• Texto: Ivana Nitti.
  • Producción periodística, reportaje y edición de audio: Julián Retamozo.
  • Voz en Off: Yanel Mannoliti.
  • Fotografía: Gentileza Anabel Cichero.
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El rol de la información y del tratamiento de las noticias cumple un papel fundamental a la hora de formar juicios de valor acerca de la realidad siria. Para la protagonista de esta nota, Anabel Cichero (argentina, estudiante de Ciencias Políticas y descendiente de sirios) “mediáticamente el país fue destruido, pasando de boca en boca como un país terrorista y eso no es real. El terrorismo está afuera. Siria no es el eje terrorista”.

Considerado la cuna de la civilización, Siria pertenece a un territorio que pretende ser invisibilizado bajo una visión occidental de un país sin democracia y libertades: “en Siria no hay una dictadura sino que se vive bajo un régimen autoritario. Siria de ese modo está estable, como sucede aquí con la democracia. Es inconcebible un sistema democrático en Siria, porque eso desataría un caos, lo cual no significa que al no haber democracia se suprima todo tipo de libertad” expresó Cichero.

Se trata de “una guerra mundial, mediática y militar” en donde prima una tergiversación de los hechos que acontecen en el país de Medio Oriente. Una clara consecuencia del tratamiento de las noticias en manos de una única línea editorial financiada por Israel que responde, en primer término, a los intereses de Estados Unidos.

Demonización de la figura del presidente y del ejército sirio, intereses económicos camuflados en problemas civiles, recursos en pugna por petróleo y el gas que tienen a Siria como un fuerte exportador, el entramado y la figura de ISIS, religión, idiosincrasia, soberanía, el papel de Estados Unidos e Israel, Rusia y sus bases militares en territorio Sirio; forman un entramado afín a la reconstrucción del rompecabezas que pretende ser armado y descifrado para comprender de qué estamos hablando cuándo nos referimos a Siria. ¿Se trata de una guerra civil? ¿Está inmerso aquel país en una dictadura que genera condiciones inhabitables e inconcebibles para los ciudadanos sirios?

La demonización de la figura del Estado que se pretende a través de los medios, resulta contraria al Estado de Bienestar y protección que se proclama en Siria, con una fuerte presencia militar que, con la ayuda de Rusia; controla, ayuda y custodia al país. Así lo recuerda Anabel, quien vivió durante 2 meses en el país árabe: “en mi experiencia por Siria sentí orgullo. El Estado está consolidado y desde los siete años que lleva en guerra, el país se está reconstruyendo en lo que refiere a su infraestructura. Hay obra pública y el país está bien; aunque quieran hacernos creer desde los medios que es un caos”.

Idiosincrasia y conceptos divergentes sobre la cultura y la libertad, hacen de Siria una nación rica por explorar y conocer, dando por descarte los preconceptos y prejuicios asumidos a partir de lo que esgrimen los medios masivos de comunicación. He aquí el trabajo de lo “alternativo” o independiente, para arrojar luz y sembrar algunas otras voces al respecto.

“Mi trabajo es el de ayudar a la integración de los jóvenes sirios en Argentina” expresó Cichero a la vez que recomendó a todos que “leyeran un poco más acerca de Siria por otras vías, dado que hoy por hoy la historia está escrita por una sola voz”.