El artista presenta “Huele amarillo”, EP adelanto de su próximo disco de estudio. Dialogamos con Santi sobre la creación del disco que lo llevó a recorrer Argentina y Uruguay de la mano de diversos músicos.
- Reportaje y texto: Julián Retamozo
Santiago Moraes lanzó “Huele amarillo”, un EP de 3 canciones adelanto de “Hogar” su próximo trabajo de estudio. Este mini EP se conforma de tres canciones: una perteneciente al disco y otras dos que no entraron en el nuevo álbum, pero su autor no quiere que permanezcan en silencio.
Dialogamos con Moraes sobre el proceso de producción del disco y cómo fueron realizadas las canciones que componen este EP.
El EP es una grajea del disco en donde cada canción tiene su historia particular, ¿qué nos podés comentar al respecto?
SM: De todas las canciones, la única que está presente en el disco es “Huele amarillo”. Las otras 2, “Pereza” y “Carmen”, quedaron afuera pero pertenecen a la grabación del disco. Yo no las quería descartar, entonces acompañan al single del disco en este EP. “Pereza” está en mi primer disco (“Las canciones de Santi”, 2012). Ése fue un disco que grabé completamente solo en una Mac. Esta nueva versión es una versión en formato banda, distinta de aquella primera versión, que en realidad eran maquetas hecha disco. Cuando compongo, grabo. Por lo general, me quedo con las primeras versiones de mis canciones. Y en ese disco son todas primeras tomas. Así como canté por primera vez esas canciones, así están publicadas. Esta nueva versión de “Pereza” está más actualizada y es la que hago hoy en vivo. “Carmen” es un tema que hice hace muchísimos años, pero que nunca grabé y vengo tocando mucho en vivo. “Pereza” la grabamos en Argentina, en el CC Richards, pero “Carmen” fue grabada en Montevideo en un estudio casero que tiene mi amigo Patuco López.
¿Cómo fue la composición de “Huele amarillo”?
SM: Salió de un juego. A mis allegados les suelo pedir que me tiren un título de una canción que no exista para poder componer luego. El título “Huele amarillo” me lo dijo una chica por Facebook (cuando la gente todavía hablaba por Facebook). Me quedó dando vueltas mucho tiempo hasta que por fin la compuse y la toqué con Transeúntes. Para mí era un tema de relleno, no le encontraba mucho significado, pero después me encantó cómo quedó grabada.
Más allá de su exitoso trayecto con Los Espíritus (agrupación argentina que integró entre 2010 y 2019) Santiago Moraes publicó en 2012 su primer disco en etapa solista denominado Las Canciones de Santi, continuando con el EP Los Boliches (2016) y Transeúntes (2019), este último junto a la banda Los Transeúntes, con el que giró en diferentes formatos por muchísimos escenarios de Argentina y Uruguay.
¿Cómo surge la idea de “Hogar”?
SM: El disco, si bien sale en unos días, forma parte de un proceso de maps de un año. En ese lapso, yo estaba trabajando en otra cosa, el 2020 fue muy bravo para mí. Cuando me liberé de ese trabajo, volví a reencontrarme con los chicos de Transeúntes y les propuse grabar para capturar el sonido de la banda en vivo. Yo veía que el mismo movimiento que me alejaba a mí de la música también les estaba pasando a ellos y veía que la banda estaba disolviéndose, como finalmente sucedió. Cada uno tomó su camino buscando ganarse la vida y, antes que pasar eso, decidí captarlos en vivo. Fuimos al Richards y grabamos unas cuantas canciones. El inicio de este disco tuvo lugar en Córdoba, de la mano de mi amiga Rudy, quien tenía horas en el estudio y me propuso grabar con su banda Nautilus. Grabamos con Nautilus en Córdoba, luego con Transeúntes en el Richards y por último en Uruguay. Durante el verano recorrí Uruguay tocando en bares con mi guitarra y conocí muchos músicos e hice muchos amigos. Yo empecé tocando solo y terminamos siendo entre 4 y 5 músicos en escena. Allí surgió el resto del disco: “La milonga del tero”, “El Blues de Mario”, “Carmen”, “El linyera de la plaza”. Siento que, de mis discos, éste es el que más expresa mi gusto por la música uruguaya. Porque hay una milonga mayor media zitarroseana, una cuerda de tambores en “El Blues de Mario” (que en realidad es un candombe-blues). Esto se agrega a lo grabado con Transeúntes, que es un grupo bien blusero.
De hecho, al escuchar “Huele amarillo”, se nota una fuerte impronta rioplatense…
SM: Es un tema bastante latino, de hecho arranca con un golpe de timbal. En el disco hay muchos ritmos latinos. Quizás no todos sean bailables o alegres.
¿Cómo fue la recepción del EP en el público hasta el momento?
SM: La mejor. Publiqué el EP hace un mes (un poquito menos) e inmediatamente me fui de gira por el Noroeste argentino: Humahuaca, Purmamarca, Tilcara, San Salvador de Jujuy. El mayor feedback que recibí fue por redes porque no estuve acá. Estoy muy contento. Desde ya estoy agradecidísimo de que alguien se siente a escucharlo.
El año 2022 sigue con buenas noticias para sus seguidores, ya que a fines del año prevé lanzar su próximo LP, también en formato físico bajo el sello de Little Butterfly Records (Uruguay) y cómo si esto fuera poco, lo hará junto a una agrupación integrada por los músicos uruguayos Nacho Echeverría en bajo (El Hombre Avispa, Buenos Muchachos, Mandrake y Los Druidas), Patuco López en batería (Salandrú), Mato Bello en guitarra eléctrica (Bruto Dan, Sumergibles, La Triple Nelson) y Fede Anastasiadis en percusión (Oro, Mandrake y Los Druidas)..
¿Qué es lo que viene luego de la presentación del disco?
SM: El disco va a salir el 18 de noviembre en plataformas digitales y yo me voy a ir de gira por la costa uruguaya por unos cuantos meses. La presentación oficial en vivo la estoy planeando para marzo o abril. Es la primera vez que trabajo con un sello, en este caso Little Butterfly de Uruguay, y estoy muy orgulloso de formar parte de su catálogo. Lo vengo siguiendo hace muchos años y todo lo que editan me gusta mucho. Vamos a hacer una edición física en vinilo para marzo o abril. Para esa fecha va a ser la presentación en vivo.
¿Cómo te llevas con las plataformas? Porque el formato físico tiene su encanto…
SM: Para mí el formato físico es imprescindible. Hasta ahora, todos mis discos existen en formato virtual. Entonces, en un punto no existen.No son tangibles, no los puedo tocar. Eso me desespera. Por eso me acerqué al sello, para poder fabricarlo. Para mí es importante, especialmente el vinilo por el formato, el tamaño (la gráfica grande se ve ideal). Todo eso suma a la música. No es lo mismo pensar en “Whish you were here” de Pink Floyd sin tener presente las imágenes que acompañan esa música. Aparte, el hecho de que sea un objeto físico que uno coloca en una mano y se sienta a mirar, capta la atención de otra manera. Porque si vos tenes la música solamente en spotify en el celular, te pones los auriculares y salis a caminar por ahí, te acompaña y todo bien, pero terminas pensando en otra cosa. Me estoy dando el gusto de tener uno físico y con la esperanza de poder en un futuro editar los demás.
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