A raíz de la epidemia desatada a nivel global y sus consecuencias económicas, una de las ramas más afectadas es el de las industrias culturales, particularmente la música. Prisma entrevistó a Luz Espeche, Romina Girardi y Juan Ignacio Vázquez, quienes analizaron la difícil situación de la actividad.

  • Reportaje y texto: Julián Retamozo

El Covid-19 no solamente ha arrasado poblaciones demográficas enteras, sino que supone un gran desafío a nivel global. El pasado 11 de marzo, la Organización Mundial de la Salud declaró el brote como una pandemia. En consecuencia, las autoridades nacionales progresivamente han adoptado medidas hasta llegar al Aislamiento Social Obligatorio a fin de disminuir el riesgo de contagio en los argentinos. Aislamiento que supone también el enfriamiento de actividades económicas. Entre ellas, una de las más afectadas es el sector de la música.

El decreto 297/2020 de Alberto Fernández implica la no realización de “eventos culturales, recreativos, deportivos, religiosos ni de ninguna índole que impliquen la concurrencia de personas” y supone una parálisis del 64% del empleo en la Argentina. 

Para conocer un poco más sobre la situación del ámbito musical, Prisma dialogó con Luz Espeche (productora de shows, manager y agente de prensa), Romina Girardi (manager y agente de prensa) y con Juan Ignacio Vázquez (músico, Presidente de la Unión de Músicos Independientes).

Estamos viviendo tiempos bastante complicados en medio de una pandemia y uno de los sectores más afectados es el de las industrias culturales. ¿Cómo los está afectando?

Luz Espeche: En realidad, mi rubro principal es la producción musical, la producción de shows. Por lo tanto, como vos decís, el rubro en general está afectado en su todo. La prensa obviamente se afecta directamente porque más allá de que los artistas sigan sacando canciones o videos, se hace mucho más complejo generar una campaña de prensa completa. El área de agentes de prensa además quedó muy poco visibilizada porque si bien están armando la Asociación de Prensas Argentina, recién ahora está empezando a consolidarse legalmente. Por lo tanto, es un rubro que quedó muy poco representado y del que muy poca gente tiene conocimiento de cuál es realmente la función que cumple o qué es lo que hace. Entonces, todas los agentes de prensa o la mayoría de los prensas (puedo hablarte del área de música, porque hay miles de prensas que trabajan con otras áreas) son autónomos. Hay muchos prensas que son monotributistas y muchos que son informales. Por lo tanto, automáticamente han quedado sin trabajo.

Romina Girardi: El tema es el siguiente: gran parte del ingreso de los artistas pasa por los shows en vivo y los shows en vivo están suspendidos hasta vaya a saber uno cuándo. Yo estimo que recién a partir de mitad de año en adelante vamos a empezar a funcionar bien y no sé si van a seguir funcionando tampoco como antes porque tampoco sabemos hasta cuándo se va a extender el tema de la pandemia. Asique sí, obviamente causa un perjuicio económico muy grande. No sólo a los artistas y a nosotros los mánagers sino a todas las personas que están involucradas dentro del proyecto artístico: agentes de prensa, stages, iluminadores, sonidistas… Absolutamente todos los que hacen que esto siga girando y funcione.

Juan Ignacio Vázquez: Bueno, primero obviamente que con preocupación. Los músicos independientes lo que tienen es que es un sector bastante amplio y también heterogéneo dentro de la actividad. Hay músicos independientes a los que les va muy bien y tienen la situación muy cubierta, hay músicos independientes en ascenso a los que también les va muy bien y una situación como ésta los complica mucho porque por ahí ya están viviendo de sus shows. No tienen una situación holgada ni mucho menos, entonces parar durante un mes, mes y medio o 2 meses les genera una complicación muy grande. Después hay un sector que quizás la pueda transitar un poco mejor que es el sector puntual que por ahí no vive de esto, sino que todavía lo hace de un modo que no le reditúa económicamente. Lo que sí lo complica es para todo lo que tiene que ver con la planificación: fechas que tenían cerradas, posibilidad de giras, ensayos, grabaciones, etc. Lo cual también es un golpe para la actividad. Y después hay muchísimos músicos en situaciones más precarias donde está involucrado lo alimentario. Desde músicos callejeros a músicos que entre algunas clases y algunos shows van haciendo su sueldo y que en un momento como éste están realmente muy, muy complicados y es realmente el sector que a uno más lo angustia y lo preocupa.

En diálogo con Ámbito.com, el economista Ricardo Delgado señaló que del universo total de 12 millones de puestos de trabajo, “5,5 millones de empleos presentan riesgo muy elevado, en particular los informales, los monotributistas y los autónomos”. En detalle este grupo se conforma por 0,5 millones de trabajadores de casas particulares, 1,5 millones de monotributistas, 0,5 millones de autónomos y 3 millones de trabajadores no registrados ni bancarizados. Como medida de contención para dicho grupo, el gobierno implementó el Ingreso Familiar de Emergencia. El IFE consta de una suma de $10.000 a cobrarse por única vez a mediados de abril (aunque podría repetirse en mayo) para los trabajadores informales y monotributistas, de entre 18 y 65 años, con mayor grado de vulnerabilidad.

El gobierno nacional ha dispuesto una serie de medidas paliativas, ¿como las toman?

LE: La verdad es que yo nunca fui una persona muy política, pero esta vez tengo que decir que estoy muy orgullosa del presidente que tenemos. Creo que está, dentro de lo que puede, ocupándose de todos los sectores y tratando de no abandonar a ninguno. Si bien $10.000 hoy sabemos que no alcanza para nada porque una persona que tiene un alquiler de $17.000 (voy a ser muy generosa) con unas expensas de $6.500 (que es aproximadamente lo que se está pagando, entre $3.000 y $6.000), más la luz, el gas, el teléfono. Bueno, ahora también hay medidas para eso, pero digo, por más que nos pospongan y no se pueda cortar el servicio, la deuda se genera igual. Entonces, cuando todo esto vuelva a la normalidad, ¿uno va a tener una deuda de $100.000? Eso para la gente que trabaja en la industria de la música la verdad que juntar $100.000, salvo que trabajes con artistas mainstream, es un imposible. Sirve, obviamente sirve, porque lo importante es que la gente pueda comer. No alcanza a todos. O sea, la mayoría de los prensas no tienen esa categoría. Hay prensas que tienen categorías mucho más altas que trabajan con artistas más grandes y han facturado más y sin embargo también se han quedado ahora sin ingresos. Pero yo por lo que veo, por cómo está funcionando en este momento el gobierno, a medida que va pasando el tiempo va detectando nuevas problemáticas y van intentando resolverlas.

RG: La verdad me parece bien, aunque todavía quedan sectores afuera, porque si bien las primeras medidas económicas son para los monotributistas A y B y los que son informales (que son los que están teniendo una mayor necesidad), yo no sé igual si $10.000 van a alcanzar, porque supongamos que alguien tiene que pagar un alquiler, que tenga deudas o lo que fuera. O su negocio requiera una inversión de plata, $10.000 va a ser un poquito, pero tampoco va a ser un salvataje. Y el resto de los sectores, por ahí hay un monotributista de categoría D (o un poco más alta) que deja de obtener ingresos. O mismo autónomos que tienen una carga impositiva mucho mayor y tienen empleados a cargo, si no tienen ingresos de ningún tipo, ¿cómo hacen para pagarle a los empleados? 

JIV: El problema con esta situación es que es muy fácil por ahí enojarse o generar la angustia del momento, pero es una situación extrema e inédita. Entonces todas las medidas que vayan en el sentido de paliar algo de todo lo que se está perdiendo van a ser bienvenidas. El tema es que sería bueno ver cuáles van a ser las respuestas a los sectores más postergados de nuestra actividad.

 

 

 

Han surgido durante este fin de semana varias movidas por streaming como el festival Antídoto de Gonna Go donde tocaron muchos artistas o el set que hizo Ricardo Tapia por Instagram y Youtube. Tapia deslizó la posibilidad de que, en el futuro, se pueden monetizar esos shows. ¿Lo ven como una posible salida a la crisis que se fue generando?

JIV: Me parece que es una salida viable en este momento. todas las manifestaciones artísticas, culturales que nos acercan es una salida. Más allá de que de por sí hay un carácter no solamente monetario y de mercado que tiene que ver con que podamos estar compartiendo música y momentos. Eso está buenísimo. Por eso creo que se está generando cada vez que alguien está haciendo un vivo de ese modo, suscita una especie de fogón alrededor. Pasó con el recital de Páez, con el de Tapia. Y obviamente en este contexto, ya más en el sentido de la monetización, también es una ayuda, porque es un modo en el que nos puede ingresar algo de dinero a los independientes. No sé el futuro cómo va a ser. Realmente este hecho pareciera que nos va a modificar en un montón de aspectos y como siempre, la música es un evento social. Y, si hay un cambio social, habrá también un cambio en la música.

RG: Si bien logran el objetivo de entretener al público, mantener a los fans, distraernos un poco de todo lo que es la pandemia (porque prendés un noticiero y están bombardeando con noticias feas todo el tiempo), no sé hasta dónde es tan beneficioso por el tema de que no se obtiene ningún rédito por eso.

LE: Hoy no le veo posibilidad de ingreso económico a esos formatos. En realidad el formato “festival streaming” no lo inventamos los argentinos. El primero que vi fue armado en España, en el que participó uno de mis artistas españoles (El Kanka) junto a varios más. Era un festival que se llamaba “Yo me Quedo en Casa Fest” y fueron los que inventaron de alguna manera esta movida y eso se extendió al mundo entero. Me parece que nosotros, como industria del entretenimiento, en vez de tirarnos a deprimirnos en nuestras casas tenemos que buscar la forma de entretener, aunque eso no genere plata. Casi todos, quizás estoy generalizando mucho, pero la mayoría de los que trabajamos en esto lo hacemos porque nos apasiona.

 

 

Como consecuencia de la pandemia, numerosos shows y festivales pautados para estas fechas han tenido que ser reprogramados o cancelados definitivamente. Tal es el caso del festival Lollapalooza (previsto para el 27, 28 y 29 de marzo en San Isidro), las presentaciones de Maroon 5 y Soda Stereo (pautadas para el 12 de marzo en el caso de la banda norteamericana y para el 21 y 22 de marzo para los argentinos en el Campo Argentino de Polo) y Karol G y Cazzu (ambas programadas para el 13 y 14 de marzo en el Luna Park, respectivamente). Por fuera de Buenos Aires, Notevagustar suspendió su gira por el sur del país con shows programados en Viedma, Trelew, Bariloche, Neuquén y Comodoro Rivadavia (reprogramados para septiembre y octubre).

Desde la UMI se está generando un relevamiento para saber cuántos shows se han cancelado para que las autoridades del área puedan adoptar las medidas correspondientes. Asimismo, más de 60 organizaciones de la actividad musical (entre las que se encuentran SADAIC, CAPIF, UMI, FAMI, SADEM y FAM, entre otras) lanzaron un comunicado instando a los medios de comunicación a cumplir con el artículo 65 de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Dicho artículo establece una cuota obligatoria de 30% de música argentina y, de ese porcentaje, un 50% de música independiente, garantizando un ingreso monetario a los músicos a través de AADI (Asociación Argentina de Intérpretes) como ejecutantes por la música grabada. 

Coti Sorokin dijo que una posible solución ante tantas reprogramaciones y festivales caídos es realizar durante 5 meses solamente shows y festivales con artistas argentinos. ¿Lo ven como una posible salida para reactivar la actividad musical?

LE: Totalmente. Lo banco a muerte. Porque además hay otra realidad: si tengo que pagar una entrada que me sale $5.000 para ver a Pearl Jam o 10 entradas de $1.000 para ver artistas nacionales… pago la de Pearl Jam que lo voy a ver una vez cada 2 años. De esa manera, se está evitando que yo compre 5 entradas de artistas nacionales, porque como son nacionales, considero que los voy a volver a ver. Claramente eso afecta la venta de artistas nacionales. A mí me parece una excelente idea y una gran medida que los próximos shows se hagan de acá a fin de año. Incluso más allá de fin de año, porque no se olviden que, por ejemplo, un sonidista gana $4.000 por show. Entonces, ¿cuántos shows tiene que hacer por mes para juntar lo mínimo e indispensable para vivir? ¡Una bocha!

JIV: Me cuesta por ahí pensarlo como una oportunidad. De todos modos, sí, lo es. Porque obviamente nos acerca de otro modo y por ahí sirve como una toma de conciencia en el sentido no solamente de “la industria nacional y los artistas nacionales”, sino también se hace una gran cantidad de música en el país. Y una gran cantidad de música de calidad. Entonces, es un buen momento también para ir a descubrir esa música. Es la frase de siempre de Frank Zappa de “El mainstream está ahí”, al under hay que ir a buscarlo. En ese sentido, uno espera como Coti que haya una apuesta grande por lo nacional y por lo nacional independiente.

En este contexto, el papel que juegan las plataformas como Deezer y Spotify puede ser clave. ¿Cómo ven la participación de estos actores?

LE: En lo que sí se puede ayudar a los músicos hoy (y a los músicos de todo el mundo) es generando reproducciones en sus plataformas. Pensá que cada vez que vos reproducís un video en Youtube o una canción en Spotify, a los artistas les está ingresando plata por eso. Por ese lado sí me parece que indirectamente tiene repercusión, porque por ejemplo, El Kanka está haciendo una canción por día en su Instagram y eso hace que llegue a una cantidad de público que capaz no lo escuchó nunca y termine yendo a su Spotify y le genere ingresos. Eso no sucede con el resto de la industria.

JIV: Esto no quiere decir que uno no tenga un montón de críticas hacia estas plataformas en el sentido de cómo es que se hacen los repartos de dinero y demás. Pero en este momento están funcionando de un modo interesante para nosotros, porque nos posibilita un acercamiento que no tendríamos. Si pensamos esta situación sin lo digital, quedamos encerrados con los discos que tenemos, a lo sumo conectados por alguna radio. Y acá estos nos posibilita primero escuchar una gran cantidad de radios mucho mayor de la que tendríamos.

RG: Está bueno tener el apoyo de las plataformas. El tema es que tampoco te genera (hablando del ingreso para un artista). No generan la cantidad de ingresos necesarios para que pueda subsistir un proyecto artístico. Al menos no en los independientes que recién están comenzando. Por ahí en uno más grande que tiene millones de reproducciones es otra cosa.

Una vez que esto termine, ¿cómo ven el futuro de la industria?

RG: ¿Cuán a futuro? Por lo pronto, este 2020 va a estar complicado. Una vez que se levanten las medidas se va a empezar a reactivar de a poco. Recién quizás en el 2021 se va a ver una reactivación completa. Estamos acá tratando de trabajar desde nuestras casas, tratando ser creativos y tratando de prepararnos para cuando todo esto se reactive y seguir con todo como siempre.

JIV: Uno por naturaleza es optimista, no puede pensar en el peor escenario. Tiene que estar preparado para ese escenario, pero tiene que estar esperando algo mejor. Asique, en ese sentido, uno espera que esto sirva por un lado para el desarrollo de la música nacional, de la música nacional independiente. La valorización de eso. Pero lo que también a uno lo esperanza es la posibilidad que tenemos de ir juntos para solucionar un montón de problemas que tenemos en la actividad. Que todo esto sirva para poder trabajar la ansiada segunda parte de la Ley de la Música. que tiene que ver con las condiciones de trabajo y para eso vamos a necesitar poder sentarnos todos los actores de la actividad. 

LE: Hay que ver cuántos logran subsistir. O sea, esto ha sido un golpe muy duro porque fue muy de golpe valga la redundancia. Vos imaginate que los productores grandes con capacidad económica te los cuento con los dedos de las manos. Deben ser 10… y 10 exagerando, capaz que son un poco menos. El resto son todos productores chicos que mientras más dure esto, más los va a devastar. Yo lo único que espero es que pase pronto. Sé que es algo muy trillado, pero no puedo dejar de decirlo. Hay que dejarse de joder y quedarse en su casa. A todos nos está constando, todos tenemos buenos días y malos días. Me parece que para que esto pase rápido la gente tiene que tomar conciencia de que tiene que quedarse en sus casas sí o sí.