Héctor Polino, titular de la Asociación de Consumidores Libres, dialogó con Prisma Producciones sobre la situación económica y social que impera en el país. Inflación, paritarias, pérdida del poder adquisitivo de lxs trabajadorxs, labor del estado en la nutrición; transporte, servicios, prepagas, entre otros temas, en una nota sin desperdicios.

  • Producción periodística, reportaje y texto: Ivana Nitti
  • Edición de audio y voz en Off: Julián Retamozo

“El problema central de la Argentina es la falta de controles por parte del Estado, que deja actuar libremente a las empresas, es decir, a los grandes grupos económicos”.

En marzo del año que transcurre, se dieron a conocer los datos oficiales del IPC (Índice de Precios al Consumidor) arrojados por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Según el organismo, los precios minoristas subieron en marzo un 2,3 %, mientras que, el alza acumulada durante el primer trimestre del año alcanzó un 6,7 %. Así las cosas, a marzo de 2018 la inflación arrasó con un 42 por ciento de la previsión anual estimada por el Gobierno Nacional de Mauricio Macri, en torno a un 15 por ciento. Y, todavía, quedan nueve meses para finalizar el año (si contamos a partir de marzo).

“Yo creo que no es posible la estimación del Gobierno, porque de acuerdo a los aumentos que ya se produjeron y los que se van a producir en los próximos meses, no hay ninguna posibilidad de que la inflación para este año sea de un 15 %. A mi juicio va a estar rondando el 23 % como mínimo”, expresó Héctor Polino al ser consultado por Prisma, mientras sostuvo “se está dando la misma situación del año anterior cuando el Gobierno previó una inflación del 17 % y terminó siendo del 24,8 %”.

– ¿Usted cree que hay una cierta complicidad en torno a achicar el porcentaje real de inflación, teniendo en cuenta el cierre de paritarias?

– El Gobierno trata de basar expectativas con simples anuncios pero, en realidad, las medidas que toman contradicen esas expectativas. El Gobierno se fijó como meta terminar con los subsidios a la energía eléctrica y el gas natural para octubre del año 2019 en todo el país salvo en las provincias patagónicas donde la quita de subsidios va a finalizar en octubre de 2022. Durante dos veces por año va a haber aumentos en la energía eléctrica y en el gas natural, este año hubo ya un aumento en la energía eléctrica en abril y va a haber otro aumento en agosto, el gas natural va a tener un fuerte aumento a partir del primero de abril y otro ajuste en octubre de este año. A partir del primero de mayo, va a aumentar el agua potable. En la última audiencia publica, la empresa AYSA que presta servicio a la Ciudad de Buenos Aires y 12 partidos del conurbano bonaerense, solicitó un aumento del 26 %. Desde consumidores libres y representantes de otras entidades defensoras del pueblo, dijimos que ese aumento era excesivo. Todavía no salió la resolución, pero lo que vaya a salir va a establecer un aumento, no sabemos de cuanto”.

– ¿Y qué sucede con el transporte público?

– Va a haber un aumento en el boleto del transporte de colectivos y de trenes de pasajeros. También en el precio de los combustibles. En lo que va del año ya aumentaron las naftas y el gasoil un 13,5 en tres meses. Si tomamos en cuenta que Argentina es un país que tiene 3 millones de kilómetros cuadrados de superficie territorial, donde el 90 por ciento del transporte de carga se realiza a través de camiones, se calcula que la logística en la estructura de costos de una canasta de alimentos, incide promedio en un 35 por ciento.”

«Argentina sigue hoy en el séptimo lugar en el mundo en cuanto a porcentajes de inflación. Solo hay 6 países que le ganan a argentina en cuanto a porcentajes de inflación. Venezuela que tiene 2.616 %, Sudán del sur 102 %, República Democrática del Congo 48 %, República Árabe Siria 43.2 %, Libia 25.7 %, Sudán 25.15 %, luego Argentina con un 24.8 % anual y en el octavo lugar esta Angola 23.67 % y Egipto 21.9 %. Fíjese en porcentajes dónde está ubicado Argentina, en qué lugar se encuentra en porcentaje por inflación”. Héctor Polino, titular Consumidores Libres.

– Con lo cual el aumento en las naftas y el gasoil modifica la estructura de costos, ¿verdad?

– Si. Y también sumado al aumento de peajes, tanto en rutas nacionales como provinciales. Todo eso incide y se traslada por supuesto a los precios que pagan los consumidores.
Ciertamente un tema que ocupa y preocupa a lxs argentinxs es el aumento en las tarifas de servicios públicos. Por ejemplo, en lo que atañe al gas natural: “El aumento incide por cinco vías distintas en el bolsillo final de los consumidores. La suba del 40 por ciento en el precio del gas natural a partir del primero de abril todavía no se ha sentido en el bolsillo de los consumidores, pero se va a notar cuando se pague la próxima facturación en el mes de mayo. Esto va a incidir de distintas maneras. Se va a pagar mas en la factura de nuestro domicilio y, además, según si vivimos en un departamento en propiedad horizontal, se van a pagar más caras las expensas y cuando vamos al supermercado se van a pagar más caros los productos, porque al aumentar las estructuras de costos a las industrias que elaboran los productos y a los comercios que los venden, esos mayores costos se trasladan a precios y no siempre en la misma proporción.”

– Debemos hablar también del aumento en el Gas Natural Comprimido…

– El GNC aumentó un 15 por ciento el metro cubico. Se fue de once pesos en la capital federal y los partidos del conurbano bonaerense a 13 pesos y a 15 y a 18 pesos en el interior. Y además como en Argentina el 65 por ciento de la energía la generan centrales térmicas cuyo principal insumo es el gas, también el aumento del precio del gas natural va a incidir en un mayor costo de la generación de energía eléctrica.

– Dicho esto es preciso preguntarse de cuánto será la perdida del poder adquisitivo de lxs trabajadorxs con estas estimaciones…

Mínimo un 7 u 8 %. Lo mismo del año pasado. Se va a ver reflejado en un menor poder de compra, en menores ventas por parte de los comercios y en un cambio de hábitos de consumo de un sector de los consumidores que ya han pasado de primeras a segundas marcas, de segundas a terceras marcas. Ha aumentado el consumo de harinas y de garbanzo, de productos que producen un engorde en un sector de la población. Hoy ha engordado un sector de la población argentina como consecuencia de la mala alimentación. En el año 2015, el consumo promedio de leche por habitante y por año era de 44 litros y bajo a 40 litros. Bajó un 10 por ciento. Y eso afecta el desarrollo intelectual de los niños de hoy. Van a tener menor capacidad intelectual de modo que se está produciendo un deterioro importante en la calidad de vida de amplios sectores de la sociedad argentina. Sobre todo de la clase media, clase media media, clase media baja, que no califica por muy poco para acceder a los beneficios de la tarifa social y tiene que pagar el valor de la tarifa plena.

– ¿Cómo observa usted la labor del Estado en materia de nutrición?

– El Estado hoy no garantiza la calidad de vida por una sencilla razón. El Gobierno Nacional parte de la base de que el libre juego de la oferta y la demanda va a regular los precios y en consecuencia el Estado no tiene ninguna intervención. Existe un conjunto de normas jurídicas vigentes que no se aplican. Además el Gobierno se equivoca y mucho en su apreciación porque cinco grandes cadenas de supermercados, de las cuales cuatro son de capital extranjero, concentran el 70 % de las ventas minoristas en el país. 28 grandes empresas de las cuales todas son de capital extranjero, concentran el 80 % de la producción de los artículos de la canasta de alimentos y de artículos de limpieza. Nadie pretende que el Estado controle a la almacén o verdulería del barrio porque seria imposible, pero si el Estado controlara a las grandes empresas, a los grandes grupos económicos que tienen posición dominante en el mercado, regularía toda la actividad económica del país y no lo hace y entonces esas grandes empresas son las que tienen una posición dominante y deformante del mercado con ganancias escandalosas, como no la tienen en ningún otro lugar del mundo, sobre todo en los países centrales donde están las casas matrices.”

El fundador y representante legal de Consumidores Libres, Héctor Polino, sostuvo que una familia tipo de 4 personas, necesita disponer para la canasta básica $17.600 pesos de acuerdo a los datos oficiales. Mientras que incluyendo los servicios públicos, la asuma se aproxima a los $25.000 pesos.

En línea con los aumentos, los medicamentos y las prepagas también se encuentran en el ceno de la discusión y preocupación: “El Gobierno comenzó con una política de reducción del precio de algunos medicamentos de un 5 % a partir del 28 de febrero de este año, pero los medicamentos tuvieron un aumento fenomenal. Consumidores libres hizo un relevamiento y hay medicamentos que tuvieron aumentos del 270 por ciento. El propio Ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, reconoció públicamente que los medicamentos están hasta diez veces mas caros que en resto del mundo. La misma droga en Argentina, en Francia está 100 % menos caro, es decir, mas barato, mientras el salario mínimo de los trabajadores franceses es dos veces y medio mas alto que el de los argentinos. Lo mismo sucede con la canasta básica de alimentos. En Inglaterra que es el sexto país mas caro del mundo, el precio de los alimentos está menos caro que en Argentina, siendo el salario mínimo de los trabajadores tres veces mas alto.”

– ¿Y porqué esa disparidad con el resto del Mundo?

– Y porque no hay controles. El libre mercado es una quimera que no existe en ningún lugar del mundo. Estados Unidos que es la potencia capitalista por excelencia, tiene una ley anti monopolio que la cumplen. En Argentina en cambio dejamos todo libre. El primero de octubre del año pasado se dejó libre el precio de los combustibles. ¿Para favorecer a quién? A las grandes empresas petroleras. Los beneficiados por estas políticas fueron las mineras, las petroleras, los bancos, las sojeras, pero se ha perjudicado la pequeña y mediana empresa, a las cooperativas y a los clubes de barrio, a los consumidores en forma individual, clase media, media media, media baja. Ni que hablar de los jubilados, los que perciben el haber mínimo, que es el 70 % de la clase pasiva de nuestro país.

El ex Diputado Nacional y candidato a Legislador por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Héctor Polino, informó que si los usuarios de servicios públicos consideran que la facturación es incorrecta, deben primero recurrir a la empresa que brinda el servicio para una revisión de la factura. Por su parte también es importante corroborar que no haya una pérdida de energía eléctrica en el medidor. Para ello, el propio usuario puede comprobarlo apagando todas las luces y desconectando los aparatos, para luego dirigirse hasta el medidor y verificar si el mismo sigue o no en funcionamiento.

Luego, si la respuesta no es satisfactoria en la empresa que brinda el servicio, se puede recurrir al organismo de control. Es el caso del ENERGAS (Ente Nacional Regulador del Gas) y si es energía eléctrica en el ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) y en el Ente Regulador de Aguas y Saneamiento, según corresponda.

También es preciso recurrir, en caso de necesitarlo, a la Asociación de Consumidores Libres ante cualquier consulta los días lunes, miércoles y viernes de 14 a 18 horas. O bien llamar al teléfono 4373 1109 o al mail consumidores_libres@yahoo.com.ar. Cabe aclarar que en cada Municipio existe un organismo dedicado a consumidores con diversa jerarquía, sea Secretaria, Sub secretaria Dirección o similar, en donde puede recurrir el ciudadano vecino.

– Doctor, ¿Cómo augura el futuro de la economía en nuestro país?

– De continuar esta política que no hay indicios de que vaya a cambiar, creo que la economía va a continuar como hasta ahora. Alto porcentaje de inflación, pérdida del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones. Va a aumentar la desigualdad social y concentrarse más la riqueza en la cúspide de la pirámide social.

– Dado el panorama presente, ¿es posible una reelección?

– Y todo depende del mapa político. De los partidos de la oposición con que grado de inteligencia política actúen en el futuro No solo va a depender del oficialismo sino fundamentalmente de lo que haga la oposición. Sobre la capacidad de unir fuerzas alrededor de una propuesta progresista que le permita al país superar las dificultades actuales.

Y, sobre todo, “terminar con esta contradicción fundamental en donde un país que produce y exporta alimentos para más de 400 millones de personas en el mundo, es una vergüenza que 24 millones de argentinos no puedan vivir dignamente y que tengamos un 30 por ciento de la población en la condición de pobreza y un 5 o 6 por ciento en la indigencia”.

Probablemente sea, tal como Polino manifestó, “Un fracaso de la política en la República Argentina si no somos capaces de modificar estos números centrales que indican que vivimos en un país inmensamente rico, pero con una parte importante de la población inmensamente pobre.”