchas, las chicas de Estudiantes de La Plata. La vacante todavía está libre. Esto es para toda Argentina y toda Latinoamérica. Todas las mujeres son bienvenidas. Si hay algo que no me gusta del fútbol es la rivalidad. Pienso que cada una, con sus colores, lo puede disfrutar de la mejor manera. Es más mito que la rivalidad en sí. No me llega esa parte, no quiero entrar en la disputa. Por ahí es un poco gracioso, obviamente, pero no es lo que busco.

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